Las Palmas Atlético ha vencido por 1-2 al Marino en Arona en un partido, con lo que mantiene la sideral ventaja con sus más inmediatos perseguidores. El equipo amarillo afrontará el "derbi chico" en la próxima jornada pleno de confianza y a un nivel de competitividad máximo.
No dio espacio para la posibilidad de sorpresa el equipo que dirige Manolo Márquez a una de las más agradables revelaciones de la temporada en el grupo canario de la tercera división. Escarmentados de su visita al CD Vera, que imposibilitó conseguir la 12ª victoria consecutiva al rascar un empate a cero, el equipo filial saltó al Estadio Antonio Domínguez con la firme convicción de retornar a Gran Canaria con los tres puntos.
El partido se puso de cara para el equipo amarillo de forma temprana al materializar Borja Herrera, desde el punto de castigo, un penal cometido sobre Erik Expósito (1-0, min. 10). No se había llegado ni a la mitad de la primera parte cuando de nuevo el equipo grancanario ponía tierra de por medio con su segundo tanto en el minuto 20 obra de Carlos González que se infiltra entre la defensa local para definir ante el arquero (2-0).
El partido entraba en una fase de control donde la lesión de Benito sería lo más destacado. Con todo, el equipo no sufría atrás y acumulaba más ocasiones en área contraria que no supo materializar. A la hora de partido, el Marino recortaría distancias gracias a un buen gol de falta directa lanzado por Amed (Min. 62, 1-2). Ese gol tuvo intenciones de espolear a los locales en busca del empate, pero Las Palmas Atlético echó el cerrojo atrás y supo mantener la renta en el marcado y el botín de los tres puntos.
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