16 de octubre de 2017

CRÓNICA || DESCALABRO AMARILLO


Un arranque profundo, más vertical que horizontal, de la UD con combinaciones interesantes de Viera con Calleri y Momo presagiaban otra cosa. El equipo generaba ocasiones, acercamientos peligrosos e intenciones interesantes. Pintaba bien. 

El Celta, por su parte, se descolgaba poco en ataque, pero lo hacía con peligro cada vez y marcó dos goles en 5 minutos y reventó la estructura del edificio. Fueron dos contras muy bien llevadas por el equipo vigués: en la primera, Wass, hoy lateral derecho por las bajas de los gallegos en esa zona, filtró un pase al corazón de la defensa, entre Momo y Borja Herrera, con Bigas lejos de la acción, para que el turco Emre Mor definiera cruzándole el balón a Chichizola. Era el 15; en el 20, Iago Aspas se deshacía de Borja Herrera y lanzaba al palo corto sorprendiendo al argentino y haciendo el 0-2.  


Aún con todo, la UD tuvo ocasiones para hacer el primero en varias jugadas, mejoró, volvió a tener momentos de lucidez colectiva, más por empuje, por insistencia que por claridad de ideas: un remate de David García en un córner, un remate de Momo tras un rechace en un centro colgado al área buscando a Calleri, y un remate forzado de Hernán fueron las oportunidades, pero la cosa no estaba de cara.

La segunda parte arrancó movida: Rémy entró por Momo y el Celta, tras un contraataque perfecto, anotó el tercer gol Iago Aspas tras aprovechar un excelente pase de Jozabed. 


En el minuto 51, un mal pase a Rubén Blanco, portero celtiña, fue aprovechado por Calleri para llegar antes que el meta gallego y forzar la tarjeta roja y una nueva perspectiva, pese al resultado abultado, se podía abrir para la UD.

Pero nada más lejos de la realidad. Los cambios de Vitolo y Lemos por Macedo y Borja y no alteraron el devenir ni el biorritmo del partido porque en el 70 el Tucu Hernández remató en la luna del área grande un centro de Jonny e hizo el cuarto de la noche. Pione Sisto, entre líneas, cedió a Aspas en el 76, que hizo su hattrick particular y selló el 0-5 para una UD completamente desdibujada. 

Los goles de Vitolo y Rémy en el descuento maquillaron el resultado, pero no un partido que el equipo estuvo a años luz de su nivel. Bajísimo. Decepcionante.

La UD, lleva sin ganar desde la obra de arte de Rémy al Athletic de Bilbao. Cuatro partidos. Un mundo media desde entonces, Sevilla (1-0); el partido con el Leganés (0-2); la dimisión de Márquez, el esperpento de Barcelona (3-0) y esta sorprendente -por la contundencia- derrota tras llevar quince días preparando este encuentro con nuevo entrenador. El equipo concluye la jonada en la penúltima plaza con 6 puntos. El próximo partido, el domingo a las 12 en El Madrigal frente al Villareal.




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