3 de diciembre de 2013

EL DERBI CANARIO EN CIFRAS


La historia del derbi canario ha superado los sesenta años de existencia desde el primer  enfrentamiento en partido oficial que data en las bases de datos y bibliografías consultadas. El partido de mayor rivalidad regional de Canarias ofrece cifras y datos interesantes que despiertan la curiosidad.

Así, aunque en el global los números son más amables para la entidad de Pío XII, es la Copa de España (del Generalísimo entonces, del Rey ahora) donde se presenta la mayor desigualdad entre amarillos y blanquiazules.  Hasta ocho veces se han enfrentado con un saldo abrumador para los grancanarios con siete eliminatorias ganadas por tan sólo una perdida. 


El Turu Flores en el enfrentamiento de la Copa 1996/97
La única eliminatoria con victoria chicharrera en torneo copero se remonta a la temporada 1980/81 por donde los de isla picuda continuaban transitando en la 2ªB, llegando alguna temporada incluso  a militar en la 3ª división años atrás,  y la UD Las Palmas seguía en la élite del fútbol nacional por 20ª temporada consecutiva. Aquella eliminatoria se resolvió tras un empate a dos en el viejo Estadio Insular y una derrota amarilla por 2-0 en el Heliodoro Rodríguez López. Sin duda toda una proeza para los blanquiazules que tuvo que ser celebrado por todo lo alto. La mayor victoria amarilla que se recuerda fue en la edición de 1986/87 en que a partido único en el campo del equipo de inferior categoría la UD goleó a su rival regional que entonces penaba en la 2ª división B.  

La Copa del Rey en tiempos modernos ha dejado sin duda momentos para el recuerdo como la  inolvidable actuación de Manolo López, “el gato de Arucas”, que propició la clasificación de la UD Las Palmas que transitaba por primera vez en su historia en la categoría de Bronce ante el EuroTenerife. Fue aquella eliminatoria que Javier Pérez (d.e.p.) calentó con unas incendiarias declaraciones en las que poco menos decía que el Tenerife golearía a su rival casi sin bajarse de la guagua. Pero no fue sólo  al expresidente blanquiazul al que perdió la otrora habitual verborrea de los días previos en este tipo de partidos,  un casi imberbe Rubén Castro tuvo también que tragarse sus palabras cuando declaró poco antes de un derbi: “Los vamos a hundir”. Las Palmas acabó perdiendo aquel partido liguero de la temporada 2003/04 por 2-0.

Imagen del primer derbi. ©udlaspalmas.es
Retomando la competición de la regularidad por antonomasia, la UD Las Palmas domina las estadísticas, pero esta vez sí con una mayor igualdad frente a su rival. Desde aquel doble partido de promoción para el ascenso a la 2ª división desde el tornero regional de la temporada 1949/50, que supuso la primera aparición del recién fundado club amarillo en el fútbol nacional, ha llovido bastante. Todos los enfrentamientos ligueros se han dado en la categoría de plata a excepción de los correspondientes de la temporada 2001/02. Aquella fue la primera y hasta hora única ocasión que las dos mayores entidades deportivas de Canarias se encontraron en el fútbol de élite. Ambos partidos , que finalizaron con victorias a domicilio, son recordados en ambas orillas por diferentes motivos. El partido de ida en Santa Cruz de Tenerife se saldó con una contundente victoria amarilla por 1-3 con gol incluido del arquero argentino Nacho Glez para los grancanarios. La vuelta en el Estadio Insular, con un Tenerife prácticamente descendido con Javier Clemente, derrotó a la UD Las Palmas con gol de Bruno Marioni por 0-1. Aquella derrota en la penúltima jornada supuso un escollo insalvable para los amarillos que certificarían su descenso en la última jornada en Anoeta ante la Real Sociedad. Desde entonces sólo el CD Tenerife ha vuelto a pisar la máxima categoría, en una única ocasión hace 4 temporadas, aunque fue el preludio de un rápido descenso a los infiernos de la 2ª división B.

La UD sale victoriosa del Heliodoro en la
última temporada que se ascendió a 1ª. 
En la categoría de plata hay partidos para el recuerdo para ambas entidades desde la primera vez que se encontraron en la temporada 1953/54, aquellos partidos acabaron con empates (0-0, 1-1 en el Insular). Tuvieron que pasar diez años para que el CD Tenerife supiera lo que era saborear una victoria en el fortín amarillo, en la temporada 1962/1963 salió victorioso de su visita al recinto de Ciudad Jardín por 0-1 con gol de Beitia. Mismo resultado que se dio en el partido de la primera vuelta pero en esa ocasión a favor de los intereses amarillos.  Hasta mediados de los años ochenta no volvería el club del Callejón del Combate a saborear una victoria en tierra hostil (0-2, Temp. 1983/84). Indicador de lo difícil que le resultaba a la entidad chicharrera salir airosa de sus visitas a la isla redonda.  Por su parte, la UD Las Palmas sufría mucho menos cuando rendía visita al Tenerife,  por norma el resultado más habitual era el empate a cero o igualado a uno.

Así, cuando Las Palmas forjó su leyenda durante más de dos décadas en el fútbol nacional, el CD Tenerife era un habitual de las categorías de plata y de Bronce. Llegados los años 90, cuando la UD cae a su particular infierno de la 2ªB, coincide con la década dorada del CD Tenerife con una presencia continuada en la máxima categoría incluyendo participaciones europeas incluidas. En estos años, la Copa del Rey era el territorio donde ambos clubes se citaban para discernir en una lucha, a priori desigual, el dominador del fútbol canario. Las diferentes épocas doradas de ambos clubes, coincidía con el alejamiento del otro de la élite, y no ha sido hasta la década del 2000 cuando los derbis canarios se han vuelto regulares, en encuentros prácticamente habituales.  Así en los últimos 12 años se han jugado casi tantos partidos que en las anteriores cinco décadas.

Siro Darino celebra el gol que le llevó al éxtasis.
No por ser recientes en el tiempo, los clásicos canarios no ha dejado imágenes para el recuerdo. En el imaginario colectivo chicharrero se recuerdan con especial mención dos victorias por 3-1 y 2-0 ante una UD Las Palmas incapaz ante un rival bastante superior. Pero la entidad de Pío XII, incluso en sus peores momentos, es capaz de sacar la casta. Y para muestra un botón: la imagen de un Siro Darino celebrando  con su gol el empate  en el Heliodoro Rodríguez López hasta llegar casi a la asfixia debido a su grito desaforado. Es ésta sin duda una de las imágenes que han pasado a la historia de los derbis canarios en tiempos recientes, pero no sólo la única. El gol en el minuto 94 de  Marcos Márquez que elevó el definitivo empate a uno en el Estadio de Gran Canaria supuso la reacción en vivo y en directo por las ondas de Radio Marca de un Iván Bonales (actualmente en RTV Canaria) totalmente perplejo y desencajado. Y como no, el último ejemplo hasta hora de verborrea le corresponde a Miguel Concepción con su famoso pasillo que al final sucedió pero no como al él le hubiese gustado. Llegar al último partido de liga ya descendido a la casa de tu máximo rival, y ver como uno de tus cánticos, injusto como pocos con la historia de tu máximo rival, es usado en tu contra, debe ser sin duda una de las mayores curas de humildad que ha habido en el fútbol moderno.


Y tras dos años sin derbi por el reciente periplo tinerfeño por la categoría de bronce, llega de nuevo el partido de máxima rivalidad en Canarias. Ni la fecha ni el horario poco habitual han mellado las ganas en ambas islas de vivir un enfrentamiento que sin duda tiene más aristas que sólo las deportivas, pero esa ya es otra historia.

Todos los enfrentamientos entre UD Las Palmas y CD Tenerife en competición oficial. 
Incluye fase de promoción de ascenso a 2ª división desde el torneo regional de la temporada 1949/50.
El desfase entre partidos locales y visitantes viene debido a las diferentes formatos que ha ido tomando la Copa de España según la época. 
Fuentes: Liga Fútbol Profesional, Web base de Datos de Fútbol, Cero a Cero, Futbolme, Wikipedia, y los sites oficiales de ambos clubes.








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