POCA BROMA CON EL ALCORCÓN

Las Palmas recibe al club madrileño, ambos empatados a puntos.

JIMÉNEZ RECLAMA CONTUNDENCIA EN AMBAS ÁREAS

El técnico amarillo compareció ante los medios en la previa del partido frente a la AD Alcorcón.

EN BUSCA DE UNA DOBLE VICTORIA: POR LOS PUNTOS Y LA MORAL

Las Palmas Atlético buscará la victoria ante un Celta "B" que sueña con alcanzar el liderato.

LAS NOTAS DEL PARTIDO // SPORTING-UDLP (1-0)

Así puntuamos a los amarillos en la primera derrota liguera de la temporada.

MAL PARTIDO; PRIMERA DERROTA (1-0)

El Sporting endosa a la UD la primera derrota en el curso liguero.

REPARTO DE PUNTOS EN EL ANEXO

Los de Juan Manuel Rodríguez no logran regresar a la senda de las victorias.

CALENDARIO // FECHAS Y HORARIOS DE LOS PRÓXIMOS PARTIDOS

Conozca las fechas y horarios de los próximos partidos.

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21 de septiembre de 2016

CRÓNICA || LA UD TROPIEZA EN ANOETA (4-1)



La UD no se encontró a sí misma en todo el duelo y acabó perdiendo de un modo estrepitoso en Anoeta (4-1). Boateng, expulsado. Bigas y Lemos, tocados.



El entrenador amarillo, debido a lo apretado del campeonato (tres partidos en 7 días) dispuso de una alineación en la que la que salieron como principales novedades David Simón por Macedo, Montoro por Vicente Gómez y Araujo por Livaja. Además, volvió a jugar de inicio Kevin-Prince Boateng. El equipo salió así: Varas; Simón, Bigas, Lemos, Dani Castellano; Roque, Montoro; Boateng, Tana, El Zhar; Araujo.


Cuando a los cincuenta segundos encajas un gol sabes que el partido va a ser una cuesta ascendente. Quique Setién todavía tenía la sonrisa en la cara tras saludar a su amigo Eusebio; los aficionados no habían entrado del todo y los vecinos de grada todavía estaban saludándose. Cuando el primer gol llegó, el partido estaba por nacer.

La Real Sociedad, equipo que también tiene gusto por dominar el balón, -pero con un inicio de campeonato irregular- aprovechó un centro raso, con intención, pero pueril, - al que no llegó ningún defensa para despejar- y Willian José solo tuvo que empujarlo.

Foto: ©LaLiga.es
Además del gol, el equipo de Donosti tuvo otros acercamientos peligrosos; en el minuto diez, Willian no pudo rematar con claridad un buen centro y la UD, completamente desarbolada no conseguía hilvanar ninguna jugada de ataque. No fue hasta el minuto doce cuando llegó la primera jugada y ahí creímos que surgía una luz. Fue la única muestra de toda la primera parte en la que reconocimos al equipo que nos ha encandilado en este fantástico inicio de campeonato, pero fue un auténtico espejismo porque el asunto todavía tendría un giro más: en el minuto veintidós, en un córner, Javi Varas erró en la salida y tras rematar William José el balón, éste, que se le colaba por encima de la cabeza a Kevin–Prince Boateng, hizo que el ghanés, de un modo instintivo, metiera la mano para evitarlo y acabara expulsado. Vela fue el encargado de batir a Varas y puso el dos a cero.

La pesadilla se amplió en el treinta y cinco con un buen cabezazo de Zurutuza, solo, dentro del área, y ya, hecha la ventaja, de tres goles, el descanso sonó a música de ángeles.

La segunda parte se inició con un penalti de Simón por agarrar a Oyarzábal y que convirtió Willian José desde los once metros. Tana, en una arrancada llena de pundonor y clase, marcó el cuatro a uno en el minuto cincuenta y seis definiendo muy bien ante la salida de Rulli. Hélder Lopes debutó relevando a Dani Castellano, en un partido que llevó en su segunda mitad un aroma propio de verano.

Foto: ©LaLiga.es
La entrada de Jonathan Viera por Tana provocó, solo con su presencia y su clase, que la UD creara más peligro y fruto de un excelente pase del genio de La Feria a David Simón pudo llegar el segundo si no fuera por una gran intervención de Rulli. Asistió también a El Zhar en las postrimerías del partido y éste, escorado, pero ante Rulli, no culminó la acción de modo óptimo.

En el minuto setenta y uno llegó la última noticia pésima de la noche: Pedro Bigas, con molestias musculares pidió el cambio. Lo sustituyó, jugando sus primeros minutos este curso, Aythami Artiles. Lemos, para completar el puzzle de desgracias, acabó el partido tocado.

No queda otra que olvidar el primer tropiezo serio del equipo y pensar ya que el sábado, en el Gran Canaria, toca el Real Madrid. Anoeta ya es pasado, pero toca aprender.


22 de junio de 2016

WILLIAN JOSÉ SERÁ JUGADOR DEL BETIS


El delantero brasileño no continuará vistiendo la camiseta amarilla. Su club de origen (en consonancia con el Fondo de inversión poseedor de sus derechos federativos) ha llegado a un acuerdo con el Real Betis por una cesión de dos temporadas con opción de compra al finalizar ésta. El punta, tras su espléndida segunda vuelta la pasada campaña fue tanteado por varios equipos, pero el club bético ha sido el más insistente. 

Era un secreto a voces, una posibilidad que prácticamente se daba por hecha, la no continuidad del jugador brasileño en la Unión Deportiva Las Palmas era una alternativa que la dirección deportiva amarilla contaba casi desde el final de la pasada temporada. Aunque el jugador dejase entrever que su desea era vestir de amarillo siempre reconocía que no era dueño de su destino. Éste estaba en las manos de un club de la segunda división uruguaya que hace caja con el jugador en estrecha colaboración con un fondo de inversión, temporada tras temporada: Castilla, Real Zaragoza, Las Palmas y ahora Real Betis Balompié, cuatro equipos en cuatro temporadas.


Las informaciones, ya en modo cascada imparable que llegaban desde Sevilla, en este caso sí han acertado, no como en el caso de Quique Setién, donde el técnico acabó renovando con el conjunto amarillo. Así por tanto el Willian José cambiará el jugar en Siete Palmas para firmar por el club de la Avenida de La Palmera. Las cifras que se estiman en las informaciones recabadas desde Sevilla (ABC Sevilla y Estadio Deportivo) estiman en un 3 millones de euros el coste de la operación. Una cantidad que no desea asumir la dirección deportiva de la Unión Deportiva Las Palmas. 

De esta forma, sin la posibilidad de despedirse desde el campo de la afición que le arropó, acaba la historia de Willian José como jugador de la Unión Deportiva Las Palmas. Un brasileño atípico que despertó dudas cuando se anunció su contratación pero que, cuanto disfrutó de continuidad y confianza, mostró el fútbol que atesoraba sus botas aportando su granito de arena para corregir la errática trayectoria de los brasileños en Las Palmas.

El futuro de Sergio Araujo, una incógnita por despejar. Foto: ©GradaCurva.com
La dirección deportiva amarilla deberá poner en marcha el plan alternativo para una delantera que sin Willian José y con Sergio Araujo en el limbo de un futuro opaco, ya debería haber sido reforzada la temporada pasada y no se hizo. Los jugadores cedidos, caso de Ortuño y Asdrúbal, no parten a priori con el beneplácito de Quique Setién para reforzar la vanguardia de su equipo. El gol es sangre de unicornio en el mercado futbolístico, si no encuentra una veta desconocida a Las Palmas no le quedará otra que rascarse el bolsillo en mayor o menor desconocida. 

12 de marzo de 2016

LA UD LAS PALMAS, BRASIL Y WILLIAN JOSÉ


La UD Las Palmas desde sus albores ha estado íntimamente ligada al fútbol sudamericano, con el que ha guardado siempre estrechos vínculos en la ortodoxia de su identidad futbolística y compartido héroes de ultramar. No obstante, Brasil, pentacampeón mundial y mina inagotable de talento para exportar a todo el globo futbolístico, no ha tenido especial calado en la historia de la entidad amarilla. Ahora, más de una década después del último brasileño que rindió a buen nivel en la UD, se asoma un nombre para hacerse notar: Willian José.

En fútbol, casi como en la vida misma, mentar a Brasil es evocar a la alegría ofensiva, al espectáculo, a la exquisitez técnica, es recordar a Garrincha, Zico, Sócrates, Romario, Rivaldo, Ronaldinho, al actual Neymar pero también a la mejor Brasil, la de México 70 con Pelé, Tostao, Gerson, Jairzinho y Rivelino. El que era considerado el mejor equipo de la historia hasta que el Barça de Guardiola y Messi se empeñó en reventar todas las crónicas.

Decir esto es cierto, Brasil es Caetano Veloso, son las garotas en Ipanema, el Carnaval y la caipirinha. Pero también hay otro Brasil, menos festivo y más pragmático, con un punto de hosquedad que rehuye de los focos y el show. Una Brasil más resultadista que discute que el mejor camino para la victoria no es la serpenteante senda de la filigrana, la gambeta a ritmo de samba. El camino más corto entre dos puntos siempre será la línea recta, aunque sea menos bello.

El Maracanazo lo cambió todo, es el verdadero punto de inflexión del gigante del sur en su prolija historia. Tanto es así que la verdeamarelha, manto sagrado en el fútbol de selecciones, ni siquiera existía antes de que Varela, Schaiaffino y Gigghia sumieran a todo un país en una profunda depresión. Desde entonces el fútbol brasileño se dividió en dos, los que siguieron con la romántica idea de quienes querían divertirse con el fútbol, otra plataforma de expresión para el pueblo y con la que, en ocasiones, se lograba el éxito. Y quienes por otro lado, desearon tan sólo ganar y ganar, sin importar el estilo, para olvidar el regusto amargo de un Maracaná que representaba a un país silenciado, apagado, muerto.

La Brasil de Mexico 70, un oasis de fantasía en plena evolución al pragmatismo. 
Esta corriente, llamada en ocasiones de forma despectiva  “europea” por los más fieles a la clásica escuela brasileña, donde la táctica y el trabajo físico se imponía a la inspiración, a la genialidad y al “futebol de la rúa” comenzó a gestarse con técnicos como Saldanha (despedido poco antes de México 70) y Mario “Lobo” Zagallo. Técnicos que al jogo bonito le inocularon un nuevo elemento, menos lírico, más tosco pero que aportaba un ideal de equilibrio táctico tranquilizador. Pero no sería hasta la llegada de los Claudio Coutinho, Sebastiao Lazaroni (culpable de la peor Brasil que recuerdo, la de Italia 90) o los más recientes Carlos Alberto Parreira, Felipe Scolari o Carlos “Dunga”, cuando se destierra casi por completo del ABC futbolístico brasileño el jogo bonito y se apuesta todo al pragmatismo.

La atención futbolística brasilera pasó de la portería contraria a la propia, de la obsesión por anotar gol de la forma más bonita a no encajarlo de ninguna de las maneras. En cierta medida, poco a poco, el “futebol” se fue despojando de su alma en pos de un camino que le debería de otorgar más éxitos y, de una relativa manera, lo han conseguido a medias. Cuando han vencido no lo han logrado enamorando, cuando han caído lo han hecho con estrépito.

Parreira y Zagalo, ambos en el centro, al frente de la Brasil campeona de USA 94. Foto: ©FIFA.com
Esta evolución no fue sólo táctica sino también fue calando poco a poco en el perfil de jugador que se promocionaba y que de forma paulatina, sin estridencias, fue ocupando los primeros puestos de preferencias en los equipos. Jugadores como Dunga, Mauro Silva, Mazinho o Emerson ganaron la partida a otros jugadores más técnicos con vocación ofensiva. Incluso los laterales, salvo honrosas excepciones (Roberto Carlos, Cafú o un más reciente Dani Alves) han procurado más proteger su propia área que violentar las murallas que defienden la contraria.

Brasil nunca dejará de ser Brasil, y siempre habrá en ella elementos díscolos con el actual resultadista discurso oficial. Versos libres que añaden color a la ortodoxia gris. La esencia del jogo de la rúa o el jogo bonito se mantiene casi intacta en tres cuartos de cancha. Lugar para unos pocos elegidos que aún mantienen viva la llama del mejor “futebol”. Los nombre salen de forma rápida: Romario Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho, Robinho o Neymar, último exponente de la auténtica esencia del fútbol brasilero. No obstante, incluso en esta parcela del campo las injerencias más tacticistas se han hecho notar en jugadores como Kaká, exquisito en lo técnico, pero pragmático en el juego, una especie de Roger Federer futbolístico. Incluso en el delantero se ha notado una involución efectista hacia una deriva pragmática en jugadores como Mario Jardel, Fred o Jô.

En mis 37 temporadas futbolísticas que llevo por vida, he sido más afín al fútbol argentino, aquel donde el fútbol no se disfruta sino se sufre a pesar de tener talento, técnica y en ocasiones a muchos de los mejores jugadores del planeta. No obstante, nunca he dejado de ver en el fútbol brasileño ese particular Ítaca con el que soñaba que la UD Las Palmas alcanzara. Pero el tiempo, la edad y la experiencia me hicieron resignar de la idea de tener algo parecido a Ronaldo trotando primero por el Insular para luego hacerlo por el Gran Canaria. Tuvimos que conformarnos con Renaldo, y aunque no fue del todo mal, tampoco es que me diera motivos para estampar su nombre en mi camiseta.

Brasileños en la UD Las Palmas. ©GradaCurva.com
Precisamente es un defensa,  Alvaro Maior, el que se encuentra como el jugador brasileño con más partidos jugados (73 presencias). Sus 6 tantos anotados empequeñecen los 16 anotados por un delantero como Renaldo. Otro defensa coetáneo, Baiano, se encuentra en tercera posición con 46 presencias como jugador amarillo.

Centrándonos en la tarea ofensiva nos queda la copia (mala) de Ronaldo pero con “e” en vez de O (gloriosa su presentación el SuperDépor ) con los ya nombrados 60 partidos y 16 goles en dos temporadas, el amigo de Ronaldo “Cacá” (no cometer la aberración de buscar similitud alguna más allá de la fónica con el ex del AC Milan) con doce estériles tantos en la temporada 2004/05 que no sirvieron para salir del pozo de la 2ªB. Y empezando la cola, pero no el peor,  queda Luisinho (temporada 1981/82 con 3 tantos en 15 partidos). Es un hecho que hay que asumir, ser brasileño en la UD Las Palmas no es sinónimo de éxito, quizás de todo lo contrario. La larga lista de hijos la caipirinha fracasados vistiendo la amarilla es digna del museo de los horrores: Lima, Alberoni, Yuri, Amaral y Matheus Vivian. Mi gozo en un pozo.


Hasta llegar al protagonista de esta historia, Willian José. Un brasileño atípico, tacaño de la sonrisa, parco gestual que parece no disfrutar durante los partidos. Si Dani Alves fuera el Ying del prototípico brasileño sin duda Willian José sería el Yang. Sobre el campo sus movimientos no son sinónimo de samba, su fútbol, huérfano de alegría, sin ningún ápice de concesión festiva, es puro pragmatismo europeo. Aprovecha su espigada planta (186 cms) para pivotar de forma excelente facilitando la llegada de segunda línea, con una punta de velocidad en carrera respetable, explota una verticalidad impropia de su fútbol de cuna que gusta jugar con el césped alto y balón a ras. Técnicamente notable, posee una buena definición que se ve lastrada por un irregular olfato de gol. Parece contradictorio pero no lo es, así es Willian José... define con clase… cuando la emboca entre los tres palos.

Willian José en su etapa en el Santos. Foto: ©Goal.com
Reconozco que el fichaje del brasileño por la UD Las Palmas no despertó en mí excesivas expectativas, quizás todo lo contrario. El hecho que fuera un equipo de la segunda división uruguaya quien fuera el poseedor de los derechos federativos del brasileño (CD Maldonado) me hacía evocar historias ajenas de agencias de representación opacas, clubes puentes y jugadores perdidos en el limbo. A pesar de todo eso, ni su paso por tres de los clubes más grandes de Brasil (Santos, Internacional de Porto Alegre y Gremio) me tranquilizaba, tan sólo recordaba su triste periplo por el Castilla  donde llegó a debutar de la mano de Carlo Ancelotti en el primer equipo del Real Madrid (21 minutos en una derrota 2-0 contra el Celta de Vigo). En media temporada con “La Fábrica” merengue jugó 16 partidos y anotó cuatro goles desglosados de la siguiente manera: tres al Huelva y uno (con la mano) a la propia UD Las Palmas.

No obstante un Real Zaragoza, en una crisis económica, deportiva e institucional que parece no tener fin, vio en el Willian una oportunidad de saldo, en otra operación desde el Maldonado uruguayo, para reforzar una plantilla confeccionada a base de retales. Comenzó la temporada haciendo pareja con Borja Bastón y a su sombra. Pero no sería hasta la lesión del madrileño cuando sus números con la blanquilla no mejoraron. Como único referente en el ataque maño su rendimiento creció notablemente para acabar con diez tantos en 37 partidos (cuatro de ellos logrados en los Play Offs y uno ante la Unión Deportiva).


Realizando un paralelismo, algo similar le ha sucedido en su periplo amarillo:  Comienzo titubeante, cambio de entrenador, disfruta de más minutos, lesión del delantero “estrella” y acaba dando su mejor versión con la titularidad y la continuidad.

A pesar del calor del clima y de la gente que vivimos cercanos al paralelo 29, el carácter introvertido, excesivamente reservado y tímido del brasileño fue un hándicap inicial más en su aclimatación a la casa amarilla. Sin contar con mucha confianza por parte de Paco Herrera, que le solía otorgar escasos minutos, sus primeras actuaciones con Las Palmas fueron bastante decepcionantes. El mal comienzo del equipo amarillo, junto con su aparición como revulsivo en busca del empate o el gol salvador, sumaban en su contra.  Con el tiempo se ha demostrado que el jugador de Porto Calvo necesita de continuidad, minutos que le ayuden a generar un clima de confianza en torno a él. No es el número 8 un jugador de frotar la lámpara, no es delantero de inspiración ni musas, es un obrero del ataque, generoso en el esfuerzo y solidario en el trabajo. El punto de inflexión para Wlillian de amarillo tiene fecha, nombre y sonido de gol: el 12 de diciembre ante el Betis estrenó su casillero goleador en el tiempo de descuento. Tres puntos importantísimos ante un rival directo que reforzaron al equipo pero sobretodo al delantero.


A partir de aquí, y ya con Quique Setién al mando, el brasileño se fue ganando su espacio a partir de la Copa para luego ampliar su radio de influencia en el campeonato liguero. Sus apariciones con rendimiento ascendente fueron paralelas a la crisis de gol y confianza de Sergio Araujo junto con un declive físico que acabó en lesión del argentino. Diez partidos restan para el final de temporada y, salvo orgía goleadora inesperada, Willian José se mantendrá más o menos en sus guarismos goleadores. Los diez tantos obtenidos con el Zaragoza pasada campaña es hasta ahora su mejor marca.  

Su aportación si bien no está siendo relevante aún en el bagaje goleador sí ha logrado goles importantes que han dado tres puntos (como los obtenidos ante Betis y Celta de Vigo). Su trabajo oscuro sí está siendo relevante en las tareas de desgaste, fijación de la defensa rival y de apoyo a sus compañeros. Y para muestra un botón: su partido liguero en Ipurúa.

El brasileño está lejos, y lo seguirá estando pese a todo, de los grandes nombres brasileños que alguna vez soñé que podía triunfar en la UD Las Palmas. De él no espero una finta prodigiosa, ni un slalom a lo Neymar, ni los rítmicos regates de Ronaldinho ni siquiera la precisión goleadora y el instinto asesino del Romario de turno. Pese a todo, se ha ganado la titularidad partiendo desde una posición de debilidad, ha obtenido el respeto de todos a base de humildad, trabajo y esfuerzo. Sustantivos lejanos a la imagen que se suele tener del fútbol brasileño, pero que también son camino del éxito.




8 de marzo de 2016

SETIÉN: MACERANDO LA IDEA



En la primera rueda de prensa que dio Quique Setién, con el equipo hundido en la tabla y en estado de shock por la decisión drástica de destituir al entrenador del “nos vemos en la guagua”, ya advirtió que su estilo era “innegociable” y que “si el club lo había fichado era porque sabían o pensaban que podía desarrollar ese estilo aquí”. Y así fue. Aquel primer partido en el Gran Canaria contra el Villarreal (0-0) ya mostró, con pocos entrenamientos, algunas de las claves que acabarían por integrarse en la espina dorsal del equipo. La primera decisión sorprendente fue la inclusión de Tana, titularísimo desde la llegada del cántabro e intrascendente (con lesiones en el primer tramo del curso, eso sí) en el año del ascenso. Además de la entrega de galones a Roque Mesa y a Vicente y la colocación de Jonathan Viera en la izquierda y no en el centro. Precisamente Roque, en un fallo en la salida de balón, hecho esencial y que se ha ido puliendo perfectamente –siendo él ya faro y referente- durante toda la etapa de Setién, erró en el Bernabéu lo que propició el primer gol del Real Madrid. Allí, en el coliseo blanco, Willian José actuó por primera vez titular por delante de Sergio Araujo, lo cual resultó controvertido, pero empezó a mostrar el camino; el nuevo entrenador no se casaba con nadie.

Tras varias semanas de entrenamientos, con parones de selección incluidos, la UD empezaba a volver a la vida tratando de llevar a cabo la nueva metodología: los dueños del balón, los protagonistas, debían ser los amarillos y en el centro del campo Vicente y Roque empezaban a sincronizar sus relojes biológicos. En la aplicación de la nueva doctrina el objetivo era no rifar la bola, tenerla siempre, dando pases hacia la línea defensiva cuantas veces fuera necesario, y volver a iniciar la jugada, pero no perder la posesión. Y esto en el Estadio, donde cada uno lleva un entrenador en su interior, no siempre se entendía, a veces, un pase de más se convertía en una losa o un quiebro innecesario propiciaba un mal pase y provocaba, a su vez, un contraataque del rival e incluso hubo partidos donde apenas se tiró a puerta, en los que fuimos demasiado horizontales, no respetando la sabiduría popular que dice “si no se tira, no se mete”, pero era parte del aprendizaje, era el peaje necesario porque cada partido era una lección y este año, que rozamos con la yema de los dedos la semifinal de Copa, partidos ha habido por un tubo. Lo cual sirvió para ilusionarnos, para cimentar una idea y para mover la plantilla.


Hubo días donde daba la sensación de que los jugadores estaban demasiado encorsetados al estilo de Setién y las salidas de balón no eran limpias. Especialmente se vio en Copa contra el Valencia y en Vallecas en Liga. Los cardiólogos privados esos días se frotaban las manos mientras se mordían las uñas. Jamás, parecía una orden y no una sugerencia –aunque es lógico pensar que no fuera del todo así- se daba un pelotazo.
Se alternaban partidos excelentes como en Mestalla en Liga, con exhibición de Tana, Viera y Roque con derrotas dolorosas y consecutivas contra el Deportivo y Sporting de Gijón las semanas siguientes. La idea estaba fermentándose lentamente. Día a día; entrenamiento a entrenamiento; consejo a consejo, en Gijón, por ejemplo, un buen encuentro salió cruz cuando Aythami fue expulsado por doble amarilla al verse obligado a parar a Sanabria, tras un mal pase de Culio. El cómo llevar a cabo el método prevalecía, arriesgando casi siempre y cuyas consecuencias iban siendo inoculadas sobre la marcha, con puntos de por medio, sufriendo.
El día del Betis, con gol salvador de Willian José en los últimos instantes, supuso un antes y un después para el brasileño, que, tras jugar de titular en el Bernabéu, no había vuelto a contar con muchos minutos en Liga y ahí lo aprovechó marcando un gol que supuso un subidón de autoestima que aún dura. Aquel día se realizó un gran partido con múltiples ocasiones que iban camino de no obtener premio hasta la aparición del de Porto Calvo.

En el encuentro siguiente Quique Setién dio un golpe en la mesa y volvió a mostrar su personalidad. Dejó fuera a Jonathan Viera por un acto de indisciplina en un entrenamiento previo. El bien del equipo por delante. Otra vez. Sin casarse con nadie. Ni Viera, ni Viero. Con nadie. Aquel día el equipo notó mucho en falta al genio de La Feria, pero el entrenador dejó claras las cosas.
Los partidos contra Granada y contra Athletic de Bilbao en ese campo que es envidia del mundo, el nuevo San Mamés, fueron un escándalo. Excelentes encuentros. Vicente –Roque y Tana ya eran futuribles para la Selección de Sincronizada Setieniana, perfectos en colocación, anticipación y agilidad mental, en puestos claves para el juego que se busca. 
 
       Pero volvió a ocurrir. La idea innegociable volvió a ser cuestionada. Los resultados le hacían un quiebro al método y aparecieron las dudas. Tras perder con Atlético de Madrid, Levante y Rayo, Quique Setién realizó las matizaciones en el estilo que han dado la clave de esta reacción última: colocó a Jonathan Viera en el centro, junto a Tana, con Vicente ya caído en Copa, y Roque como único pivote. Con Wakaso en la banda izquierda, hasta su lesión, con Momo (interior en el último partido por Tana) y un Nili estelar en Villarreal por la derecha y el equipo empezó a combinar por el centro, a encontrarse y a bailar. Quizás fuera la lesión de Vicente la que propiciase el cambio de Viera; quizás estaba en la cabeza del entrenador. El caso es que se encontró un remedio agitando la coctelera. Además, como consecuencia de otras lesiones (Dani Castellano y David Simón) la UD ha contado en esta racha última con dos laterales menos ofensivos (David García y Javier Garrido), pero que se están mostrando muy sobrios y seguros atrás, y que dan algún que otro pelotazo como recurso y no como opción, buscando a un Willian que ha encontrado su lugar. Así, sin tantas subidas, con Roque solo de pivote, el equipo ha estado más arropadito y ha coincidido con una racha inaudita de tres partidos seguidos sin encajar gol. Tras las dos derrotas en Sevilla y con el Barcelona en casa, el estilo, con los nuevos matices ha empezado a dar frutos, a dar puntos.

         Ha sido, por tanto, un trabajo de maceración de una idea, a fuego lento, dejándola asentarse, dándole cariño y matizándola levemente, pero en base a lo aprendido y, además, contando como dijo Setién en rueda de prensa tras ganar en El Madrigal “con una cuota de suerte necesaria para ganar a estos equipos; la jugada de Soldado, por ejemplo, en la primera parte que ha salido fuera por unos centímetros y en otras ocasiones, cuando estás con una mala racha, esos balones acaban entrando”.
 
       Ojalá siga la racha. La idea, el método, con seguridad, permanecerá innegociable.

31 de enero de 2016

SETIÉN: "ESPERO QUE ESTA VICTORIA NOS DE UN IMPULSO"







Quique Setién, en rueda de prensa, se mostró ajeno a polemizar sobre la actuación arbitral: “el penalti no sé si ha sido, pero haya sido o no estas situaciones se dan; me acuerdo de un penalti que nos pitan en Bilbao que es de chiste, son cosas que a veces se te ponen a favor y otras en contra, hablo sin saber si hay sido o no, aunque las equivocaciones están a la orden del día. A veces te dan y otras te quitan. Con respecto a la expulsión no sé si se ha tirado; si lo ha hecho es evidentemente amarilla”.

También expuso el técnico amarillo refiriéndose al juego que “al margen de estas cuestiones hemos sido superiores al Celta, hemos tenido más ocasiones, hemos hecho un esfuerzo enorme para superar un gol en el minuto cuatro con lo que eso supone, hemos tenido que superar una lesión y colocar a gente que habitualmente no jugado en mediocampo como nos viene sucediendo durante el año (el tema de las lesiones) y el equipo no se ha desarmado en ningún momento, ha tenido fe y desde luego, en la segunda parte, habrá habido muchos momentos en los que hemos insistido mucho por dentro, pero hemos sido superiores al Celta que sólo se ha limitado a buscar alguna contra. Estoy encantado con el resultado, con el partido que han hecho los jugadores, con el esfuerzo y la casta que le han echado; al margen de que hemos tenido fases que hemos jugado muy bien ante un grandísimo equipo; que es muy fuerte físicamente y esta es una victoria de mérito que espero que nos de un impulso para seguir sumando puntos y afrontar lo que nos queda de campeonato con muchas ganas y mucha ilusión”.

Con respecto a Willian, autor del gol del triunfo, expuso ”es un muchacho tímido, introvertido, que ha ido soltándose y adquiriendo confianza y hemos visto esa progresión que luego se ha trasladado al terreno de juego. Es un chaval voluntario, trabajador con una condiciones muy claras que realmente estamos empezando a aprovechar desde hace unas semanas porque lo está haciendo muy bien. No sólo son los goles, es el trabajo que hace. El gol que ha metido, como el del día del Betis, siempre hay que esperar de él estas cosas porque siempre mantiene la ilusión, la fe y nos ha dado puntos y goles importantes”.



Fue cuestionado también Setién por el uso del balón largo durante los primeros minutos de juego. “La intención era alternar para evitar la pérdida de balón en la salida con jugadores rápidos como Aspas y Orellana; hemos hablado en el descanso porque ha habido una fase en la que nada más nos dedicábamos a pegarle para arriba y esto ya lo hemos corregido. Muchas veces, según nivel de confianza del portero con los centrales, les dejas que tomen ciertos riesgos y hay que tratar de elegir los momentos; siendo esto lo conveniente, que el futbolista decida. Cualquier error nos puede costar caro y como está el campo, nos puede restar mucho y por eso hemos optado por dar balón largo de salida y luego en la segunda parte, hemos salido mejor, ellos han bajado el nivel de presión y hemos podido combinar más y realizar mejor nuestro juego”.

Se lamentó el míster de“la lesión de Montoro no sabemos qué grado es: si es rotura, si es elongación, vamos a esperar, pero la realidad es que ha hecho un gesto, que ha notado un estiramiento; es una desgracia enorme, un chaval que llega con ilusión y que nos podía dar muchas cosas y que vamos a perder y volvemos a tener problemas en esa posición y habrá que adaptar a jugadores que no juegan en ella”. “La realidad es que no tenemos suerte, pero hay que ser optimistas, hoy hemos visto la recuperación de Bigas que es un jugador muy importante y que nos ha dado 25-30 minutos esperanzadores.

Preguntado por los estados de forma de los delanteros, Quique Setién dijo “Sergio Araujo es un jugador importantísimo, por supuesto que confiamos en su recuperación; ahora está lesionado y tenemos la suerte de que un compañero lo está haciendo muy bien y seguro que él está contentísimo de que esto sea así. Jugará el que esté mejor. Nunca se ido, por supuesto que se le espera. Tiene muchas cosas y suma mucho”.

  
Cierre del mercado

Mañana cierra el mercado de fichajes y en principio no espero nada, no he pedido nada; me gustaría saber lo que vamos a perder a Montoro, y hay que ver, si es mucho pues habrá que adaptar a alguien a ese puesto, pero son decisiones complicadas porque en unos meses vamos a tener a Vicente otra vez, a Montoro otra vez o a Hernán que ya estará enseguida y ya en esa posición vas a tener a 5 jugadores”.

Concretando en las salidas e incidiendo en la calidad de los entrenamientos y el futuro con una plantilla larga el técnico cántabro dijo “ya se lo he comunicado a los futbolistas; la situación ahora, (eliminados de la Copa del Rey) va a cambiar para muchos futbolistas, hasta ahora sí que han tenido minutos y yo ya les he advertido a una serie de jugadores. Soy muy claro, me gusta ser directo y ya saben algunos, lo que han jugado hasta ahora o los que han tenido menos minutos ellos mismos ven que las opciones van a ser menores y tienen la puerta abierta en algunos casos para buscar un sitio en el que le puedan dar los minutos que no les podemos dar aquí, pero que todo aquel que decida quedarse está claro que se tiene que quedar con todas las consecuencias porque la situación para mí no es fácil y no quiero que engañar a nadie y que en el futuro algunos que puedan ir a la grada o al banquillo sistemáticamente se enfaden por no jugar o no ir convocados. Hay jugadores con más expectativas que otros, somos 25 y uno se tiene que proteger pensando en el futuro. Tienen que saber que esta situación para muchos de ellos no va a ser fácil y que van a necesitar una fortaleza mental enorme para mantener esa intensidad en los entrenamientos a diario para que el equipo no pierda la calidad competitiva que ha tenido hasta ahora”.

4 de noviembre de 2015

ARAUJO, GOL AUSENTE


El rendimiento goleador de la UD Las Palmas está muy por debajo de lo esperado y lo necesario para lograr sumar los puntos que requiere el objetivo de la permanencia. Y en el centro del debate goleador, su delantero estrella: Sergio Araujo. 

Seis tantos en diez partidos son una estéril producción si son menos del 50% de los tantos encajados. Guarismos que alejan a la Unión Deportiva Las Palmas de las cifras que se antojan necesarias para lograr la permanencia. 

El gol es en el mercado futbolístico de los equipos modesto, pura sangre de unicornio inalcanzable. De ahí el mérito de Las Palmas de rechazar la oferta del Palermo por Sergio Araujo el pasado verano, destinando su suerte a las botas del argentino y con la esperanza de realizar una mejor venta en el próximo mercado estival. 

Tras varias temporadas donde jugadores como Chrisantus, Thievy, Javi Guerrero o Aranda eran los delanteros llamados a aupar al ascenso al conjunto amarillo, la explosión goleadora que supuso el arribo del argentino colocó por pleno derecho al equipo que preside a Miguel Angel Ramírez en el podio aunque, para ello, se tuviera que sufrir más de los deseado y calculado. 

En sus 43 partidos logró 25 tantos (0,58 de promedio) algunos de bellísima factura, muchos ganadores de partidos y se mostró como un delantero generoso capaz de asistir a un compañero mejor posicionado para anotar gol hasta en siete ocasiones.  Y a pesar de todo, el delantero sufrió mediada la campaña, de una sequía goleadora que empeoró notablemente su producción y estadística (cerca de tres meses).

Esta temporada, con los diferentes cambios tácticos entre un Paco Herrera superado por la marcha de su equipo y la incorporación de Quique Setién en busca del Status Quo capaz de lograr la eficiencia, tanto defensiva como ofensiva, Araujo se encuentra más desorientado que nunca. La temporada en la máxima categoría marcha vertiginosa y casi consumido 1/3 del calendario un pírrico tanto luce en su casillero de goles. 

Las estadísticas oficiales arrojan quince disparos a puerta de los que tan sólo seis supusieron la intervención del arquero o de alguno de sus defensas para despejar el peligro. Cifras más frías que nunca: 1.5 disparos a puerta por partido y menos de la mitad (0,5) entre los palos. Unos números que no asustarían siquiera si se pusiera el mítico jugador de San Lorenzo  “el Manco” Casa a puerta.

La actitud sobre el terreno de juego sigue siendo plausible, con dos asistencias en su haber, el argentino se sigue mostrando como un jugador que, cuando las indicaciones del técnico se lo permite, se ofrece al compañero para caer en banda (normalmente izquierda) para generar espacios para la segunda línea y realizar slalom hacia el centro en busca de disparo (acción resolutiva la pasada campaña e improductiva en esta). 

Huérfano de gol, con un rendimiento pobre, acabó siendo relegado ante el Real Madrid a la suplencia por Willian José. El brasileño más triste que se recuerda en el fútbol español, se había mostrado gris en sus anteriores actuaciones, pero en el Santiago Bernabéu mostró mayor actividad y atrevimiento ante el equipo que le trajo al fútbol español. Pero ni hasta ahora su mejor versión ha mejorado a la peor de Sergio Araujo. 


Las diez primeras jornadas han evidenciado una confección de la plantilla incompleta en muchos puestos. En lo que atañe al gol, y sin el cacareado fichaje del goleador estrella que Ramírez clamó a los cuatro  vientos, tras la sequía goleadora de Araujo lo que queda es un páramo desierto sin alternativa al argentino.