23 de abril de 2016

LA CARA B || VIERNES DE PRIMERA


El partido de ayer era trascendental para aclarar el ritmo de las pulsaciones con las que afrontarían los últimos partidos los aficionados amarillos. Finalmente hubo fiesta de viernes noche en el Gran Canaria para certificar una holgada permanencia que nadie auguraba hace un par de meses.

Anoche, el tanto de Nabil al filo del descanso fue un duro golpe al que los de Galca no supieron sobreponerse. Tras un primer tiempo en el que la Unión Deportiva fue de más a menos para sucumbir los últimos veinte minutos a la vertiginosidad en banda de los pericos, el segundo tiempo fue otro cantar gracias en gran parte a la maestría de su tenor estrella. Un Jonathan Viera que ayer volvió a jugar en su hábitat natural y con más libertad de lo normal ante la ausencia de Tana por rotación. 




La brújula y el machete. Después de unos enérgicos minutos iniciales en los pudieron ponerse por delante en el marcador, los de Setién fueron a la deriva casi toda la primera mitad. Como un explorador perdido ante la inmensa frondosidad de la selva, sin saber hacia donde marcar el rumbo para comenzar a abrirse paso entre la maleza. Sin embargo, al igual que todo aventurero, los amarillos no carecen de brújula ni machete. Estos no son otros que Roque Mesa y Jonathan Viera. El teldense es la luz en la oscuridad, el frenadol ante la congestión, la brújula que todos miran cuando no saben a dónde ir. Ayer dio un recital a la hora de subir el balón y darse la vuelta como pocos saben hacerlo para buscar siempre la mejor opción posible. Sin embargo, cuando estás perdido en territorio hostil, una brújula no es suficiente para abrirse paso, y ahí es donde apareció el de La Feria cual Machete para allanar el camino con un tanto y dos asistencias. 



Más que Bigas un pilar. Increíble la exhibición del mallorquín ante los catalanes, demostrando que los partidos fuera del once, lejos de repercutir negativamente en su estado anímico, han sido un aliciente para seguir demostrando que es el jefe de la defensa amarilla. El pilar en el que se sustenta la zaga amarilla y una de la claves junto a Roque de que Setién haya podido imponer su estilo. Su salida de balón está dotada de la elegancia de un vals y de la energía de un rock & roll. independientemente de su gol, lo que maravilló  a la hinchada fue su galopada en el de Viera. Impresionante el rendimiento que ha dado un jugador que llegó al club de Pío XII con un perfil bajo, sin el sonido tambores ni campanas, pero que desde el primer día ha demostrado que es un central de primera. Será casi un milagro sí conseguimos retenerlo una temporada más.



Las segundas partes a veces sí son buenas. Vendaval amarillo en la segunda mitad de la contienda, la rapidez con la que acaecieron el segundo y el tercer tanto dejó grogui a los blanquizales. A un tedioso y espeso primer tiempo le siguió una segunda parte excelsa, tal y como sucedió ante el Valencia, y a diferencia de lo que pasó frente al Sporting y el Betis. De esta forma, Quique Setién ha demostrado conocer la clave para que triunfe una filosofía tradicionalmente afín a la entidad amarilla, pero a la vez tan difícil de poner en la práctica en un club humilde. Dando la razón a los que apostaron por él cuando muchos no entendieron la destitución de Herrera. No obstante, a ambos hay que agradecerles que la UD esté en Primera la temporada que viene. 




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