Por Nauzet Robaina
Hubo un
futbolista de la base amarilla que el pasado domingo vivió un partido especial.
Se enfrentaba a su hermano mayor Marco, delantero con pasado en el fútbol
madrileño y de Estados Unidos que ahora viste la camiseta del Atlético Unión
Güimar. Era la primera vez que se enfrentaban sobre un terreno de juego los dos
hermanos y ambos fueron protagonistas, marcando los goles iniciales de sus
respectivos equipos en un choque que ganó Las Palmas C por un tanto a cuatro.
Javier Siverio Toro (Santa Cruz de
Tenerife, 14 de noviembre de 1997) es el protagonista de esta semana en la que
volvió a ser titular y abrió la cuenta goleadora de su equipo en el holgado
triunfo en el Tasagaya de Güimar. Tras un largo periodo de irregularidad en
cuanto a participaciones se refiere, este fin de semana salió de inicio y no
decepcionó mandando a la red la primera ocasión de la que dispuso en el
partido. Una pequeña reivindicación sobre el verde para demostrar que pese
sigue teniendo el olfato goleador intacto.
Y es que
Siverio es un delantero a la antigua usanza, de los que viven por el gol y que
encuentra en el área rival su hábitat natural. Se desenvuelve mejor cerca de la
portería que lejos de ella y cuenta con un gran abanico de recursos para el
remate: va bien de cabeza, utiliza ambas piernas y tiene intuición para
encontrar la zona donde caerá la pelota en el área. Estas cualidades lucen
menos cuando se encuentra en posiciones más atrasadas y alejadas de esa zona
del terreno de juego, y probablemente sea ahí donde se reside su mayor margen
de mejora para ser un atacante completo.
Actualmente atraviesa su tercera temporada como futbolista de la cadena de filiales de la Unión Deportiva Las Palmas. Antes de llegar al representativo canario, Siverio realizó unas pruebas con los juveniles del Atlético de Madrid, aunque finalmente no se concretó su incorporación al club rojiblanco. No obstante, tras llegar a la disciplina amarilla en el verano de 2015 procedente del Laguna, pronto hizo notar su capacidad goleadora convirtiéndose en uno de los máximos goleadores de la División de Honor en el campeonato que ganó con el Juvenil A. Su gran conexión con Carlos González permitió a los amarillos brillar en aquel torneo y llamar la atención de los principales focos de atención.
Actualmente atraviesa su tercera temporada como futbolista de la cadena de filiales de la Unión Deportiva Las Palmas. Antes de llegar al representativo canario, Siverio realizó unas pruebas con los juveniles del Atlético de Madrid, aunque finalmente no se concretó su incorporación al club rojiblanco. No obstante, tras llegar a la disciplina amarilla en el verano de 2015 procedente del Laguna, pronto hizo notar su capacidad goleadora convirtiéndose en uno de los máximos goleadores de la División de Honor en el campeonato que ganó con el Juvenil A. Su gran conexión con Carlos González permitió a los amarillos brillar en aquel torneo y llamar la atención de los principales focos de atención.
Tanto es así que su buen papel ese curso le sirvió para entrar en la dinámica de Las Palmas Atlético la siguiente temporada - aunque con ficha C - y fue un jugador que alternó presencias en Regional Preferente y Tercera División jugando con ambos equipos. Cabe destacar que durante la pretemporada previa a esa campaña 2016/2017 sufrió una lesión que le impidió ejercitarse al mismo nivel que sus compañeros y fue a finales de la primera vuelta cuando realizó su debut con el filial. De ahí en adelante, la feroz competencia hizo que no fuese habitual en las alineaciones de Manolo Márquez en el campeonato logrado por la vela chica.
Esta campaña, con el
ascenso de Las Palmas C a Tercera se ha quedado definitivamente en la plantilla
que dirige Ángel Sánchez, aunque su cuota de minutos hasta el momento no estaba
siendo muy amplia. Sin embargo, la presencia de Aythami Perera en Las Palmas
Atlético ha abierto una puerta para que Siverio compita de tú a tú con Yéremi
Betancor para ser el delantero titular del segundo filial y en el examen del
pasado domingo el tinerfeño salió vencedor. Un gol y una buena actuación en un
partido especial para él, que a buen seguro le dará confianza de cara a los
próximos encuentros.