4 de mayo de 2019

EXCESIVO CASTIGO EN EL DERBI CANARIO (2-1)


La Unión Deportiva cae derrotada en el Derbi Canario en un partido donde fue superior al Tenerife en juego, pero le faltó fortuna de cara al gol y sufrió con una rigurosa expulsión de Timor. El Tenerife obró un milagro escaso en fútbol pero pleno de fe. 

Buen arranque de la Unión Deportiva que acumuló varias ocasiones en botas de Blum gracias a una intensidad y presión alta que sorprendió al Tenerife hasta el punto de verse encerrado en su área achicando agua en los primeros diez minutos.  No supo aprovechar esta superioridad inicial los amarillos y poco a poco vieron como el Tenerife les fue equilibrando el terreno de juego hasta volver a equilibrarlo y asomarse con cierto peligro al área de Josep Martínez. 

Alcanzado el primer cuarto de hora, el choque volvía a presentar un equilibrio total de fuerzas que, aunque pleno de intensidad y nervio, había decaído en verticalidad y ocasiones, tornándose un choque más táctico y mesurado. En ese partido más dado a la brega y la fricción un Tenerife más habituado a bajar al barro podía sacar más rédito su perfil corajudo ante una Unión Deportiva con un perfil más exquisito. En esos minutos los chicharreros sumaron más ocasiones, pero prácticamente ninguna de auténtico peligro ni claridad. 



Superada la media hora de partido la Unión Deportiva despertó de su letargo. Dos acciones de De la Bella hizo correr el sudor frío por las estructuras del Heliodoro. Un pase de gol desde línea de fondo que se paseó si encontrar rematador en puerta de gol y un caída del lateral dentro del área que acabó con un remate de Rubén Castro al lateral de la red. Las Palmas sin llegar a su vigorosa versión del inicio del encuentro volvió a tener un notable dominio sobre un Tenerife que exhibía su versión más plausible: brega y coraje en busca de una victoria que le alejara del descenso. 

Sin más incidencias a destacar hasta la llegada a los vestuarios, el inicio de la segunda parte tuvo un único protagonista: El CD Tenerife. El conjunto blanquiazul puso réplica al inicio amarillo del partido con una fútbol intenso, vertical y donde acumuló ocasiones, hasta un tanto anulado por un fuera de juego muy claro. La Unión Deportiva supo plantarse el campo y achicar agua en este arranque enérgico de los locales.

No habían pasando diez minutos del inicio de la segunda parte y llegó el primer borrón en la hoja de ruta amarilla. Una entrada de Timor en la zona medular le acarreó la segunda cartulina amarilla y condicionó el partido para todo lo que restaba. La indignación en las filas canarionas fue total pues el doble rasero sobre las acciones de un revolucionado Mauro Dos Santos en la primera parte quedaron impune en su mayoría de ocasiones. 


La expulsión de Timor forzó a Pepe Mel a mover el banquillo y recomponer tácticamente su equipo. Dio salida a Blum para que Gabriel Peñalba se incrustara en medular del campo. Fuerza, carácter, músculo y trabajo es lo que debía de aportar el argentino a su equipo. Con diez jugadores Las Palmas tuvo que realizar un mayor esfuerzo defensivo ante un Tenerife que ahora sí pudo y quiso volcarse con mayor ambición sobre el área de Josep Martínez. No obstante, los amarillos se defendían de forma contundente, sin conceder errores ni ocasiones más de las necesarias. 

Aún estando con uno menos, el equipo amarillo no hizo ascos a pisar campo contrario. En una de esas llegadas, Araujo agarró una pelota en el vértice izquierdo del área blanquiazul según atacaba, avanzó unos pasos y disparó con toda la intención del mundo al segundo palo. Dani tuvo que volar para llegar a esa pelota envenenada para despejarla pero su remate quedó franco, con pelota muerta a las bota de Cristián Cedrés que llegó con todo para rematarla al fondo de la red (minuto 67, 0-1). EL canterano ponía a su equipo por delante cuando se encontraba en inferioridad numérica. 


El Tenerife tiró de orgullo y buscó la igualada espoleado por su público. Escaso de fútbol, pero pleno de convicción fueron acumulando acercamientos y ocasiones a balón parado. En una de ellas, en el enésimo intento, Carlos Ruiz pudo rematar de cabeza al fondo de la red y desatar el delirio local (Minuto 76, 1-1). A partir de aquí se abrió un nuevo capítulo en el encuentro donde Las Palmas casi ni pisó área contraria y el Tenerife con mucho empuje, coraje y pelea fue encerrando al equipo amarillo que sufría defensivamente dada su inferioridad numérica. 

En una acción a la contra, Carlos Ruiz buscó su espacio en el ataque y se internó con el balón controlado dentro del área amarilla y buscó el pase de gol, la pelota llegaría a José Naranjo en el 2º palo para rematar a fondo de la red y llevar el éxtasis al Heliodoro Rodríguez López (Minuto 87, 2-1). Tras el segundo tanto local el tiempo voló entre faltas e interrupciones impidiendo ninguna reacción amarilla. 




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