8 de septiembre de 2014

CRÓNICA || UD LAS PALMAS - CD LUGO [3-0]



La UD se convirtió en hierro forjado, el que se usa para derrotar a los fantasmas, para terminar con sus pesadillas gallegas. Así rezan los escritos paganos acerca de como hacer desaparecer a los espíritus. Algo en lo que se había transformado el Lugo de Quique Setién en las dos últimas temporadas, una ánima que penaba y acongojaba a una UD cuando se encontraba frente a ella. 

La confianza en el conjunto de Paco Herrera es plena, pero pocos se aventuraban a una victoria con un marcador tan amplio. Y pese a la holgura del mismo, el encuentro fue más disputado que lo que las cifras puede describir. El partido tuvo dos fases bien distintas, una primera parte con alternativas en las que una UD más dubitativa veía como el Lugo le forzaba errores en los que intentaba hacer daño con sus contras. En los segundos 45 minutos, con la confianza que aporta un gol tempranero, la UD se convirtió en el rodillo sólido y pétreo que despacha los partidos con inusitada solvencia.

La obra de Quique Setién ha despertado por toda la geografía nacional una admiración más que justificada, un conjunto que a partir de una solidez táctica busca generar buen fútbol a través de la pelota como mejor argumento con tan escasos recursos, es una actitud loable e incluso temeraria según se mire. Y lo que admirábamos del Lugo antaño, es ahora lo que reconocemos como propio en el conjunto amarillo de Paco Herrera. El enfrentamiento entre dos técnicos con similitudes futbolísticas, de pizarra e incluso físicas, sólo podría traer un partido parejo y bonito para el espectador. 




Rompió el técnico amarillo con la inclusión de Roque Mesa como titular las alineaciones de las dos primeras jornadas que, junto con Asdrúbal por el lesionado Momo, otorgaba al conjunto una variante que ciertamente tardó en encontrar su mejor versión. La UD inició el partido apoderándose de la pelota ante un Lugo que se dejaba dominar de forma engañosa para luego armar sus contras donde ensanchaba el campo lo máximo posible para colapsar el entramado defensivo amarillo. Los grancanarios buscaban la verticalidad y el espacio en la muralla lucense (ver nuestra previa) que resultó en la primera entrega del encuentro infranqueable.

Sin negociación para le esfuerzo, la UD buscaba como marca el decálago del técnico catalán la presión adelantada para recuperar la pelota en posiciones ventajosas, pero el Lugo es un equipo experimentado con mecanismos de desahogo y pocas fueron las veces que la UD agobió a un conjunto gallego que se libraba de la presión amarilla con insultante facilidad en ocasiones. La UD controlaba el partido, pero no lo dominaba. El Lugo parecía estar sometido pero se temía el zarpazo en el momento más inesperado. En las pocas ocasiones que disfrutaron los gallegos primero la defensa, y luego Raúl Lizoaín, estuvieron solventes. Así se llegó al descanso. 


Guzmán remata a puerta, significaría el 2-0 en el marcador. Foto: ©UDLasPalmas.es
La segunda parte se cortocircuitó nada más comenzar, saque de centro con ocasión gallega y en la siguiente ocasión Sergio Araujo (activo y generoso en la 1ª parte) dinamitó la muralla gallega. Se aprovechó de un mal despeje visitante para habilitarse en una posición adelantada, control orientado con el pecho y latigazo nada más caer el balón, inapelable el tiro cruzado al que Jose Juan no pudo llegar. Con la tranquilidad de estar en ventaja la UD supo administrar mejor el balón,  con la clásica verticalidad que caracteriza al conjunto de Herrera. El Lugo por su parte, a pesar de estirar líneas no generó casi peligro, y en las poca ocasiones que disfrutó de una clara ocasión, Raúl Lizoaín mostraba sus aptitudes para ser el dueño del arco amarillo. 

El partido terminaría de ponerse cuesta abajo en el minuto 68, cuando Guzmán Casaseca se aprovecha del rechace a una falta de Nauzet Alemán al mismo ángulo (si el portero gallego no hubiese llegado in extremis, habría sido uno de los goles de la jornada) para elevar el 2-0 al marcador.  Diez minutos después nuevamente Araújo, culminaría su gran noche con un tanto de auténtico cazagoles, se aprovechó una vez más de un balón perdido, un rechace desde la frontal a disparo de Hernán que caía muerto en el área gallega, para colarse en velocidad entre tres torres gallegas y con un pase a la red introducir el balón dentro del arco y llevar el éxtasis a todo el estadio.


Araujo celebra su segundo gol. Foto: ©LPF.es
Tras la obra de arte al espíritu del potrero del argentino y con su retirada a vestuarios, se puso el cierre de facto al encuentro, quedaban diez minutos por jugar, pero ya no se volvería a mover el marcador a pesar de alguna ocasión en las botas de Nauzet Alemán y Ángel López.

Con esta victoria, la UD escala de nuevo a puestos de ascenso directo, ocupando así la 2ª plaza tras el sorprendente líder, un Girona que ha ganado sus tres encuentros. La próxima semana la UD visitará los Campos de Sport del Sardinero donde,  ante un viejo conocido como el Racing de Santander, buscará mantener su nivel de juego y resultados. 

Foto Portada: ©UDLasPalmas.es


Resumen del encuentro. ©MediaPro.



Galería Fotográfica. (© Recopilación diferentes medios)




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