Borrachera de fútbol. Una oda al deporte rey es lo que la Unión
Deportiva realizó ayer en la primera hora de encuentro en el campo del decano
del fútbol español. Toda una exhibición de juego ofensivo que desarboló en
repetidas ocasiones a la inoperante defensa onubense que no podía hacer más que
observar con impotencia el repaso que estaba recibiendo por parte de los
amarillos. El equipo de Herrera anotó cuatro goles de muy bella factura y sólo
el poste evitó que Hernán anotara el quinto en otro gran disparo de volea desde
la frontal. De este modo, el equipo da un golpe sobre la mesa y distancia a
algunos de sus rivales directos, toda vez que Valladolid y Sporting no han sido
capaces de saldar sus encuentros con victoria.
Bajón en la última media hora de partido. Si algo se le puede achacar al equipo de Herrera
es la disminución de intensidad que sufrió en la última media hora de partido y
que puede ser debida a la fuerte lluvia y a la acumulación de partidos del
equipo en este tramo de la temporada. Al contrario de lo que ocurrió en
Sabadell, se llegó a esta parte del partido con el encuentro resuelto y esto
ayudó a que los dos goles onubenses a balón parado - el primero de ellos en un
grave error defensivo amarillo de Casto y Hernán - no tuvieran los efectos
negativos que tuvo el gol en propia puerta de Javi Castellano el miércoles y
que nos llevó a perder dos puntos muy valiosos.
"Pum Pum Nauzet" ha vuelto. Parece que al hábil extremo de Las Mesas los
pitos recibidos en el Estadio de Gran Canaria ante el Mirandés lo han espoleado
y es que, a partir de ese momento, hemos podido ver la mejor versión del siete
amarillo, reconvertido a alma máter del equipo en los últimos tres encuentros.
Su espléndido gol de tiro directo pasará a los anales como uno de los mejores
de su carrera e incluso se pone al mismo nivel que el que anotó en el Bernabeú dadas
sus similitudes. Queda demostrado una vez más que Nauzet es un jugador que se
retroalimenta de sus éxitos al igual que ocurre con sus malas actuaciones, por
lo que a buen seguro estos buenos partidos que esta jugando le servirán para
obtener una regularidad en su juego que no había encontrado a principios de
temporada. Sin duda, su vuelta es una gran noticia para el equipo y, por
consiguiente, para todos los aficionados amarillos.
Araujo por fin rompe su gafe. Para un delantero que vive del gol como el "chino", un lastre de seis partidos sin anotar provoca ansiedad y desesperación. Sin
embargo, el delantero amarillo ha sabido motivarse en tan delicada situación y
salir airoso riéndose de la mala suerte. Anotó dos goles que le sitúan - con 11
en total - a uno sólo del pichichi Rubén Castro y que, de paso, responden a las
exigencias de su técnico Paco Herrera que le pedía, además de las buenas actuaciones
colectivas que estaba teniendo, que anotase tantos alegando que esa era su
misión en el equipo. Emotivas fueron las muestras de afecto recibidas por sus
compañeros tras el primer gol - hermosísimo tanto con la izquierda a la
escuadra del portero - y en especial la que le ofreció el mister tras la
sustitución a la hora de partido, que demuestran que el argentino se ha labrado
el cariño de todos los miembros del club con su humildad y su trabajo diario.
El centro del campo vuelve a saber a mojo picón. En estos últimos encuentros parece que Herrera
apuesta por situar a Culio como extremo izquierdo, dejando otra vez el puesto
de mediapunta para Vicente o Roque, que se reparten los minutos con la misma
efectividad en sus actuaciones. De este modo, la medular amarilla vuelve a tener un acento canario 100% ya que los otros dos puestos pertenecen casi en
propiedad a la pareja formada por Javi Castellano - el único jugador que ha jugado todos los
minutos de la liga - y Hernán Santana, que crece en cada partido tras la lesión
sufrida en el Estadio Gran Canaria frente al Albacete. El quinto en discordia
para pertenecer a este selecto club de creadores de juego es el veterano Juan Carlos Valerón, al que
Herrera sólo ha usado de revulsivo en determinados encuentros en los que el
equipo se atasca y no encuentra espacios entre pobladas defensas rivales.