La despedida de Roque Mesa fue un acto pleno de emoción donde el jugador se encontró arropado por su mujer, hijos, padres y familiares además de Toni Cruz, Nicolás Ortega, Juan Carlos Valerón, Tonono y algún jugador de la primera plantilla como Dani Castellano.
El jugador, en todo momento roto por la emoción y con el rostro empapado en lágrimas leyó una comunicado donde agradeció tanto a familiares, como técnicos y compañeros que le han acompañado durante su periplo como futbolista. Sus palabras fueron las siguientes:
"Buenos días a todos. Antes de empezar quiero decir que es un día especial para mí. Mira que le dije a mi familia que no quería llorar, pero es imposible. Estoy un poco nervioso. El club y el presidente han tenido el detalle de poder organizarme una rueda de prensa para despedirme de todos. En esta caso del club, que hace posible todo estoy y, ante todo, de la afición.
He escrito unas palabras para intentar no olvidarme de nadie, pero seguro que se me pasará alguno. Para mí es muy difícil, hoy me despido del equipo de mi vida. El equipo del que primeros recuerdos tengo cuando mi padre me llevaba al Insular para cantar los goles del Turu Flores o de Orlando. Es por mis padres por lo que ahora soy jugador profesional, gracias al esfuerzo que hacían día a día.
Me llevaban a los entrenamientos, me apoyaban en los momentos buenos y malos, ayudándome a luchar por mi sueño cuando, siendo muy joven, me fui a jugar a la Península. No dejaron que desistiera cuando me quedé sin equipo. Ellos son la parte más importante por la que cumplo un sueño: jugar en la Premier. Gracias a mi familia entendí lo que es ser de Las Palmas. Me crié en lugar humilde, con los colores de la UD por bandera.
Recuerdo cuando jubaba de pequeño con los colores del equipo y mi padre siempre limpiaba el taxi con el pantalón de la UD. Es una alegría haber jugada en el equipo de mi tierra y jugar en Primera División. Momento claves, como el gol del ascenso o los goles en Primera División. Quiero acordarme de grandes personas como Tonono. Él siempre quiso que jugase en Las Palmas desde categorías inferiores. Intentó captarme para que estuviese en el filial. Te tengo mucho que agradecer, fuiste fundamental para mi carrera en este club.
También tengo que acordarme de Víctor Afonso, mi entrenador en el filial. A Juan Manuel Rguez, me hizo debutar en Segunda División y aumentando mi convicción de que mi sueño era ser futbolista. David Sánchez, mi amigo en el Atlético Baleares. Paco Herrera, que hizo que me consolidara en el primer equipo y confío en mí para devolver al equipo a Primera División. A Quique Setién, con él di un salto de calidad y, probablemente, gracias a él tengo el valor que tengo como futbolista.
A mis compañeros de equipo. Estos años hemos sido una piña. Vemos el fútbol de la misma manera. Un grupo de amigos que se divertían jugando. Junto hemos vivido la experiencia más bonita como fue el ascenso. Gracias a todos. Quiero tener una mención especial para Juan Carlos Valerón, una de las mejores personas que he conocido. En un momento de mi carrera me ayudó a superar diferentes obstáculos. Espero seguir contando en el futuro con sus consejos.
Por último, el presidente. Él siempre confío en mí. Me renovó cuando no tenía sitio en el primer equipo. No dudo que, con el tiempo, cumplirá el sueño de todos los grancanarios para ver a la UD jugar en Europa, que es donde se merece estar por historia y, sobretodo, por su afición. Esté donde esté, siempre seré amarillo."
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