Sorprendió Pepe Mel de inicio al realizar un cambio táctico con un claro 4-2-3-1 donde Deivid hacía pareja de centrales con Aythami, Curbelo por el lateral diestro con Lemos por delante y en la media punta delante de Timor y Javi Castellano un Fidel Chaves que tendría por izquierda al balcánico Srnic. En punta Rubén Castro y en el banquillo, pese a sus méritos, Rafa Mir.
Comenzó el encuentro con un buen ritmo,
disfrutando los amarillos de su primera gran oportunidad prácticamente en el
primer minuto. Una pelota larga que pelearía Rubén Castro y que, a trancas y
barrancas, acabaría rematando dentro del área al palo. A colación, poco
después, otro balón en profundidad que recibiría Fidel Chaves en posición del
diez un poco alejado de la frontal del área, la conduciría con clase hasta la
misma frontal buscando el espacio para armar el disparo tras deshacerse de un
defensor, pasando muy cerca de la madera izquierda del arco gaditano. Comenzaba
el partido con un alto ritmo y mostrando la Unión Deportiva sus mejores
intenciones.
Pasaron los minutos y el Cádiz equilibraría el
choque poco a poco. Armando las jugadas con más paciencia que la Unión
Deportiva vigorosa del arranque del encuentro. Incluso llegaron a
disfrutar una buena ocasión con un disparo dentro del área de Jairo que detuvo
Raúl Fdez en dos tiempos. Un aviso para que los amarillos nos descuidaran sus
tareas defensivas. La capacidad de generar juego ofensivo en el equipo de Pepe
Mel se fue desacelerando. Y el técnico madrileño se percató de ello y movió
piezas en la banca para realizar un recambio en el entretiempo. Toni Segura
calentaría gran parte del final de la primera parte.
Llegarían al descanso los amarillos muy alejados
de la imagen que desprendieron en los primeros minutos. Llenos de dudas y
predecibles en su juego, por el transcurso de la primera parte perdieron parte
de la intensidad y del picante en su juego. Mucho tendrían que cambiar las
cosas en el entretiempo para recuperar las sensaciones iniciales.
Tras el descanso, el guión de la primera parte
parecería repetirse. Una doble ocasión de Fidel y Toni Robaina (que entró en el
descanso por Deivid) parecía apuntar a una la recuperación del nivel del primer
tramo del encuentro pero sería un espejismo. El juego amarillo se volvería
empantanar y no sería hasta un obús desde lejos de Timor que pasaría rozando el
palo que el respetable no gritaría el UY!.
No obstante, el conjunto de Álvaro Cervera no
caería presa de los nervios y poco a poco volvería a equilibrar el encuentro
con dos ocasiones que exigiría a Raúl Fernández a estirarse para evitar el gol
en contra. Tardó mucho Mel en darse cuenta que su equipo jugaba con uno menos
gracias a la nula aportación de Srnic. introdujo, superada la mitad de la
segunda parte a Rafa Mir por el balcánico.
El partido cambiaría totalmente en los últimos
diez minutos. Un fuerte choque entre Raúl Fdez y Jovanovic, que disputó en
plancha una pelota a la que tenía complicado llegar, hizo que el arquero
impactara con su bota. De esta acción la Unión Deportiva saldría gravemente
perjudicada por lesionarse su portero titular, y uno de sus mejores hombres, mientras el Cádiz sólo vio una cartulina amarilla. Este hecho puntual sería
significativo pues poco después, llegaría el gol del Cádiz por obra de Machis
en un disparo dentro del área que Nauzet Pérez, que entró por Raúl, no pudo
atajar. El Cádiz, que había hecho menos méritos en el partido, aunque se
hubiese mostrado más regular, se adelantaba en el encuentro.
Con los amarillos
en shock, y casi sin posibilidad de reaccionar, llegaría el segundo tanto con
idéntico protagonista, Machis. Finalizó una contra de libro donde el Cádiz
sentencia el partido y ya de paso una plantilla y un proyecto deportivo. Aún
caería un tanto más para gloria del venezolano, que se encumbraría con
un hat-trick tras finalizar una contra con una deliciosa vaselina ante un
impotente Nauzet Pérez.
Con este resultado la Unión Deportiva queda en
un situación compleja. Sin efecto Mel existente, el equipo ha empeorado sus
guarismos y aún no ha asegurado la permanencia. La ventaja que tiene el equipo
amarillo con el descenso es de 7 puntos cuando restan aún por disputarse 24
puntos. Toca poner la velas a todos los santos existentes y pedir que la lesión
de Raúl Fernández no se prolongue más de este partido.