16 de abril de 2016

LA CRÓNICA || SALVADOS POR LA CAMPANA


Sufrido empate el conseguido durante esta tarde por unos amarillos que estuvieron muy desacertados en el último pase. No tuvieron su mejor partido hoy los de Setién, sobre todo durante una segunda parte en la que el Sporting se mereció más. Sin embargo, el punto es fundamental para mantener una más que cómoda ventaja con un rival directo y traspasar la ansiada frontera de los cuarenta puntos. Certificando así la permanencia virtual, aunque la salvación matemática tendrá que esperar al menos una jornada más. 

Y eso que no pudo empezar mejor el encuentro para la UD, que enseguida se puso por delante en el marcador al cabecear Bigas exento de marca una falta sacada por Tana que propició que Pablo Pérez recibiera la primera amarilla de la tarde por derribar a Viera. De esta forma, el mallorquín recuperaba la titularidad de la mejor forma posible. El central no fue la única novedad en el once de Setién, que tuvo en cuenta el partido del martes contra el Betis y decidió hacer rotaciones. Dio descanso a Momo para de paso añadirle músculo a la medular con la presencia de Vicente y así contrarrestar las cualidades de un conjunto tan aguerrido como el sportinguista. Asimismo, Araujo repitió titularidad en detrimento de William José y  El Zhar ocupó el flanco derecho de los amarillos. La ausencia del de Las Torres hacía que Jonathan Viera volviera a jugar escorado a la izquierda, posición que frecuentó al principio de la temporada.

Apunto estuvieron los asturianos de conseguir el empate en un remate de cabeza de Luis Hernández en el minuto 6 que se fue por encima del larguero. A partir de ahí el Sporting empezó a intentarlo por banda sin mucha clarividencia y sin dudar en cometer falta casi siempre que la UD recuperaba el balón, lo que ralentizó el ritmo del partido e impedía a los de Setién llegar con claridad. Sin embargo, Viera consiguió en el minuto 26 perforar la meta visitante gracias a un pase de Vicente Gómez, pero Undiano había invalidado la jugada a instancias de su asistente por fuera de juego del de La Feria. Precisamente el canterano protagonizaría la dos siguientes ocasiones de los suyos pasada la media hora de partido. Primero se topó con Cuéllar, que despejó un lanzamiento de falta que se acabó yendo por encima del larguero; y posteriormente vio como su remate desde la frontal del área se fue rozando el segundo palo.



No obstante, el Sporting lo seguía intentando con centros al área hasta llegar al descanso. Nada más comenzar la segunda parte de la contienda los asturianos pusieron el empate en el marcador gracias a una cabalgada de Jony -sin duda el mejor de los suyos- en  la que ganó en velocidad a Lemos y batió a Varas. Justo antes los locales habían desperdiciado una contra en la que Roque no estuvo fino y no cedió el cuero a Nabil cuando tuvo oportunidad. 

Tras el tanto, los rojiblancos dieron un paso adelante y empezaron a apretar con más contundencia, conocedores de lo poco que les servía el empate para coger oxígeno y no hundirse en la tabla. Se sucedían las ofensivas de los asturianos, los cuales se armaron de coraje para poner en problemas a unos amarillos escasos de ideas en la distribución mientras su entrenador juraba en arameo desde la banda. No estaba muy contento con el rendimiento de los suyos y no tardaría en reaccionar y dar entrada a William y Momo por Araujo y El Zhar. Poca culpa tenía el argentino de los apuros que estaban pasando los suyos, pues no paró de bregarse y presionar al rival duarante el tiempo que estuvo en el verde. 

Sin embargo, las incorporaciones no cambiaron mucho el panorama de una UD que seguía sin carburar y falto de frescura. La inclusión de Momo le dio algo más de posesión e ideas a los suyos, pero no la suficiente para contrarrestar el descaro de los pupilos de Abelardo, que cada vez que llegaban ponían el corazón en un puño a los aficionados amarillos. Tal y como sucedió en un disparo en el que Halilovic obligó a Varas a lucirse para despejar el balón. Abrumados por el ímpetu rival, los amarillos se resignaban a contra golpear con tan poca exactitud en tres cuartos de campo como fuerzas en las piernas de sus futbolistas. 

Lo vital hoy era no perder para así no darle vida al adversario ni complicarnos la nuestra. Afortunadamente el segundo tanto del Sporting no terminó de llegar, por lo que los de Abelardo siguen metidos en un lío mientras que la escuadra amarilla ve cada vez más cerca la salvación matemática gracias a un punto que sabe a permanencia.




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