Esta frase es de Brian Howard Clough (Middlesbrough, 1935) un mito
de los banquillos británicos. Y tiene mérito doble por provenir de un
entrenador inglés y de un fútbol ídem de los años 60/70 muy cerrado por
entonces a las injerencias extranjeras. El clásico fútbol de las islas de
“four-four-two”, fútbol directo, balón bombeado, juego de poca elaboración y mucho
vértigo e intensidad.
Clough disfrutó de una breve pero prolífica carrera como
jugador en su Middlesbrough natal. En el Boro, por entonces en Segunda
División, disputó un total de 222 partidos para marcar 204 goles en un total de
6 temporadas. Unas cifras goleadoras fabulosas que le llevaron a firmar por el
Sunderland. Con dicho equipo lograría debutar en 1ª división tras dos años de
baja por una lesión que lo obligaría retirarse. Lo que supondría para otros el
fin de su carrera deportiva, significó realmente el comienzo de una prolífica
carrera como entrenador que supondría la irrupción en el estoico establishment
del fútbol británico de un todo un terremoto futbolístico.
Un joven B.Clough aún futbolista. |
Como entrenador superó las expectativas depositadas en él,
tanto que hay que casi bucear en las hemerotecas para buscar datos de su etapa
como futbolista. Ya que en el imaginario futbolístico se le recuerda en la
banda dando instrucciones a sus pupilos y ante un micrófono incendiando ruedas de prensa y regalando titulares como golosinas para los tabloides ingleses. Por
que esa era una sus facetas, realizar sentencias tan famosas como las de Bill
Shankly. La que culpable de esta entrada la hemos reseñado como más cercana al
fútbol del ideario canario y latino de asociación y ofensivo con el que nos
identificamos. No obstante frases como “Dicen que Roma no se hizo en un día,
pero yo no estaba dirigiendo aquel trabajo” o “No diría que fui el mejor
entrenador, pero estaba dentro del Top one” reflejan sin duda un carácter
único y una fuerte posibilidad. José Mourinho es un mal imitador de la escuela Shankly o Clough.
Clough, siempre claro en sus declaraciones. |
La plena confianza de sus posibilidades hizo que fuera capaz
de enfrentarse en uno de sus episodios más sonados en su carrera como técnico a
la directiva del gran Leeds United de los años 70. Tan sólo 44 días duró en el
cargo antes de ser despedido del club de Ellen Road. Nada más llegar se
enfrentó al poder establecido dentro del vestuario infravalorando sus méritos
obtenidos hasta ahora. En presentación soltó la siguiente frase: “Hasta donde sé, ustedes pueden tirar a la basura los trofeos conquistados, porque ustedes los ganaron todos haciendo trampas“. No era la mejor forma de entrar en un vestuario campeón y reconocido por todos, pero sin duda su
objetivo era motivarles para hacerles mejorar y crecer como conjunto. A lo
largo de su carrera siempre se le destacó como un gran motivador, no obstante
no lo vieron así sus nuevos pupilos acomodados en los laureles de la gloria y
la autocomplacencia. A Eddie Gray, una de las estrellas del Leeds que se
encontraba habitualmente lesionado, le dijo: “si hubieras sido un caballo de
carreras ya hacía tiempo que te habrían pegado un tiro”. Sin duda era un entrenador de extremos
que no dejaba indiferente a nadie, así en su despedida del club de Ellen Road ante
los medios de prensa dejó otra frase para la historia: "Hoy es un día
espantoso… para el Leeds". Genio y Figura.
Y no anduvo desacertado el bueno de Clough. Cambió Leeds por
Nottingham y el resto es historia, ¿verdad?. Llegó al, ahora, mítico club del
The City Ground donde una de sus gradas luce el nombre de Brian Clough Stand.
El Forest por aquel entonces se encontraba en la Segunda división y tan sólo
lucía dos avejentadas FA Cup en sus vitrinas. Su llegada a mitad de temporada
coincidió con un equipo que se encontraba luchando por no descender, reto que
lograrían no sin ciertos apuros. La siguiente temporada mejoraron los números
quedando en una cómoda octava posición. El éxito llegaría en su tercera
temporada al frente logrando el ascenso a la entonces “First Division”. En su
regreso a la élite el Forest alzaría un inesperado doblete: Liga y Copa de la
Liga ganada ante el todopoderoso Liverpool de Bob Paisley (alumno aventajado de
B. Shankly) con jugadores como Ray Clemence, Tommy Smith, Phil Thompson o el
gran Kenny Dalglish entre otros.
B. Clough muestra orgullosa una de sus Copas de Europa con el Forest. |
La siguiente temporada no pudieron volver a ganar la Liga
donde sucumbieron ante el Liverpool, sí pudieron revalidar su
título de Copa de la Liga en una entretenida final ante el Southampton (3-2).
No obstante la leyenda del Forest comenzó a forjarse con su primera
participación en la Copa de Europa. Llegaron a la final que se disputó el
Estadio Olímpico de Múnich y en la que ganaron al Malmö F.F sueco. Una final
que a día de hoy sería imposible que se repitiera, he aquí el encanto del
fútbol vintage, de la defensa del #oldschool en diferentes
círculos futbolísticos. Posteriormente le ganaron al FC Barcelona la Supercopa
de Europa, pero rechazaron participar en la Copa Intercontinental.
Como vigentes campeones, pudieron repetir participación en
la siguiente edición de la Copa de Europa. Torneo que volvería a ganar ante el
Hamburgo de Kevin Keegan que era uno de los grandes ídolos de su más enconado
rival entonces: el Liverpool. La final disputada en 1980 en el Santiago
Bernabéu fue la última vez que el Forest logró un título a nivel internacional.
No obstante, no fue el último título que lograría Clough con el Forest,
obtendría al menos otras dos Copas de la Liga y llegaría a dos finales más de
la FA Cup que no lograría levantar.
Su mejor Nottingham Forest (1977/78) forjaría un récord que
permanecería en los anales del fútbol británico hasta que sólo la inmejorable
versión del Arsenal de Arsene Wenger pudo tumbar la temporada 2003/2004: 42
partidos ligueros imbatidos.
Tras 18 años al frente del club se retiró forzado a medias
por un alcoholismo crónico que ya era muy difícil de disimular y el declive de
una entidad que debía vender sus mejores activos para poder sobrevivir. Así el
club descendió con él, en su último año antes del retiro, en la temporada 1992/93 a la segunda división. Tras su retiro el club tan
sólo ha podido volver a disputar la Premier League en 5 ocasiones de los últimos
20 años. Sin duda dejó una huella imborrable y una herencia difícil de superar.
Finalmente falleció en 2004 víctima de las consecuencias de
cáncer hepático (a pesar de un trasplante exitoso) y otro de estómago ambos
posiblemente asociados a su alcoholismo.