La UD presentaba un once plagado de novedades tras un frenético mercado de invierno en un partido clave, Jémez sacó de entrada a Chichizola; Macedo, Gálvez, Ximo, Aguirregaray; Peñalba, Etebo, Viera, Nacho Gil, Toledo; y Calleri. Cinco novedades. Con Aguirregaray en el lateral izquierdo y Etebo en el interior junto a Viera. Solo el de La Feria como representante de los jugadores nacidos en la isla, algo lógico tras 17 movimientos en la plantilla.
El ímpetu inicial del equipo protagonizado por tres arrancadas de un Aguirregaray que mostró personalidad y seguridad en su juego. Con el Málaga replegado, ordenado, sin fisuras e inocente en ataque. Únicamente Keko Gontán midiendo a la defensa amarilla en alguna arrancada con Gálvez bien en las ayudas y Nacho Gil en la ayuda en defensa. Etebo, con alguna arrancada, mostró parte de su posible potencial en la llegada, pero todo se quedó en nada concreto, solo intenciones.
Esa fuerza inicial amarillo se deshizo poco a poco hasta hacer que el partido entrara en una especie de duermevela insuficiente para ambos equipos, con los porteros como meros espectadores.
Fue en los últimos minutos del primer acto en los que la UD se estiró y conectó Míchel Macedo un balón suelto en el área que despejó Roberto a córner. Tres minutos después, en el 44, Calleri disparó fuera.
En el 50', Samu García escorado, pero perfilado hacia la portería de Chichizola perdió una oportunidad clara adelantándose el balón en el último momento y quedándose sin posibilidad de remate.
Un centro de Ideye fue rematado, solo dentro del área, por Keko y Chichizola despejó con el pie salvando el primero del partido. Acto seguido dos disparos de de Etebo desde fuera del área llevaron el peligro a la portería de Roberto.
El partido entró en una fase en la que el Málaga, sin un excesivo control sí se acercaba a las inmediaciones de la portería de Chichizola o al menos contenía a una UD que comenzaba a desajustarse.
José González arriesgaba sacando a Alberto Bueno por Recio y Jémez sacaba a Tana por Toledo y a Halilovic por Nacho Gil.
En una jugada individual Ideye encaraba a Chichizola cuando Aguirregaray cortó la jugada lanzándose al suelo abortando la opción.
En el 85', Jémez sacó a Dani Castellano por Macedo, Aguirregaray ocupó su plaza desplazándose en el lateral derecho.
En el 90', como mandan las leyes del sufrimiento amarillo, en un partido bastante flojo, pero esencial, Alen Halilovic remató un centro que había ido a Calleri tras jugada de Tana y con esto toda la esperanza para una hinchada amarilla que gritaba enfervorecida porque sí se podía.
La UD, aún con todo, con todas las idas y venidas de esta temporada esperpéntica, está a tres puntos de salir de la zona de descenso. Increíble. Hermoso. Se puede.
