19 de mayo de 2014

CRÓNICA || R.M. CASTILLA - UD LAS PALMAS [3-2]



La UD cae con estrépito en un partido que se le puso de cara en los primeros instantes con un autogol del Real Madrid Castilla. Incredulidad ha provocado la derrota amarilla en Valdebebas, tanto en propios como en extraños. La manida frase de "los caminos del señor son inescrutables" ya está obsoleta, debería ser actualizada poniendo a la propia UD como protagonista de la sentencia. Ayer el era el día D, el ansiado momento esperado, todos sus rivales directos habían fallado, se encontraba en el escenario deseado ante un rival menor que llevaba dos meses sin lograr ninguna victoria. Pero la UD fue ayer el joven barítono que en el primer sólo de su carrera, preso del temblor de sus piernas, suelta un "gallo" horrible quedándose en evidencia.

Pocos pensaban que tras el autogol de Pulido en el primer minuto la UD fuera a caer derrotada ante el nerviosismo y la bisoñez que demostraba su rival. Pero está UD es indescifrable, capaz de lo mejor y de lo peor, ayer mostró uno de sus lados más oscuros, aquellos que en otros equipos podría desalentar a su hinchada. Pero la afición de la UD es distinta al resto, ayer en un número considerable en las gradas del Alfredo di Stefano no dejaban de animarla hasta el minuto noventa. Honor para todos ellos.

Ángel López no tuvo ayer su mejor tarde. ©LFP.es
El partido comenzaba con la sorpresa de ver a Aythami Álvarez de titular ocupando el carril izquierdo par suplir la ausencia de Xabi Castillo. El joven canterano tras meses sin disputar ni un sólo minuto se vio ante el precipicio de la responsabilidad y de la exigencia de una UD peleando por todo en la recta final de la temporada. Más allá de las ganas que le pueda poner el voluntarioso jugador, los meses de inactividad se notan y sus dudas, sus juego demasiado conservador para no evitar errores que lastraran su desempeño pareció contagiar al resto del equipo. Una UD estática, sin acciones desequilibrantes, más allá de la acción del autogol, se movía con demasiada parsimonia, lenta y pesada sobre el soleado césped, como si de un amistoso veraniego se tratase. 

El Castilla se rearmó a partir de sus urgencias clasificatorias pero aportando criterio a su salida del balón. Con la pelota al piso fue generando acciones de peligro muchas de ellas atajadas por un inconmensurable Mariano Barbosa que una vez más, pese a la derrota, se erige salvador de un marcador que podría haber sido mucho más abultado. Los fallos defensivos en cadena, la velocidad de sus puntas y la superioridad física en instantes claves propiciaron una auténtica autopista al gol que provocó la remontada merengue. Así la defensa amarilla hizo aguas en las acciones que derivaron en los goles de Willian y José Rguez. El Castilla era un bólido en sus jugadas ante una UD que desesperadamente lenta y colapsada ante el ímpetu merengue.

Aranda no se lo puede creer. ©LFP.es
Intentó tímidamente reaccionar la UD con más vergüenza que acierto, pero era incapaz de hilvanar jugadas con cierto criterio más allá de las acciones aisladas de un corajudo Aranda con sus marcadores y de las picadas de Momo. No se dejó intimidar el Castilla que amplió la renta por medio de Lucas Vázquez que se deshizo sin problemas de Aythami Álvarez y luego fintó a Deivid para cruzar el balón a un Barbosa ya vendido sin posibilidad de resistencia alguna. No había llegado al descanso y la UD ya sonrojaba a su parroquia.

Tras la reanudación el Castilla administró su ventaja , ofreció la iniciativa a una UD necesitada para buscar la contra que terminara de sentenciar el encuentro. La fatiga acumulada en la primera parte hizo mella en los jugadores blancos, que cedieron terreno a una UD que intentó revertir la situación y rescatar al menos un punto que maquillara la vergüenza. Pero el problema era no tan sólo fútbolístico, sino también de intensidad,  era un querer y no saber como. Consumidas 3/4 partes del partido, Lobera dio entrada a Tana que revolucionó el encuentro nada más saltar al campo. Su primera acción provocó el gol de Benja que dio alas a la ensoñación del empate, un gol que causó pavor en los locales. Pero el corazón y la intensidad que brillaron por su ausencia 70 minutos antes, no fueron suficientes para dar vuelta al marcador a pesar que Vicente Gómez casi logra de nuevo marcar enviando un balón al larguero. 

En esta ocasión no hubo gesta ni héroes salvadores en el último momento, sólo jugadores derrotados a partir de su apatía. Se hablaba desde la UD de esperar la ocasión para dar el salto, y llegado ésta la UD salta al vacío, se tira por la borda, se da un tiro en el pie. Lo que antes fue fiesta ahora es tragedia, y viceversa, según se mire a través del prisma del Coruña, Eibar o la propia UD Las Palmas. Ya no hay burras que vender aunque las matemáticas digan que sí, tocará volver a sufrir la travesía de una promoción que aún no está asegurada. Nuestro próximo rival, el Recreativo, está en la pelea por entrar en Play Off, ganándole se asegura la UD una segunda oportunidad de ascenso.

Ganar y asegurar la 3ª plaza que da ventaja de campo ante el rival a priori más flojo de los cuatro posibles, ese y no otro es ahora el objetivo. 



Resumen del partido. ©MediaPro y ©GolTV

Foto Portada: ©LaProvincia.es




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