Tarde de regresos para ir con ánimo a Valladolid. Triunfo en un partido sin historia y pocos alicientes, más que poder ver a los menos habituales. Volvía Casto con titubeos, y es bastante probable que sea Raúl el elegido ante los blanquivioletas. También lo hacía un rasurado Christian, el cual estrenaba paternidad como futbolista jugando de central y rindiendo mejor que de lateral, pero sigue sin estar a un gran nivel. Jesús era otro que volvía al once tras el derbi, aunque esta vez de mediocentro defensivo, donde se manejó con soltura y sin alardes. Del resto de regresos, destacar: el buen gol de Héctor; un Ortuño alicaído y que no termina de reencontrarse, al igual que Guzmán; y al contrario que Momo, que tras contar con menos minutos que nunca, volvió al equipo titular con muchas ganas y desenvolviéndose mejor que antes de dejar de jugar con asiduidad. And last but not least, la milagrosa recuperación de Nauzet, que sorprendentemente podrá estar disponible para los play off.
Buen debut del lastimado Nili. Tras entrenarse durante la semana con el primer equipo sabiendo que iba a debutar, el extremo reconvertido a lateral diestro cumplió con solvencia dejando buenas sensaciones durante su debut en un partido con bajísimo ritmo competitivo y por tanto propicio para estrenarse sin presión. Lástima que se viera manchado por una lesión en el abductor izquierdo a la hora de partido, lo que supuso que abandonara el campo en camilla y ovacionado por los fieles que acudieron hoy al Gran Canaria. Precisamente fue sustituído por Tana, que también debutaba esta temporada en liga.
Estrámbótico y familiar episodio en Girona. Los catalanes y los asturianos estaban protagonizando una trepidante tarde de transistores en la que hubo un momento en que ambos empataban hasta en diferencia de goles, pero el gol de Sandaza tranquilizaba a los gerundenses mientras que los rojiblancos iban solucionando lo de los goles, aumentando distancia en la comprensible fiesta del Villamarín. El Girona estuvo ascendido hasta el minuto 92, cuando un tanto de Caballero hizo desencadenar la barbarie tras un posterior gol anulado a Leujene por fuera de juego que provocó que un descerebrado tirara una botella al linier y que Sánchez Martínez (sí, el mismo del 22-J) suspendiera el partido durante 15 minutos. Para añadir más surrealismo a la escena, el estadio se fue vaciando, creyendo los aficionados que el partido había concluído, puesto que los jugadores se marchaban al vestuario. Finalmente se jugaron los cuarenta segundos restantes en los que afortunadamente no se complicó más la cosa, puesto el Sponrtig ya celebraba el ascenso directo, un equipo rocoso que no hace falta hacer una encuesta para saber que era el más temido por los seguidores amarillos. Parece que el fútbol le debe una a dos equipos en esta promoción, veremos si alguno se la cobra de aquí a dos semanas.
Foto portada: Carlos Díaz Recio ©udlaspalmas.es
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