Los
derbis siempre son algo especial, son esos partidos en los que estas días,
semanas y meses esperando que llegue el día de enfundarte tu bufanda y tu
colores para darlo todo en la grada. En Italia saben mucho de eso, tienen
incontables derbis de rivalidad casi extrema, Roma - Napoli, Torino -
Juventus,Roma – Lazio y otros menos conocidos como los Brescia - Atalanta o
Messina - Reggina.
Hay un derby entre todos que
destaca, "Il derbi della Madonna" al que enfrentan a dos vecinos de
armas tomar como son el Milan y el Inter. Los derbis suelen destacar aparte de
por la rivalidad y el colorido en las gradas por los cortos resultados que
suelen darse pero hace 12 años, en un 11 de mayo de 2001 fue una fecha que no
olvidaran jamás ninguno de los dos equipos.
Aquella temporada fue algo gris para los dos
equipos, con una Roma que estaba arrasando en la liga a las ordenes de Capello
con un autentico equipazo con nombres como los de Batistuta, Super Mario
Delvecchio y el eterno capitano Totti. Los dos equipos de la ciudad de la moda
estaban inmersos en una pequeña crisis. Casi a 20 puntos del líder romano,
saltaron al terreno de juego los dos equipos. El partido fue igualado pero a
los pocos minutos un desconocido Comandini
que había llegado del Vicenza tras marcar 20
goles en 34 partidos puso en ventaja a los rossoneri que en el minuto 15
nuevamente puso el cero a dos en el marcador.
El Inter con un equipo plagado de estrellas como
Vieri, Recoba, Seedorf (en aquel momento jugador neroazzurri) Laurent
Blanc...etc no iban a poder con un Milan pletórico. Esa misma tarde había un
nombre que también podríamos destacar que es el de Serginho, lateral izquierdo
brasileño que esa misma tarde dejo claro que Roberto Carlos tendría que ponerse
las pilas si no quería perder el puesto con la Canarinha.Una y otra y otra vez
fue desbordando a los laterales del Inter(Ferrari y Zanetti) una pesadilla esa tarde. Al descanso se llegó
con el cero a dos que campeaba en el marcador pero nadie imaginaba lo que
pasaría en el segundo tiempo.
El Milan con Shevchenko a la cabeza, salio como
una autentica tromba a por el Inter y poco a poco fueron cayendo los goles.
Primero Giunti, luego Sheva de cabeza a centro de un imparable Serginho puso el
cuarto en el marcador y diez minutos después Sheva nuevamente puso el quinto.
La tragedia se mascaba en el Meazza, nadie daba crédito a lo que se estaba
viendo y casi ya al final redondeo el marcador de manera merecida el jugador
del partido, el MVP, Serginho firmaba el sexto como si de un nueve puro se
tratase y dejaba a todos atónitos ante aquella tormenta perfecta llama AC
Milan.
Este partido será recordado por ser la mayor
goleada infligida de un equipo a otro y que nunca había ocurrido así, hoy 12
años después sigue coleando en cada palmo del meazza aquel ciclón de equipo que
años mas tarde seria campeón de Europa. Otra anécdota curiosa del partido fue
una frivolite de nuestro querido y odiado Rino Gattuso que al comienzo del
partido llego a la línea de corner hizo 5 toques con el balón y lo despejo de
chilena, otros jugadores ricos, guapos y buenos los
habrían crucificado por ese gesto de chulería pero amigos, Rino es Rino.