20 de noviembre de 2017

LA CARA B || RAMÍREZ PIERDE EL TIEMPO


Por Alejandro Arbelo.

El tiempo es oro. El significado de tan proverbial frase ha venido siempre a recordarnos que hay que ser diligentes en nuestros asuntos y que, por su naturaleza breve, hay que aprovechar el tiempo que se nos concede. Esto es precisamente lo que el presidente de Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez y su cuerpo directivo, han parecido olvidar para con el bueno de Pako Ayestarán (interprete la letra cursiva como quiera). Y es que quien suscribe twitteaba este domingo que el último parón de selecciones era el momento propicio para articular el relevo en el banquillo amarillo y dar margen al nuevo míster para trazar las líneas maestras de lo que habría de ser la recuperación del equipo. MAR ha perdido a mi modesto entender una gran oportunidad de empezar a subsanar el error...

Cuando las cosas están claras, en Primera División no hay tiempo que perder, no hay tregua. Esto es la élite, la tan renombrada mejor liga del mundo, y hay demasiado en juego como para medir los tiempos de aquella manera, pensar con lentitud y actuar con parsimonia. Desquicia a propios y extraños por tanto que el ciclo finito de Ayestarán en Las Palmas lo vea todo el mundo menos el palco...Corrijo: el palco y directivos lo ven, pero estarán -permítanme el sarcasmo-, ganando tiempo para cerrar el fichaje low cost del recambio...

Pako ya es PaK.O. para la afición. El entrenador vasco se ha mostrado claramente  como una solución fallida para revertir la espiral autodestructiva que inició el equipo justo cuando Setién anunció su marcha. Los números del míster hablan por sí solos: 6 partidos ligueros, 6 derrotas; 20 goles en contra y tan solo 3 a favor (con el espejismo del partido de Copa en Riazor entre medias). Y lo peor no es que las estadísticas nos sitúen ya como colistas, sino que las sensaciones (y cualquier casa de apuestas) nos colocan ya en Segunda División. El descalabro empieza a ser de los que hacen época (10 derrotas en 12 partidos, 8 consecutivas, y equipo más goleado con 30 tantos encajados). Si bien Las Palmas ya era poseedora de algún récord negativo en los registros históricos de la Liga, lo cierto es que ya hay escalofríos por estos lares, no solo pensando en caer en el pozo de Segunda, sino por la posibilidad de hacerlo con deshonra y humillados...


"Tendría que estar muerto para dimitir", aseveró Ayestarán en rueda de prensa. Podríamos entrar a valorar si tales declaraciones se encuadran dentro de un acto de valentía, o más bien en un acto temerario e irresponsable. Lo que queda claro es su postura y determinación. Cortar la hemorragia pues ya es cosa de la dirección del club... Como ya escribí hace unas semanas, los nuevos bríos en el ánimo de la plantilla no se esperan. Los jugadores están tocados y, a la nula capacidad del técnico para revertir la situación, se suma una moral y confianza deficitaria que solo se recuperará con un golpe de efecto, el cual se me antoja urgente. No así para el Consejo de Administración y la Comisión Deportiva, que han traspasado el ultimátum a la próxima jornada...en San Sebastián (casi nada).

Dicho todo lo anterior, hablar del partido contra el Levante queda casi en un segundo plano. Más de lo mismo. Jonathan Viera como 50% del equipo y un Raúl Lizoain que ha renacido para la causa como única nota positiva de las últimas semanas. Ojo a los subterfugios para llenar las gradas del Gran Canaria...Otro error, el de la campaña de abonados, que no se ha querido reconocer.

Toca ahora estar todos a una (aún estamos en noviembre), y confiar en el acierto del club a la hora de incorporar al nuevo técnico de U.D. Las Palmas. Llega, eso sí, con semanas de retraso...

Vamos U.D.