22 de abril de 2015

OPINIÓN || NO AL USO POLÍTICO DEL DEPORTE


Soy de esos que su vida gira alrededor del fútbol, la vida no la divido en años sino en temporadas, y en mi mesa de noche no hay otra Biblia que no sea "Fiebre en las gradas" de Nick Hornby. Pero hasta ahí, tengo claro que el fútbol es la cosa más importante de las menos importantes de nuestra vida, que no es poco tampoco.

En estas últimas horas ha saltado la noticia donde el Gobierno de Canarias "reactiva" los patrocinios a las entidades deportivas más señeras que hace unos años, y contraviniendo un acuerdo con los implicados, rompió unilateralmente con argumentaciones basadas en las políticas de austeridad por la galopante crisis que afectaba al país, y con especial fuerza en Canarias. Dinero que los clubes tenían presupuestado y que, tras su ausencia, tuvieron que realizar las cuentas de la lechera y tirar de ingeniería económica, aderezada con peticiones a la patronas respectivas, para salir adelante.

Ahora, a poco más de un mes de las elecciones autonómicas, decide el actual partido del Gobierno, gran perdedor en las encuestas de intención de votos previas, que recupera dicho plan de patrocinio debido a la "leve" (sic) mejoría de la economía canaria. El patrocinio sólo afecta a los clubes más señeros y con mayor masa social de canarias: UD Las Palmas y Herbalife Gran Canaria por la isla de Gran Canaria y CD Tenerife y CB Canarias por Tenerife. Rivero ha asegurado un patrocinio de 8,5 millones de Euros en total para todas las entidades hasta 2019 (la próxima legislatura completa, sin saber quien gobernará en Canarias aún ese periodo).

¿Acaso nos toma por tontos Paulino Rivero? ¿Así intenta rascar votos a la desesperada para una formación política caduca, sin proyecto político ni credibilidad? ¿Intentando "arrastrar" los votos de los fieles a dichos clubes? ¿Así intenta allanar su carrera a la presidencia de su querido CD Tenerife?. 

Un despropósito mayúsculo, una muestra más del descrédito de los políticos en general y del gobierno canario en particular. Un organismo público que tienen abierto decenas de frentes en los juzgados y en la calle por el descontento de su políticas, alguna de ellas batalladas y perdidas por el "Paulinato" en los tribunales. A las que hace caso omiso como, por ejemplo, no ejecutar la resolución que el Tribunal Constitucional de Canarias dictaminó a favor de los trabajadores del Centro de Emergencias del 112 de Canarias. Colectivo de trabajadores que vela por la salud y la seguridad de todos los canarios y que desde hace un mes se encuentran en huelga indefinida luchando por lo que es suyo, por sus derechos.

Es obvio que tanto a Paulino Rivero como a Coalición Canaria las preocupa más las avatares económicos de unas entidades deportivas que gobernar la 2º región de Europa com mayor tasa de paro (34% tras Andalucía), la 10ª región con más paro juvenil de la CEE (57,4%), lacesta de la compra más cara de España, con continuos recortes en dos pilares de la sociedad como lo son la Educación y la Sanidad, con hospitales con camas vacías y plantas cerradas, interminables listas de esperas y todo el personal sanitario en pie de guerra y movilizándose. 

No hay dinero para Sanidad ni Educación, no hay presupuesto para devolver los derechos legítimos usurpados a los empleados públicos y ciudadanos de canarias. Pero sí para pagar patrocinios deportivos. Cual tirano romano, Rivero hace suya la máxima latina de "panem et circenses", o sea, pan y circo. Aunque aquí el pan que se lo pague quien pueda. 

Foto Portada: ©LaOpinión




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