Como si de una rocambolesca película de Tarantino se tratase, la Liga de Futbol Profesional ha decidido, en la tarde de hoy, aplazar el inicio de la Liga Adelante, que estaba previsto para el 23 y 24 de agosto, tras el auto dictado por el Juzgado de lo Mercantil nº 7 de Madrid en el que les obligaban a inscribir de nuevo al club pimentonero a falta de escasos 10 días para el inicio de la competición. Este comunicado se emite sólo unas horas después de que el Tribunal Administrativo del Deporte desestimara la solicitud de suspensión cautelar del descenso de categoría solicitada por parte del Real Murcia.
En el comunicado que ha colgado en su página web la LFP, de 7
puntos, este organismo informa de la presentación de un escrito de oposición al
auto, el cuál no permitía recurso alguno. La LFP confía en que, en un plazo máximo de 10 días,
se celebre la vista para obtener una resolución definitiva al asunto.
Para el lunes 18, se programará una reunión a las 10:30 de la Comisión Delegada
de la LFP , en la
cual se estudiarán tanto el auto del Juzgado, como la resolución del TAD del día
de hoy. Una vez esta Comisión tome un acuerdo, este se analizará en una segunda
reunión con la Junta
de Segunda División, que está programada para las 12:00. Tras estas dos
reuniones, el presidente de la LFP ,
Javier Tebas, ofrecerá una conferencia de prensa en la que comunicará los
acuerdos adoptados.
Tanto en el caso de tener que rehacer un nuevo calendario de
la Liga Adelante
como en el de modificar el número de equipos participantes, serán preceptivos el
consenso con la Asociación
de Futbolistas Españoles (AFE) en el primer caso y el acuerdo con la Real Federación Española de Fútbol,
en el segundo.
Como se puede observar a la vista de los hechos, esta película no ha hecho más que empezar
y en los próximos días tendremos nuevas noticias en lo que, a todas luces, se
ha convertido en una bochornosa gestión del asunto por parte de los máximos dirigentes
del fútbol español. Como siempre, los más afectados por este tipo de decisiones serán los
clubs y los propios aficionados que, en algunos casos, ya habían organizado los
desplazamientos para las primeras jornadas de la competición.