Esta frase tan lapidaria tan sólo puede estar al nivel del personaje que la formuló. Nada más y nada menos que todo un ganador de un premio Nobel de Literatura. Cómo ésta tiene varias más, y no les engañamos si les contamos que en un futuro seguro que rescatamos alguna de ellas.
Albert Camus nació en Argelia cuando aún era colonia en francesa 1913. Decir de él que era escritor no es quedarse corto, es prácticamente no decir nada. Novelista, dramaturgo, periodista, filósofo, ensayista y además futbolista. Su legado humanista es amplio y su temprana pérdida debida a un accidente de tráfico irreparable. Con 47 años nos abandonó una de las mentes más privilegiadas del Siglo XX. Tres años antes le fue otorgado el anteriormente citado Premio Nobel de Literatura.
Entre sus obras podemos destacar por encima de todas "El Extranjero" (1942) muy ligada al existencialismo inicial de su carrera pero también podemos señalar "La Peste" (1951) que tendría adaptación cinematográfica y donde relata el auge del fascismo por toda Europa antes de la 2ª Guerra Mundial. , pero también podemos destacar obras como "El Verano" o "La Caída."
Al contrario que otros grandes literatos, Albert Camus sintió auténtica pasión por el fútbol, en clara contraposición a Borges (como explicamos en este artículo). Como él mismo redactó, en un delicioso texto escrito para France Football en 1957 que más adelante les enlazamos, consolidó su afición por el balompié en la Universidad de Argel. Aunque realmente comenzó a jugar al fútbol en el Montpensier para luego acabar recalando en el equipo universitario. Se le recuerda como un buen arquero en sus años mozos, aunque luego con el tiempo el mismo reconoce que envejeció mal (en parte por una tuberculosis que padeció).
Aquí tienen el artículo en PDF elaborado por nosotros mismos. Que lo disfruten.
A. Camus cuando era el portero de la Universidad de Argel (1930) |