Tras algo más de dos años de ausencia el derbi canario por excelencia regresa para disputarse en feudo amarillo. Si estos partidos suelen ser más que en encuentro deportivo es por la carga política, social, económica y cultural que históricamente han tenido enfrentadas a ambas provincias. Pero en esta ocasión hay motivos deportivos que capitalizan el interés por sí mismos: ambos equipos están peleando por el ascenso. Objetivo a priori tan sólo amarillo, el buen hacer del equipo de Álvaro Cervera ha logrado que el conjunto chicharrero se encuentre en zonas de privilegio en la recta final de la temporada. Poco a poco ha mutado del recién ascendido que aspira a mantener la categoría a provocar que su afición ambicione el ascenso al verlo una posibilidad muy cercana.
Y en el trasfondo, aún supurante, se mantiene presente el resultado de la ida en el Heliodoro Rguez López. Aquel encuentro fue la caída al Averno del equipo amarillo en un nefasto mes de diciembre. Es imposible analizar este encuentro sin tener presente aquel partido. A diferencia de entonces, las declaraciones han sido más comedidas y conciliadoras, sin bravatas ni bravuconadas, se agradece la ausencia de Ayoze Pérez y se reconoce la solidez del equipo blanquiazul por parte del equipo de Sergio Lobera. Pero la cortesía no es incompatible con la valentía, el anhelo revanchista, limpiar la mácula que quedó para la historia y que de paso ayude a dar un pasito más al soñado ascenso, están ahí.
Colas en las taquillas del Gran Canaria, la tónica habitual de la semana. Foto: ©UDLasPalmas.es |
La pasión se desató, todos los ingredientes que aderezan este partido han provocado que en todo el archipiélago se viva el partido con una intensidad que no se recordaba. Ya no sólo es rivalidad a todos los niveles, sino en el plano estrictamente deportivo estar luchando por lo mismo. Esta mañana se han puesto a la venta las pocas entradas liberadas de los abonados que no retiraron las suyas. A última hora del viernes se confirmaba que el 90% del aforo del recinto capitalino estaría copado por aficionados, la respuesta ha sido magnífica por tanto. En esta ocasión habrán 1.500 hinchas blanquiazules que, casi doblando el nº de amarillos que permitieron asistir al partido de la 1ª vuelta, ha provocado cierto malestar en la afición grancanaria por el trato desigual entre ambas aficiones. Para la entidad que preside Miguel Ángel Ramírez la jugada ha salido redonda, día del club y prácticamente asegurado el lleno, la inyección económica que recibirá aliviará a la siempre ahogada economía amarilla.
En lo estrictamente deportivo las ausencias han tenido en vilo a aficiones y técnicos. El viernes se confirmó que Ayoze Pérez no podría disputar este encuentro al ser rechazado el recurso que presentó el CD Tenerife. La baja del excelente delantero tinerfeño, junto con la de Cristo Martín, es una ausencia notable para el conjunto de Álvaro Cervera que reconocía que "esto trastoca mis planes". Así Cervera dispone de varias opciones en la que últimamente ha sido el joven Nano el elegido para sustituir a Ayoze. No sólo en la vanguardia podría haber ausencias, en la defensa se estima complicada de inicio la participación de Javi Moyano con molestias, lo que abriría las puertas a Raúl Cámara para sustituirle. Las ausencias en los visitantes y el empuje inicial previsto por ambiente, necesidad y ambición en la UD podría provocar que Cervera plante un tirivote defensivo para luego hacer uso de las aptitudes de su equipo en las rápidas transiciones al contragolpe. El preparador blanquiazul a puesto un poco el picante en la previa con su declaración donde señalaba que esperaba "no perder tres partidos consecutivos por penaltis", ¿la venda antes de la herida?, ¿presión extra al árbitro?, tan sólo él lo sabe.
Alineaciones probables. |
Por su parte, Sergio Lobera a diferencia del partido de ida, contará con todoasu plantilla a disposición (a excepción de los lesionados de larga duración como Dani Castellano). Sin ninguna baja por sanción federativa su once es más previsible que el visitante. Así, a pesar de la agradable irrupción de Vicente Gómez en La Romareda, prácticamente descartamos su continuidad en el once titular, por lo que Javi Castellano tras sanción federativa ocupará el círculo central junto a Apoño. La presencia de Juan Carlos Valerón se antoja como indiscutible, si "el Flaco", que vivirá su primer derbi en Gran Canaria, saca la chistera el desequilibrio será total (de ahí el probable trivote de Cervera). En los flancos continuarán tanto Masoud como Momo y en la punta de lanza Carlos Aranda, que a diferencia del encuentro en Sta Cruz, está en plena forma.
En la rueda de prensa previa al encuentro, Lobera desprendía buenas sensaciones confiado en las ganas de su equipo de seguir creciendo y de borrar la mácula del anterior partido entre ambos conjuntos. Satisfecho por el ambiente que se ha generando en torno al partido, recalcaba que estos partidos se ganan no tanto con el corazón como con la cabeza, resaltando así que hay que buscar el equilibrio donde las emociones sean la que muevan a su equipo pero que sea la mente quien elabore el juego. Conciliador, reconoció de forma sincera el trabajo de su colega al frente del equipo chicharrero y no quiso hace referencia a sus declaraciones de la 1ª vuelta, señalando que se sacaron fuera de contexto y es algo ya aclarado.
A partir de las 21:00 horas con las cámaras de la TV Canaria en prime time, también en La Liga TV, la UD Las Palmas y CD Tenerife paralizan el archipiélago en un enfrentamiento de altos vuelos plenos de matices. Y no sólo en Canarias estarán atentos al desarrollo de este encuentro, la diáspora canaria por todo el territorio nacional y las aficiones de los equipos rivales por el ascenso de ambos conjuntos también estarán atentos a las que acontezca sobre el terreno de juego. Para los que tenemos la suerte de asistir a las 18:45 horas se tiene estimada la llegada de la guagua del conjunto de Lobera, a la que le espera posiblemente el mejor recibimiento de la historia amarilla en la C/Fondos del Segura. Y ya dentro del estadio, habrá mosaico amarillo con sorpresa, 30.000 cartulinas para dar color.