24 de abril de 2014

ACTUALIDAD || MADAFAKAS EN PENUMBRA



La pasada temporada con la aparición mediática de @era_un_crass y el resurgir  de una UD Las Palmas que ya no sólo aspiraba, sino que competía, por el ascenso de categoría, surgió entorno a ella una ola de optimismo que hacía tiempo no se recordaba. Desde aquel momento su uso habitual el uso cariño de diferentes términos que llegaron para quedarse como crass, catacrass, loberismo y madafakas. Con este último término al principio sólo se hacía referencia a Macky Chrisantus y Thievy Bifouma, para luego ampliarse con la llegada en el mercado de invierno de 2013 de Timothée Atouba. Míticos eran los tweets y montajes de "El Crass" con los 3 madafakas.

La pasada campaña el rendimiento de los tres fue notable, aunque en alguna que otra ocasión fueron discutidos, tanto Thievy como Chrisantus aportaron goles que sumaron para que la UD alcanzara los Play Off. Atouba que al poco de llegar se lesionó, tardó en entrar en la dinámica del equipo pero cuando lo hizo asombró con su excelente técnica y su solvencia en el lateral zurdo. Tanto que tan sólo 6 partidos disputados en el tramo final de la campaña le valieron para renovar por otro año más con la entidad amarilla.

Atouba. ©LFP.es
Tras el regreso de Thievy al Espanyol, su club de origen (aunque ahora está nuevamente cedido en el West Bromwich Albion de la Premier League) se quedaron Chrisantus y Atouba como únicos referentes del tan venerado trío madafaka. Al comienzo de la temporada parecían ser piezas importantes para el segundo proyecto de Sergio Lobera. Atouba no tenía rival en el lateral zurdo a pesar de la llegada de Xabi Castillo como de la agradable reconversión de Dani Castellano a la cal izquierda el curso anterior. En el caso del delantero nigeriano se le presumía una temporada más plácida sin la presencia de Vitolo ni de Thievy como referentes goleadores. Ni siquiera la llegada de Delev y Máyor, y más tarde de Aranda, se preveían como rivales exigentes para obtener la plaza de único punta en el esquema de Sergio Lobera.

Pero toda hoja de ruta acaba siempre teniendo tachones, borrones, correcciones con el ánimo de mejorar y/o cubrir las incidencias, y así ha sucedido con ambos jugadores. En el caso del lateral camerunés su inicio de campaña fue abrumador, rayando la excelencia con unas actuaciones prodigiosas que encandilaron a la grada del Gran Canaria, hasta que cayó en sucesivas pequeñas lesiones que mermaron su rendimiento sobre el campo y que poco a poco le fueron alejando de la titularidad, para más tarde del banquillo y de las convocatorias. Xabi Castillo, y luego Dani Castellano, aprovecharon sus ausencias para ocupar, con desigual desempeño, el lateral zurdo. Llegado el mercado invernal, y con Atouba fuera de los planes de Sergio Lobera, el club decidió darle la baja federativa, aunque sigue en nómina al no llegarse a un acuerdo para rescindir contrato y/o traspaso.

Tras un tiempo en la sombra el jugador ha vuelto a ser noticia tras ser entrevistado recientemente por la TV Canaria, donde ha denunciado su situación. El lateral se siente maltratado por la entidad amarilla al serle negada la carta de libertada tras haberse quedado sin ficha federativa. Además acusa al club, en la figura de Toni Cruz, de falsedad documental respecto a un informe acerca de su estado físico, asegurando haber iniciado trámites judiciales para denunciar su situación. La UD ha desmentido todas las acusaciones del jugador, señalando además la toma de decisiones en forma de expediente disciplinario y posible denuncia al camerunés.




Menos turbia, pero igual de opaca, es la situación del otro protagonista. Macky Chrisantus está a punto de cumplir tres meses sin disputar ni un minuto en competición oficial desde que lo hiciera durante 45 minutos ante el Numancia el pasado ocho de febrero. El delantero nigeriano cayó en desgracia para Sergio Lobera y fue desapareciendo de las convocatorias sin motivo aparente más allá de un criterio meramente técnico de su entrenador. Aún casi tres meses después, el otrora sonriente Chrisantus, mantiene el mejor coeficiente goleador y status de máximo goleador de la primera plantilla amarilla con 8 tantos (entre Liga y Copa). Ni el resurgir de Aranda, ni la irrupción de Asdrúbal o Héctor Figueroa, y mucho menos la presencia de un recién llegado Benja y de un intranscendental Máyor, han puesto en peligro su vitola de hombre gol en la UD. Lo que a ojos de muchos hace aún bastante más complicado de comprender el ostracismo al que ha sido relegado.

Aunque esta situación no es nueva para él, en los primeros compases de la temporada alternaba titularidad con suplencia en una sana competición con Máyor, Aranda e incluso los menos usados Delev y Tato. Situación que luego se complicó un poco más con la alborotadora irrupción de un hambriento Asdrúbal. A fuego está grabada en la memoria colectiva la tarde del 27 de octubre, la tarde en que el nigeriano enmudeció a El Molinón con su particular hat-trick que otorgó la victoria amarilla ante un rival directo. La actuación del punta aquella jornada, obligó a Sergio Lobera a reconocer que quizás se había estado equivocando con él al no concederle más oportunidades.

Chrisantus celebra su hat-trick sobre el césped de El Molinón. Foto: Marca.com
A pesar que las cifras respaldan su rol de hombre gol, sobretodo en la comparación con sus otros compañeros de posición, siempre ha levantado sospechas. Su bajo acierto anotador y su aparente torpeza era el contrapeso que desgastaban sus virtudes más reconocidas (esfuerzo, brega, sacrificio y talante). Durante la apertura del pasado mercado de fichajes invernal se especuló durante mucho tiempo con su salida, primero a China y luego, con más fuerza, una posible salida al Rayo Vallecano que hubiese aliviado la precaria realidad de las arcas amarillas. Y éste, según la prensa, parece ser el punto de rotura e inflexión del nigeriano con la entidad amarilla. Desde los medios de información señalan que instrucciones internas (en forma de castigo) de la entidad han forzado a Lobera, ya descontento con su rendimiento, a no contar más con él. Situación peculiar si se tiene en cuenta que el jugador acaba contrato este 30 de junio, y a todos los efectos, ya es agente libre para firmar con quien quiera para la próxima temporada.

Desde las mismas fuentes se recalca que esta situación ha calado negativamente en el vestuario de Barranco Seco ya que el nigeriano es un jugador apreciado entre sus compañeros por su actitud vital. Jugador que pese a estar habitualmente en el "run, run" del aficionado siempre ha caído bien en el entorno amarillo. Delicioso, como poco, es el artículo que recientemente le dedicó la periodista Julia Lamas en las página de nuestros compañeros de La Voz Amarilla que pueden leer haciendo click aquí.









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