12 de febrero de 2017

LA CRÓNICA || TERRIBLEMENTE CRUEL [0-1]


Partido vibrante aunque no excelso, en el que hubo un claro dominador, una UD que no supo materializar en goles su superioridad en el verde. Y ya se sabe, el que perdona la acaba pagando. Un gol de Correa en el minuto ochenta acaba con la imbatibilidad de la UD como local en la presente liga. El mejor de los amarillos fue David Simón, la vuelta de su mejor versión de lo poco bueno que se llevan los amarillos en una derrota que, como diría un conocido cantante madrileño fue terriblemente cruel...

Con la mejor entrada de la temporada hasta el momento, el encuentro comenzó con un equipo amarillo dispuesto a quitarse el mal sabor de boca que le dejó la derrota en tierras granadinas. Para ello Setién ocupó los flancos con Halilovic y Jesé, los cuales debutaron como titulares con la UD. Precisamente El Bichito tuvo la primera ocasión por banda izquierda, pero su tiro cruzado lo repelió con solvencia Sergio Rico, que leyó las intenciones del extremo. La oportunidad la propició una astuta recuperación de Montoro que Boateng aprovechó para realizar un providencial pase al hueco. El germano-ghanés fue sin duda el más activo de los atacantes amarillos durante los primeros compases del partido. El valenciano por su parte, volvió a ser titular esta vez en detrimento de Vicente Gómez, toda una declaración de intenciones por parte de Setién. 


En el minuto 17 Kranevitter recibió la primera amarilla del partido, otra declaración de intenciones, pero esta vez por parte de Sampaoli. Paulatinamente el conjunto hispalense fue despertándose de su letargo y presionando más arriba, a veces con demasiada mordiente. Reflejo de ello fue la segunda tarjeta tan sólo diez minutos después de la anterior, esta vez para Sarabia por una dura entrada a Halilovic por detrás y sin el balón mediante. El croata protagonizó la siguiente embestida de los suyos gracias a su destreza en el drible, pero su centre fue despejado a córner por Kranevitter, aunque pasó cerca del larguero de Rico. 

Transcurría la recta final del primer tiempo de un choque vibrante y abierto que a pesar de ello, dominaba la UD. Aunque ninguno de los dos equipos daba su brazo a torcer, mientras el colegiado vasco perdonaba una clara tarjeta amarilla a Gabriel Mercado por una falta sobre Jesé que Viera puso en la cabeza de Boateng. El testarazo de El Príncipe salió desviado, pero no sería la última ocasión del primer tiempo. Minutos después, Jesé puso un balón desde la izquierda en una jugada en la que tenía mejores opciones de pase, aunque Mercado hizo bueno el centre despejando en el área con la parte inferior del hombro. El árbitro no vio penalti y El Mudo Vázquez estuvo a punto de abrir el marcador en el contragolpe de los andaluces, pero su mano a mano con Varas acabó con un tiro demasiado cruzado, afortunadamente. 


Los amarillos se marcharon al vestuario con cierta sensación de impotencia al ser incapaces de desenmarañar la tela de araña que Sampaoli había tejido alrededor de los atacantes amarillos. El partido se reanudó sin perder un ápice de la emoción que había precedido, prueba de ello fue el remate en el área de un resurgido David Simón a centro de Boateng. El lateral esta vez sí que aprovechó la lesión de Macedo, recordando al carrilero raudo y desequilibrarte que maravilló en segunda división o el año pasado en la primera vuelta ante el Celta. Continuaba el asedio amarillo mientras el Sevilla intentaba bajar el ritmo del partido con faltas tácticas en la medular. La siguiente oportunidad la protagonizó El Príncipe mediante un testarazo en plancha que paró magistralmente Sergio Rico. 

No obstante, el Sevilla no estaba muerto -ni tampoco de parranda- y vislumbraba con sus contras endiabladas que en cualquier momento podía darle un susto a los amarillos. Precisamente un amarillo de cuna como Vitolo -que fue injustamente pitado por lo acaecido en la primera vuelta- perdonó una nítida oportunidad que propició Lemos con un fallo en el marcaje. Mariano tampoco acertó al centrar en la continuación de la jugada, pero era tan sólo un presagio de que iba a acontecer pocos minutos después...

Antes de cumplirse el minuto ochenta del partido, un saque de puerta de Rico - el mejor de los suyos hoy- fue peinado en campo contrario por Iborra ante la indolencia de Aythami posibilitando que Correa le ganara la partida a Dani Castellano e hiciera una espléndida diagonal para definir con solvencia y pragmatismo en el uno contra uno ante Varas. Se desvaneció así la imbatibilidad del Estadio Gran Canaria en la Liga Santander, dónde la UD no perdía desde el pásado 13 de marzo ante el Real Madrid. Resultado injusto que no refleja lo acontecido en el terreno de juego, pero sí la diferencia presupuestaria existente entre ambos clubes.




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