28 de agosto de 2016

LA CRÓNICA ‖ NO HAY QUINTO MALO [5-1]


Vendaval amarillo en una prometedora tarde que finalizó con una justa goleada que pone a la UD en lo más alto de la tabla clasificatoria, empatado a puntos con los dos grandes de nuestra liga. Tarde perfecta en la que los de Setién fueron muy superiores al equipo dirigido por el ex-entrenador amarillo Paco Jémez. Tras empatar al filo del descanso con su primer tiro entre los tres palos, el Granada se volatizó en la segunda mitad gracias a un excelso Jonathan Viera y a un Nabil El Zhar que con su doblete y asistencia firma su mejor partido de amarillo hasta la fecha para reconciliarse con una afición que siempre le ha cuestionado.


Nada más comenzar el partido, Marko Livaja propició la primera internada de los amarillos en el área nazarí gracias a un buen pase entre líneas  que El Zhar no supo aprovechar, acabando el esférico en poder de Ochoa. No tardaría el Granada en hacer la réplica en una jugada que apunto estuvo de complicarse y acabó con un abrupto despeje por parte de la zaga local. Le volvió a tocar otra vez el turno a los de Setién, esta vez por alusiones, en una jugada por banda izquierda en la que Vicente Gómez puso el balón en el área chica para que Nabil rematara sin encontrar portería. 

No tardó el conjunto andaluz en mostrar la tan valiente como temeraria impronta de su entrenador, en una jugada en la que Khrin puso al Memo Ochoa en una situación comprometida que supo solucionar con oficio. Apretaba la UD y no tardaría en encontrar el premio, no sin antes ver Livaja una merecida tarjeta amarilla por un nítido piscinazo al intentar regatear al meta visitante en el uno contra uno tras un gran pase en largo de Vicente Gómez.


Tras este último aviso llegó el primer tanto del partido gracias a un tiro cruzado de El Zhar que adelantó a los amarillos en el marcador. A la tercera oportunidad del franco-marroquí fue la vencida, sirviendo para que  se resarciera de su funesto partido de Mestalla, en el cual se le achacó que no ayudara en defensa tanto como acostumbra. Todo lo contrario que en la tarde de hoy, en la que fue de los mejores de los suyos. Buena parte de la culpa del gol fue la valentía de un inspiradísimo Vicente Gómez, que se encargó de cocinar una jugada en la que también ayudaron los defensores visitantes con una concatenación de errores que culminó Gabriel Silva con un desafortunado despeje que recogió el ocho amarillo. 

Precisamente el lateral izquierdo abandonaría el terreno de juego por decisión técnica a los pocos minutos en beneficio de Gastón Silva. Al cordobés nacido en Gran Canaria nunca le ha temblado el pulso para hacer cambios tempraneros y en este caso  no sería menos, ya que ese no había sido su único error durante esta calurosa tarde de domingo. 

Se ponía todo a favor para los locales, que gracias a su asfixiante presión a la sosegada salida de balón de los granadinos conseguían encadenar una ocasión tras otra. A destacar un tanto anulado a Kevin-Prince Boateng por fuera de juego, lo que no le quitó mérito a un grandioso remate de primeras de un balón que llegaba con dificultades. El germano-ghanés ponía la quinta marcha, mostrándose con un hambre insaciable que plasmaría en una asistencia en la que Vicente Gómez se topó otra vez con Ochoa. Cuando parecía que el primer tiempo concluiría  con una momentánea victoria por la mínima, un garrafal fallo de Bigas en la marca propició el empate de Bogá  tras un magistral e inapelable tiro lejano ante el que nada pudo hacer Javi Varas.


La reanudación del partido mostró a una Unión Deportiva que, lejos de amedrentarse, no cesó de presionar para intentar armar contragolpes vertiginosos. Primero avisó Dani Castellano con una vaselina que no encontró portería y posteriormente fue Livaja quien en banda derecha aprovechó un astuto pase en largo de Varas  para poner el cuero en la cabeza de Boateng para que éste hiciera el gol 1.300 de los amarillos en primera división, con la inestimable ayuda de un Memo Ochoa que salió a por uvas. Aunque para ser justos, sus defensores no le habían ayudado previamente al no encimar a los atacantes amarillos. El mexicano demostraba otra vez ser capaz de lo mejor y de lo peor.

El aluvión de los de Setién no cesó con el segundo tanto y tras una ocasión visitante que no finiquitaron los nazaríes llegaría el tercer gol amarillo para poner tierra de por medio en el minuto 69. Jonathan Viera asistió a Nabil, quien de vaselina volvía a batir al mexicano, corroborando su mejor partido de amarillo hasta el momento. Todavía le dio tiempo a poner un balón a Momo -que hacía poco había ingresado en el terreno de juego-  para que el de Las Torres a placer hiciera el cuarto de la tarde. Anteriormente el marroquí se había llevado con descaro a Uche tras recibir un providencial balón que Viera había picado por encima de la defensa. 


La fiesta amarilla en el estreno liguero de este curso en el Gran Canaria continuó con el debut de Tyrone en primera división al entrar por El Zhar, quien recibió  una merecidísima ovación de una grada que siempre le ha mirado con lupa. Antes estuvo apunto de hacer el hattrick y llevarse el balón a casa, pero no pudo ser. 

Todavía faltaba por llegar el último de la tarde de la mano de Sergio Araujo tras pase de Viera -que junto a Nabil fue el mejor de los suyos hoy- para hacer bueno el dicho no hay quinto malo y colocar a la Unión Deportiva como insospechado líder de la Liga Santander. Aunque esto no deja de ser anecdótico y poco tiene que importar a estas alturas. Esto sólo acaba de empezar, eso sí, la cosa promete, como dijo Setién en rueda de prensa, a disfrutar con los pies en el suelo.




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