Enero de 2014, Víspera de Reyes, Anexo del Estadio de Gran Canaria en otra mañana soleada, la multitud copa las diminutas gradas para ver jugar al líder ante uno de los huesos de la categoría. Las Palmas Atlético forjaba su propia leyenda de mejor filial de la prolija historia del semillero amarillo con Víctor Afonso de técnico y sobre el campo jugadores como Roque Mesa, José Artiles, Leo Ramírez, Héctor Figueroa y David Simón.
Simón, capitán de aquel conjunto, monopolizaría las crónicas tras marcar el definitivo dos a cero. Durante la celebración, en un claro gesto reivindicativo, se señala la camiseta, al escudo sobre el corazón para luego dirigir su dedo índice al cercano Estadio de Gran Canaria mientras exclamaba un claro: "Allí, quiero marcarlo allí". Gesto inequívoco ante los máximos responsables (entonces) de la parcela deportiva del primer equipo que estaban presentes en la grada: Sergio Lobera, Manu Sayabera, Branko Milovanovic y Juanito Rodríguez. Tras tres pretemporadas con el primer equipo amarillo, aún no había logrado convencer a los máximos responsables.
Secuencia del gesto tras el gol al Huesca. Foto: ©TintaAmarilla.es |
Este verano con la llegada de Paco Herrera, y con el contador a cero, logró hacerse con un hueco en el plantel profesional convenciendo al entrenador catalán de sus virtudes cuando aún habían noticias que señalaban que tampoco sería este su año. Al inicio del campeonato las lesiones de Cristian Hdez y Dani Castellano (laterales zurdos) le otorgaron la oportunidad de ser titular al desplazarse Ángel López al carril izquierdo.
Y está demostrando que ha llegado para quedarse y ser protagonista, es el único jugador que ha disputado todos los minutos (375) que hasta hora tenido que competir la UD en sus cuatro partidos, en todos como titular. Simón está siendo una de las sensaciones de la recién comenzada temporada, se ha adueñado del carril derecho gracias a un gran despliegue físico y su aportación tanto en ataque como en defensa.
Pretemporada ante el CD Tenerife. |
Tácticamente es un jugador importante, su innata vocación ofensiva está sirviendo como desahogo en la zona medular a la hora de aliviar la presión del rival en las labores de creación. Su facilidad para centrar con precisión al área en carrera cuando llega a linea de fondo es otro valor añadido como recurso ofensivo.
A diferencia de James Dean en Rebelde sin causa, David Simón, capitán del mejor filial de la historia amarilla, está demostrando con creces que su presencia en el primer equipo no es una simple cláusula por contrato, es un derecho adquirido sobre el campo.
Foto Portada: ©TintaAmarilla.es
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