23 de febrero de 2016

EDITORIAL || LA CAMISETA NO SE MANCHA


El buen sabor de boca que dejó la UD Las Palmas en su partido frente el Barça, a pesar de la derrota, se cortó de forma abrupta con un incidente extradeportivo que ha afectado seriamente a la imagen del club.

Tanto Nauzet Alemán como Sergio Araujo se vieron implicados en la madrugada del sábado en dos incidentes con aficionados amarillos que le reprochaban su ánimo de fiesta dado su rendimiento y la situación clasificatoria del equipo. El peor parado de los dos fue el jugador de Las Mesas que acabó siendo atendido en la cercana Clínica del Perpetuo Socorro por una herida abierta en la nariz que necesitó de 18 puntos para ser cerrada.

Vaya por delante que desde GradaCurva.com condenamos de forma enérgica la violencia y a los violentos. Nuestro deseo es que se dé con los culpables y que estos paguen por la brutal agresión como lo haríamos con cualquier ciudadano que fuera de víctima de un ataque de cualquier tipo. En este punto hay que dejar que la justicia actúe. A partir de aquí, los análisis a realizar dejan mal parados a los dos jugadores y el propio club mientras deja expuesta la ascendencia sobre el vestuario de Quique Setién. 

Cuando la noticia ya se conocía desde primera hora de la mañana del Domingo, el club decidió dar muestras una vez más de opacidad informando que Nauzet Alemán no se dirigía al entrenamiento por esta enfermo (fiebre) y Araujo, presente en Barranco Seco, no entrenaba por estar indispuesto. No fue hasta el mediodía del Lunes cuando el suceso ya era público y notorio que reconoció en una tibia nota pública el reprobable hecho.

A partir de aquí todo es un despropósito que sólo ha hecho empeorar una situación ya de por sí sola penosa. Desde el club se informa que los jugadores disponían del permiso del club para salir esa noche, a posteriori, en una intervención a nivel nacional de Miguel Ángel Ramírez en la Cadena SER, se negaba este punto.

Los jugadores, que han presentado denuncia por las agresiones que sufrieron, han incumplido con el régimen interno del club. Al día siguiente tenían entrenamiento y ninguno de los dos estaban en condiciones de poder realizarlo. Uno por las consecuencias de la agresión y el otro por presentarse en un estado, siendo condescendientes, no óptimo para la práctica del entrenamiento. Además, en el caso de Alemán, el jugador estaba de baja por lesión, lo que aún empeora mucho más su particular situación.

La UD ha reaccionado tarde y mal. Primero opacando toda la información, luego sólo reconociendo parte de los hechos y centrándose en la agresión como único mal. Finalmente ha reconocido, no había otro opción posible, la actitud impropia de sus profesionales para acabar confirmando la apertura de expediente informativo que debería dar lugar al preceptivo expediente sancionador.

Por otro lado está Quique Setién, que si no tuviera suficiente con la plaga de lesiones, ahora le toca lidiar con tremendo papelón. Si bien Nauzet ya tenía un papel residual en el equipo, no era así el caso de Araujo, al que el técnico le he exigido todo lo que aún puede dar de sí mientras le motivaba a recuperar su mejor versión. Un tiempo meritorio de espera que los Araujo, tanto padre como hijo, han desaprovechado y despreciado. Dudamos mucho que el cántabro desee continuar con ambos jugadores en la dinámica del primer equipo.

La UD Las Palmas debe mostrar el apoyo a sus empleados por ser víctimas de la agresión pero también actuar de forma diligente con la carencia de profesionalidad de dos jugadores estandartes del club. La sanción debe ser ejemplar, la imagen de la entidad ha sido ensuciada  por situaciones extradeportivas cuando el futuro deportivo de la entidad está aún en juego.

La actitud de estos dos jugadores resta credibilidad a un todo un colectivo que está luchando con esmero por lograr el objetivo de la permanencia. Las medidas correctivas tienen que ser claras y contundentes, sin medias tintas, y cortar de raíz un problema endémico en ese vestuario que se arrastra desde hace mucho tiempo. Una acción que mande un mensaje claro, sin interferencias de ningún tipo. Maradona en su despedida dijo aquello de “La pelota no se mancha”, pues la camiseta de la UD Las Palmas mucho menos.




No olvides suscribirte, para recibir todos nuestros análisis, noticias y opiniones, directamente en tu email.

Ingresa tu correo electrónico:

Recuerda confirmar tu suscripción, haciendo click en el enlace que recibirás por email.