29 de mayo de 2017

FIRMA INVITADA // EL AÑO DE LA CANTERA (por NAUZET ROBAINA)

El año de la cantera


 Por Nauzet Robaina 


Se acerca el final de mayo y, como cada año, es momento de notas y calificaciones, de valorar y ponderar en su justa medida lo sucedido en los últimos nueve meses en el panorama futbolístico. De la Unión Deportiva Las Palmas y su irregular temporada en Primera División ya se ha hablado mucho y aún queda que hablar. No obstante, no se ha prestado tanta atención, o al menos no como merece, al que probablemente sea el mejor año, en materia competitiva, en la historia de la cadena de filiales de la cantera más prolífica del archipiélago canario.
 
Desde el primer equipo benjamín hasta el equipo inmediatamente dependiente de la escuadra profesional, todos y cada uno de los conjuntos de la base de la Unión Deportiva Las Palmas ha ganado su respectivo campeonato. Se podría pensar que es lo normal, que es lo esperado en aquellos equipos reúne siempre a los mejores jugadores de cada edad y, sin embargo, los éxitos de esta campaña son una espléndida excepción más que una norma.
Al axioma de que la Unión Deportiva cuenta con los mejores futbolistas en cada categoría del fútbol base, hay que añadir una acertada toma de decisiones en diversos ámbitos para entender la génesis de los logros obtenidos este curso. Por ejemplo, gran parte del éxito del actual plantel de Las Palmas Atlético reside en la decisión tomada en periodo estival de rejuvenecer un grupo que contaba con muchos jugadores quizá demasiado exhaustos y apesadumbrados para lo que un filial debe significar. Después de un descenso fatídico y una temporada insulsa que acabó en la eliminación en la fase de ascenso ante el Atlético San Luqueño, el grupo necesitaba renovarse.

Once titular de Las Palmas Atco frente al Peña Sport en el Anexo. Foto: ©GradaCurva.com
La vela chica precisaba de un cambio de aires, de caras nuevas, de gente con hambre e ilusiones renovadas, y la solución estaba en casa. Las dos últimas generaciones de juveniles habían destacado enormemente siendo campeones de liga en sus respectivos años y con varios chicos en sus filas que pedían a gritos tener una oportunidad. Así fue cómo se gestó la mezcla: veteranos con alma de líderes que se mantuvieron (Guanche, Arencibia, Pablo Santana, Borja Herrera y Nico González) y confianza en jóvenes valores con ganas de comerse la categoría (Carlos González, Fabio, Raúl Alemán, Jesús Fortes y Siverio). Para completar el puzle llegaron pocos, pero acertados fichajes (Parras, Álex Suárez, Erik Expósito y Joel) que reunían la suficiente dosis de juventud y experiencia en la categoría para elevar el nivel.
La otra decisión acertada en la que radica el triunfo de la temporada del primer filial fue la designación del hombre encargado para dirigirlos, el nuevo dueño del banquillo. Manolo Márquez llegó al club bajo el manto de rareza y desconcierto que acompaña a todo aquel rostro desconocido que arriba por estas tierras, y ha sido bajo ese mismo cariz de extrañeza y silencio mediático como ha ido construyendo poco a poco una máquina competitiva que ha batido todos los récords de la categoría.

UD Las Palmas C, en un partido esta temporada. Foto: ©UDLasPalmas.es

Un caso bastante similar ha surgido en la Regional Preferente con la coronación de Las Palmas C como el mejor equipo histórico de la categoría. La contratación de un tándem consagrado en la categoría - Ángel Sánchez y Álex Castro llevaban años tejiendo éxitos en el San Antonio – y una profunda transformación del grupo de jugadores que otros años había perecido en la hazaña, han sido claves para el histórico ascenso.
Así pues, aquellos jóvenes que no tuvieron la oportunidad de ascender directamente a Las Palmas Atlético como Pitu, Aythami Betancor o Arisay se unían a un proyecto del que ya formaban parte antiguos compañeros con los que coincidieron en juveniles como Álex Cruz, Kirian, Anthony y Vallejo, además de los más veteranos como Benji, Raúl Godoy, Edu o Aythami Perera. Al igual que en el filial, diversos retoques procedentes de varios equipos de las islas terminaron de completar un bloque que esta temporada sí ha alcanzado el objetivo.
El Juvenil amarillo no pudo con el Real Madrid de Guti. Foto: ©UDLasPalmas.es
Otro de los equipos que entrará en los libros de la historia del fútbol base es el Juvenil División de Honor, que ha superado todos los registros convirtiéndose en el mejor equipo de siempre en cualquiera de los grupos que componen la categoría a nivel nacional. Lamentablemente, la superioridad manifiesta en la competición local no se pudo trasladar a la Copa de Campeones o la Copa del Rey Juvenil pero ese grupo cuenta con varios mimbres que invitan a pensar, sin lugar a dudas, que la camada de 1998 y, sobre todo, la de 1999 dará mucho que hablar en los años venideros. (Nota: Muchísimo ojo a lo que puede ser el Juvenil A la próxima temporada con los que se mantienen de este año más lo que sube del B que viene pisando muy fuerte).

 

Un nuevo panorama


Se acaba el curso deportivo 2016/2017 y el club podrá presumir de dos ascensos de categoría en su fútbol base que elevarán el nivel competitivo y que dará respuesta a las necesidades de una cadena de filiales que cada año mejora su capacidad de reunir talento autóctono. Con la promoción de Las Palmas Atlético a la categoría de bronce y el consiguiente ascenso de Las Palmas C a Tercera División, se abre un nuevo paradigma hasta ahora desconocido en la organización de las diferentes plantillas de los primeros equipos de la base.


Con un equipo en Segunda División B y otro en Tercera, el club podrá encontrar acomodo al inmenso número de futbolistas que tiene en nómina y que no siempre defiende la camiseta amarilla debido a la falta de hueco para todos en las distintas plantillas. El salto a la división de bronce permite contar con una plaza en el fútbol semi-profesional en la que aquellos jugadores más cercanos a dar el salto al primer equipo podrán desarrollar mejor sus capacidades. Y, del mismo modo, aquellos otros que no tenían cabida en la plantilla del filial, pero a los que jugar en Preferente se les quedaba pequeño - y consecuentemente buscaban minutos en otros clubes de Tercera - ahora tendrán otra opción. El nuevo panorama permitirá a estos “prófugos” disfrutar de la categoría defendiendo a los colores de la UD y siendo observados por los técnicos de primera mano, en cada partido, en cada entrenamiento. Ese es el mayor beneficio del doble ascenso, la apertura de un nuevo abanico de oportunidades en la formación de jugadores.
Y es que la cantera de la Unión Deportiva Las Palmas ha brillado esta primavera más que nunca. La ilusión de la temporada en el club parecía llegar a su fin con la caída en picado del equipo profesional tras el anuncio del ocaso del proyecto Setién. Sin embargo, el regusto amargo que quedó en los labios de los aficionados amarillos por la decepcionante segunda vuelta, ha encontrado su antídoto en las dulces mieles del éxito de los más jóvenes.
La cantera, el tesoro más preciado que posee la entidad, aunque no siempre se exprima todo el jugo que se podría obtener del mismo, se ha convertido en el principal foco de atención y la fuente primaria de satisfacción de la campaña en la Unión Deportiva Las Palmas. Este ha sido su año.


Nauzet Robaina, periodista grancanario de la nueva hornada con trayectoria en los medios deportivos digitales Vavel y UDLasPalmas.net, ha colaborado puntualmente con gradacurva.com en anteriores ocasiones. Actualmente escribe para Zona Amarilla, el diario que conjuntamente editan Radio Marca y UD Las Palmas para los días de partido.




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