Por Nauzet Robaina
Es posible que el
nombre del protagonista de esta semana le suene de algo al lector de estas
líneas, pero que no recuerde el motivo. Su figura pasó al primer plano
mediático en enero de 2016 cuando, sorprendentemente, entró en la convocatoria
del primer equipo para el enfrentamiento de Copa del Rey ante la Sociedad
Deportiva Eibar. En aquel entonces, tenía 17 años, era delantero del Juvenil B
y de un plumazo se saltaba tres categorías para convertirse en el tercer debutante
más joven de la historia del club. Más de un año y medio después de aquella
estampa, empieza a asomar la cabeza en Tercera División.
Jeremy
Betancor Santana (Las Palmas de Gran Canaria, 10 de septiembre de 1998), conocido
como Yéremi, será siempre recordado por su inesperado debut copero bajo las
órdenes de Quique Setién. Sin embargo, aquella circunstancia hace tiempo que
quedó atrás, y mientras su estreno permanece en la retina, el jugador ha ido
evolucionando y subiendo peldaños en la cadena de filiales hasta consolidarse
como el delantero referencia de Las Palmas C en el estreno del equipo en
Tercera División.
Lo cierto es que
después de aquel episodio en el que disfrutó del profesionalismo, la vida de
Yéremi Betancor regresó a la normalidad, a jugar en las categorías inferiores
que por edad le pertenecían. Continuó participando con el Juvenil B en el final
de aquella campaña en la que también disfrutó de minutos con el División de
Honor, equipo del que el año siguiente sería una pieza fundamental. Además, fue
uno de los hombres importantes de la Selección Canaria sub-18 en la Copa del
Atlántico disputada ese mismo año. Ahora, con Ángel Sánchez como técnico,
Yéremi es uno de los baluartes ofensivos del segundo filial que tan buen papel
está haciendo en la cuarta categoría del fútbol nacional y, a nivel particular,
ya empieza a mostrar el nivel de fútbol que puede llegar a dar.
Hablar de Yéremi
Betancor es hacerlo de un delantero totalmente atípico. Su estatura cercana al
1,90 podría hacer pensar que se trata del típico ariete tanque, algo tosco, que
sólo se desenvuelve bien en zona de remate, pero nada estaría más lejos de la
realidad. Se trata de un punta con unas condiciones técnicas envidiables pese a
su gran envergadura y con gran movilidad en el frente ofensivo. Es habitual
verle caer a bandas o bajar a zonas más retrasadas, donde se gesta el juego,
para tener un mayor contacto con el esférico. Y es que tiene capacidad de sobra
para ello. Los gestos técnicos que ofrece sobre el terreno de juego no son nada
habituales y su abanico de recursos para el regate es tremendamente amplio. No
obstante, si bien destaca por su depurada técnica, es cierto que sus
condiciones físicas limitan su velocidad y que tiene un gran margen de mejora
en acciones de remate.
Con 19 años recién
cumplidos, la progresión de Yéremi Betancor se sigue con mucha atención de cara
a lo que pueda aportar a medio plazo tanto en Las Palmas Atlético – conjunto
con el cual ya ha participado en varias sesiones de entrenamiento – como en el
primer equipo. Su juego ha ido mejorando con el paso del tiempo y ahora es un
futbolista que muestra mayor criterio a la hora de desplazarse sobre el terreno
de juego y en la toma de decisiones, sobre todo en relación con cuándo es
preciso hacer un regate y en qué zonas puede hacerlo sin peligro.
Este fin de semana
anotó un magnífico gol en la derrota de Las Palmas C frente al Mensajero por un
tanto a dos. Yéremi recogió la bola a unos 5 metros de la frontal del área y
ejecutó un disparo con su pierna derecha que terminó con el cuero entrando en
la escuadra diestra de la portería, después de haber cogido una parábola de
fuera hacia dentro. Una maravilla de transformación que no valió tres puntos
por la remontada del cuadro palmero.