La semana pasada titulé mi columna como Apagón de Fútbol, y acusaba esa falta de luz futbolística en parte a la ausencia forzada por sanción y por decisión técnica de Nauzet Alemán y David Glez respectivamente.
Pues bien, este último partido ante el Recre los dos han estado sobre el césped, uno todo el partido y el otro con la mayor cantidad de minutos disputados que se le recuerda desde hace muchos meses. Y las sensaciones no pueden ser más negativas, su influencia en el juego fue irrelevante, y eso es un serio problema para la UD. Si hay dos jugadores en la plantilla de la UD que pueden marcar el ritmo de juego, el tempo son ellos dos.
No es mi intención señalarlos como culpables, nada más lejos de la realidad, tan sólo evidenciar que la UD se ha calado en la recta final de la temporada. Y son una sensaciones que desde hace muchas jornadas se están notando, y que cada vez más, se hacen más visibles, notables y preocupantes. Si continuamos en la sexta plaza es porque, simple y llanamente, la Ponferradina ha fallado. Quizás a los del Bierzo, les pase como a nosotros, ha llegado el momento de la verdad y quieren pero no pueden.
El fútbol, aunque no lo parezca, tiene mucho de ajedrez y ayer Sergio Lobera dispuso un planteamiento distinto al habitual cuando juega en casa para tratar de pillar por sorpresa al equipo que entrena Sergi Barjuan. Pero éste último, fue aún más avispado que el técnico amarillo y le devolvió la moneda. El resultado fue un partido en donde la UD no terminó de encontrar su sitio, pensaba que iba a tener espacios y no los tuvo, se apuró en su busca y no dio cuenta que debía crearlos. Cuando asumió que debía armarse de paciencia, rumiar y moler la jugada ya era demasiado tarde, se había consumido las 2/3 partes del partido y el Recre no flaqueó en ningún momento.
Me arrimo al pensamiento de la autocrítica, de la corrección de los errores, de la mejora colectiva e individual, pero lamentablemente no estamos en temporada sino en la recta final. Tres jornadas quedan de temporada regular y 4 partidos más si clasificamos para Play Off llegando a la última ronda. Poco tiempo y mucha exigencia y presión para buscar soluciones, dinámicas, tácticas y automatismos que deben ser creado en pretemporada y perfeccionados durante el campeonato. Ya lo logramos tras el partido copero ante el Racing: un punto de inflexión. Se antoja complicado pero toca realizar otro para no echar por la borda todo el trabajo, el esfuerzo y la ilusión generada durante toda la temporada. Complicado sí, pero no imposible.