Momento en el que Asdrúbal marca gol. Foto: CESabadell |
Como el vampiro que sonríe maliciosamente, Las Palmas ha enseñado
su colmillo tras beber la victoria del primer rival derrotado en la temporada en lo que debe ser el inicio de una dulce rutina. En un horario atípico para la práctica del fútbol el equipo
amarillo volvió a saborear las mieles del triunfo, como el año pasado, el punto
de inflexión comenzó en el torneo copero.
Ya la alineación adelantaba una revolución con la presencia
de Apoño, Masoud y Aranda como titulares. A ellos se les sumaba un recuperado
Ángel López, solvente y con proyección en su carril como Asdrúbal que cuajó un
gran partido aportando movilidad, descaro y verticalidad. Otra de las sorpresas
agradables fue el regreso a la titularidad
de Raúl Lizoain, muy sobrio en todo momento, y un Máyor bregador, participativo, a veces atropellado, pero que dejó un buen
sabor de boca con asistencia de gol a Tato incluida.
Apoño intenta evitar el avance de Kiko Olivas. Foto: CESabadell |
Pero por encima de todos Apoño. EL malagueño dio una clase
magistral innata sin quererlo, su calidad, experiencia y criterio abruma por
clarividente, por la sencillez que emana el fútbol de sus botas, por la
naturalidad con la que surgen las jugadas de su mente. En toda orquesta hay
directores y músicos que ejercen como estrellas. Juan Carlos Valerón será ese
músico que dejará al público sin habla en un solo, pero el verdadero director del
juego será Apoño. Controlando el ritmo del juego, aportando criterio en la
distribución, asociándose en corto, en largo, aguantando cuanto fuera necesario
para distribuir con mesura y de forma inteligente la pelota. Sin atropellos, sin
prisas, sin miedo, aportando jerarquía, liderazgo y llegada al área rival desde
el primer minuto. En una de sus arrancadas y aproximaciones al área rival nació la
jugada que terminó de remachar Masoud en bocal de gol para adelantar al
representativo. En nuestros comentarios del partido vía Twitter no podíamos
dejar nuestras impresiones acerca del último jugador fichado por la UD de forma
más clara: es la luz en la oscuridad.
Estamos teniendo la sensación del ciego que recupera la visión al ver jugar a Apoño.... La espera valió la pena.
— Grada Curva Blog (@GradaCurva) September 11, 2013
El vértigo futbolístico de la UD con su recuperada capacidad
asociativa que pivotaban en la calidad de Apoño y Masoud se mantuvieron
mientras las fuerzas no abandonaron al ex del Zaragoza y al persa. Cuando el
cansancio hizo mella la UD pasó sus peores momentos que junto con el empuje de
casta local hizo que volviera la igualada al marcador. Un penal infantil de David
García, realmente desafortunado en casi todas sus acciones, hizo material las constantes
amenazas de empate del equipo arlequinado. Quizás la triste actuación del
capitán sea de los pocos puntos negativos a destacar de forma clara. Preocupa
su actual estado futbolístico ya que es incapaz de preservar su posición,
errado en la marca, más lento de lo habitual , sufre mucho más de lo
recomendado. Su actual estado provoca que fuerce errores, vaya más al límite
siendo en ocasiones sus intervenciones lesivas para los intereses amarillos.
Hay que recuperar al jugador cuanto antes, su ascendencia en el vestuario y
capacidad de liderazgo son necesarias
para la fortaleza del equipo así como su experiencia sobre el terreno de juego.
R. Lizoaín no puede evitar el gol de penal de Gato. Foto: CESabadell |
Los cambios introducidos durante la 2ª parte aportaron
cierta frescura aunque tardaron en volverse fructíferos para los intereses
amarillos. La salida sorpresiva de Aythami Álvarez, se presupone que Ángel
López se resintió de alguna molestia, Tato y Leo (que debutó en el día de hoy
con el primer equipo) aportaron frescura al equipo. Cuando más sufría la UD Las
Palmas, y cuando en Twitter mentábamos a la famosa zona Cesarini , llegó la
sentencia amarilla. Primero Asdrúbal que volvía a marcar para adelantar a la UD
cuando más sufría. Y poco después, Tato sentenciaba la eliminatoria con el 1-3
en una sensación de alivio general.
Máyor en tareas defensivas. Foto: CESabadell |
El partido ha tenido dos fases bien definidas, la primera es
la más atractiva y la que se presupone como la versión definitiva, aún por
mejorar, de la UD Las Palmas. El salto de calidad que aportan los nuevos
fichajes, sobretodo Apoño y Masoud, ha sido abrumador. En pocos días el juego
anodino, previsible y falto de criterio de la UD Las Palmas mutó en un fútbol
de combinaciones, asociaciones, de
total dinamismo, pleno de intenciones que realmente generan peligro y
ocasiones. La 2ª parte, como hemos
indicado, el cansancio, la falta de ritmo competitivo de los elementos que
aportan ese plus por encima de la media hizo que las fuerzas se equilibraran.
Por suerte el equipo mantiene intactos mecanismos que el año pasado fueron
fundamentales como el contragolpe o el autocontrol en las fases decisivas de
los encuentros.
La UD Las Palmas ha obtenido el pase a la siguiente ronda a
partir de un buen fútbol en su génesis y refrendada con la solvencia de un
grupo experimentado del que siempre emanan gotas de calidad en su tramo final.
El siguiente rival copero se dará a conocer en un Sorteo el próximo viernes. La
UD se centra de nuevo en el torneo liguero con la confianza y la tranquilidad
de haberse encontrado de nuevo consigo misma, reconociendo aún las taras por mejorar, pero plenamente
confiada en sus aptitudes. Ahora parece que sí, la UD que esperábamos ya llegó.