Pésimo encuentro de la #UDLasPalmas, lenta y frágil en defensa, desnortada en la medular e inexistente en ataque. Nueva derrota ante un rival directo que le supera en la clasificación y complica aún más el objetivo de la salvación.
El partido pronto se presentó distinto al debut de Paquito Ortiz al frente del equipo amarillo. La intensidad y verticalidad que el equipo de "el Pitu" Abelardo imprimió en los primeros instantes, no se diluyó al poco de arrancar el encuentro. A diferencia del Betis de Setién, supo apuntalar su mediocampo para cortocircuitar la circulación de pelota amarilla y tener los efectivos adecuados con interiores móviles y laterales largos, para sumar en rápidas contras los efectivos necesarios que exigían a la zaga amarilla mantener la tensión competitiva en todo momento.
Los amarillos mostraron como hace habitualmente su decálogo futbolístico con el balón al pasto, posesiones largas y asociaciones entre toda sus líneas para buscar pasillos de pase y generando espacios. Pero el orden táctico que mostraron los albiazules y una notable pérdida de la inspiración que iluminó su juego ante el Betis gripaba su juego. Los amarillos se mostraron más lentos y pesados, menos acertados con el balón en los pies.
El Alavés poco a poco fue encerrado en su jaula a la Unión Deportiva que se defendía con apuros en centros laterales, en jugadas a balón parado, en rápidas contras que ponían a prueba la concentración de los zagueros y la basculación de la defensa. En una de ellas, una recuperación alavesista en 3/4 de cancha puso a prueba la toma de decisiones de la zaga, Macedo cedió metros a Pedraza esperando su incursión y sorprendió con un fuerte chut desde la frontal al que Lizoaín respondió despejando con la mala fortuna que acabaría el balón en los pies de un Ibai sin marca que llegaba desde segunda línea para remachar el balón casi a puerta vacía (1-0, Min.22)
Algo novedoso en la era Ortiz, verse por debajo en el marcador y buscar la remontada. El Alavés cedió cancha y posesión a Las Palmas en busca de contras. La UD Las Palmas pese a no tener que disputar la posesión de la pelota seguía mostrándose poco inspirada con ella en su poder. Desventaja en el marcador y sobre la cancha. Se intuía una empresa difícil para lo que restaba de partido. Con todo, los amarillos reclamaron un penal sobre Oussama que el juez de línea no vio en una jugada clara donde es golpeado, no intencionadamente, a la hora de despejar un balón un defensa sin llegar a hacerlo dentro del área. El árbitro ni el juez de línea indicaron nada punible en dicha acción.
Tras el descanso no se vio una Unión Deportiva que imprimiera ritmo y profundidad a su juego, no se la vio decidida en busca del gol del empate. El ritmo siguió tal como lo dejó el Alavés en el primer tiempo, le otorgaba posesiones estériles a unos amarillos que rondaban su área pero que realmente no rascaban peligro. Por su lado, el Glorioso tenía claro el guión a seguir: recuperar y salir lanzados a la contra. Así, diez minutos después de salir de la reanudación una nueva combinación alavesista con toda la defensa amarilla impasible, sin reaccionar, como testigo llegó a línea de fondo Pedraza para centrar al primer palo donde Munir con la punterita anotaba el 2-0 (Min. 55).
Buscó en la banca Paquito el revulsivo que el equipo necesitaba y creyó encontrarlo primero en Hernán Toledo, que en el partido de Copa ante el Deportivo había dejado buenas sensaciones. El argentino entró por Tannane para dar mayor profundidad al ataque amarillo. El partido estaba muy controlado por un Alavés que se mostraba muy cómodo y nada temeroso ante la posible reacción canaria. Lo que restó del encuentro fue un quiero y no puedo de un equipo amarillo falto de convicción, de fútbol, romo en ataque y que se mostraba laxo y frágil en defensa. Lizoaín, con varias paradas, mantuvo el marcador en un 2-0 que el Alavés puso empeño en aumentar.
Enésima derrota de Las Palmas ante un rival directo, a la espera de que se aclare la llegada del próximo entrenador que tome el testigo de Paquito Ortiz, los amarillos no confirman la reacción mostrada ante el Betis, al contrario, pierden una posición en la clasificación.