23 de febrero de 2019

LAS PALMAS NO ESTÁ PARA GRANDES GESTAS (2-0)



Se esperaba una reacción positiva de la Unión Deportiva, pero cuando más se esperaba menos ha mostrado. El equipo amarillo, hoy de verde, jugó un mal partido, escaso de profundidad ante un rival en idéntica situación, que supo leer mejor el devenir del encuentro. La escasez de profundidad en el juego y su nula capacidad de goleadora, a pesar de acumular hombres de ataque a la desesperada, le condenan.

Introdujo cambios en su once titular Paco Herrera, dejó sentado en la banca al pichichi del equipo Rubén Castro que, a pesar de estar en un mal momento goleador, siempre otorga una cuota de trabajo inestimable. La alternativa la tuvo Sergio Araujo, muy impreciso, por delante del más regular Rafa Mir. La otra gran novedad fue la inclusión de De la Bella en el lateral zurdo. Un relevo que se veía venir tras quedarse Dani Castellano en la isla por decisión técnica. El ex de la Real Sociedad pasó de estar más tiempo en la grada y en el banquillo a ser titular después de muchos meses.

La igualdad del choque, el mal momento de ambos equipos y su posición en la clasificación, se hizo notar desde los primeros instantes del partido. Un encuentro muy equilibrado, con poco nivel futbolístico pero que se mostró como un encuentro entretenido gracias a una mal entendida verticalidad, con poca profundidad y poca escasez de pegada por ambos contendientes. A pesar de disponer de algunas ocasiones, ninguno de los dos tuvo el acierto de embocar a gol alguna de sus primeras ocasiones.


En el caso de la Unión Deportiva echó mucho en falta la presencia desequilibrante de sus alas, ni Blum (en la primera parte) ni Fidel, este aún más, supieron inquietar a la sólida defensa local. Ni siquiera Álvaro Lemos se atrevió a explorar el campo contrario con su habitual atrevimiento. Por ahí, con Las Palmas gripada por bandas y obcecada de generar peligro por la poblada zona media del campo fue poco a poco el Alcorcón equilibrando el partido para sus intereses.

Con el eterno Jonathan Pereira como faro del ataque, generaba tanto peligro por las bandas, especialmente por el carril de De la Bella como entrelíneas con el talentoso atacante gallego. Al descanso se llegó con el marcador inicial pero con la sensación de que los locales habían logrado, poco a poco, desnivelar el campo en dirección de la portería que defendía Raúl Fdez.

Esa sensación se hizo más preocupante con los primeros quince minutos de la segunda parte que resultarían de entrada, fatídicos para los intereses del representativo. El Alcorcón siguió manteniendo el desnivel en el campo e iba acumulando oportunidades en torno a los tres palos que defendía Raúl Fdez. Sería en el minuto 14 de la 2ª parte cuando Lemos derribaría a Galán dentro del área en una jugada donde el defensor llegaba bastante tarde. El árbitro no lo dudó y señaló el punto de penal. Desde el punto de castigo el argentino Esteban Burgos no tuvo piedad y fusiló las redes amarillas con un potente disparo que significaba el 1-0 y el premio al equipo que puso más empeño en buscar el gol en el último tramo del partido.


Reaccionó Paco Herrera sobre la marcha e introdujo a Rubén CAstro como revulsivo y sacó al desaparecido Fidel Chaves. Cambio de manual, que no introdujo ninguna novedad táctica. Hecho que facilitó la labor defensiva de los de Cristóbal Parralo. Tardaría unos diez minutos en reaccionar el conjunto de Herrera y lo haría a través de las botas de un Danny Blum que siempre busca lo distinto. Un zurriagazo desde unos 30 metros aproximadamente obligó a Dani Jiménez despejar y otorgar un córner para evitar el empate que ya algunos cantaban. Del resto pocos noticias  de peligro a pesar de las buenas intenciones con una circulación aseada de la pelota que buscaba la mejor opción pero sin profundidad. Herrera quemó las naves realizando la apuesta arriesgada de sacar a Gaby Peñalba, gran culpable de la solidez táctica de su equipo, para dar entrada a Rafa Mir a falta de quince minutos. Poco después llegaría el 2-0 obra de Sandaza.

A pesar de acumular ocasiones ante un rival que consideró suficiente para lavar la ropa y esperar parapetado en su área, la Unión Deportiva fue incapaz de anotar un tanto a pesar de contar con Araujo, Mir y Rubén Castro sobre el terreno de juego.

Este resultado es un frenazo en las intenciones amarillas de acercarse con argumentos a la zona de promoción de ascenso. Y es un aviso claro que este equipo no está para grandes gestas porque no es fiable y arrastra una mochila pesada cargada de taras y errores de planificación en su confección incompatibles con un proyecto serio de ascenso.




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