No hay mal que por bien no venga debió pensar Paco Herrera a la finalización de cada uno de los tres últimos encuentros disputados por el conjunto amarillo. Y es que la Unión Deportiva ha logrado mantener el liderato a pesar de tener que luchar no solo contra el equipo rival en el terreno de juego, sino además, con otras situaciones de diversa índole.
Primero llegaron las inverosímiles expulsiones en el partido ante el Zaragoza, que además de dejar al equipo con 3 jugadores menos, lo lastraba para los próximos eventos. Aún así, los amarillos consiguieron una épica victoria ante el club maño, adjudicándose unos increíbles tres puntos. "No hay mal que por bien no venga", debió pensar Herrera.
Luego tocó tour por la península ibérica con Vitoria como primer destino. Las Palmas, que realizaba uno de los peores partidos de la temporada fuera de casa, volvía a divisar otra expulsión más que de nuevo dejaba en desventaja al equipo canario que aún con todo, lograría un punto en tierras vascas. "Bueno, no hay mal que por bien no venga", debió pensar nuevamente Herrera.
Finalmente llegaría el último partido de la travesía peninsular en casa del recién ascendido Llagostera. Esta vez no hubieron expulsiones, por suerte para el equipo canario que ya se encontraba sobrecargado de sanciones y lesiones. Sin embargo hubo un factor clave; un protagonista con el que nadie contaba; el viento. Nosotros los canarios estamos acostumbrados a jugar con viento en el Gran Canaria, influyendo a veces de forma parcial en el juego, no obstante, lo visto en el Estadi de Palamós era superior a todo lo contemplado anteriormente. El fútbol, impracticable. Las tácticas, las intenciones o incluso la maravillosa técnica de Jonathan Viera no eran rival para la naturaleza desatada esa noche. Pero otra vez, Las Palmas conseguía puntuar en tierras foráneas. "No hay mal que por bien no venga", debió pensar un ya cansado Paco Herrera, probablemente un tanto resignado y contrariado.
En resumidas cuentas, la Unión Deportiva lograba defender el liderato tras tres complicadas jornadas. 'Perro viejo' Herrera, que seguramente se encontrará con ganas de poder disputar un partido de fútbol en condiciones y sin circunstancias contravenidas, sabrá sacar partido de los hechos acontecidos y drenar lo positivo y necesario para el grupo.
Así, Las Palmas podrá retornar a la senda de la normalidad contra el Mallorca de Valeri Karpin el próximo sábado a las 19:00 en el Estadio de Gran Canaria, donde esperamos ver un partido de fútbol; solo fútbol. Por si las moscas no estaría de más que Paco Herrera enseñara a los suyos algunas danzas arcaicas para influenciar en la climatología, o rezar a la Virgen del Pino con relativa picaresca para que al colegiado se le olviden las cartulinas en casa. En cualquier caso, el sábado saldremos de toda duda.
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