Precisamente frente
a ellos se cosechó la primera victoria de la temporada. Para volver a repetir
la gesta, el conjunto de Pío XII no
podrá contar con uno de su jugadores más en forma, Dani Castellano, que sufrió el pasado jueves un pinchazo en la
parte posterior del muslo. Las lesiones
no cesan y ahora parece que vuelven a castigar a la defensa, pues David Simón también ha pasado por la
enfermería esta semana por culpa de molestias en la espaldas, las cuales vienen
condicionando su rendimiento desde hace tiempo. El lateral se ha quedado fuera de la convocatoria por precaución, al igual que el recuperado Ángel López. Esto propiciará que David García y Garrido sean los encargados de
aguantar las embestidas de dos titanes como Krohn Dehli o nuestro querido
Vitolo.
Por delante de los
centrales se situará la mayor novedad del once, un Mauricio Lemos que debutará
con la UD de pivote para ejercer de
ancla del navío de Setién. El charrúa será el contrapunto de músculo para
contrarrestar el poderío físico de los de Unai Emery. El jovensísimo fichaje
invernal jugará entre líneas para hacerle la cobertura a unos laterales
amarillos que tendrán que compensar con oficio la vertiginosa velocidad de los
extremos sevillistas.
El uruguayo custodiará
a una línea de cuatro con Roque otra vez al timón. Los amarillos
se deberán encomendar a su brújula y a las baritas de Viera y Tana para poder conquistar
Nervión. El medio del campo lo completará previsiblemente Nabil El Zhar en detrimento de
Momo. La irregularidad de
sendos extremos ha provocado que ninguno de los dos termine de afianzarse en el
once.
Cosa que sí ha
hecho William José, el gladiador brasileño se ha apoderado de
forma meritoria con la confianza de su entrenador, el cuál no ha titubeado al
hablar de las innecesarias declaraciones
de Guillermo Araujo. Esperemos que Sergio consiga aislarse del ruido y
entender que la estabilidad anímica pasa por su recuperación física.
Evidentemente no es la única solución a los problemas del Chino, pero facilitarían
el ponerle fin a los mismos.
Por tanto, Araujo
deberá volver a esperar su oportunidad desde el banquillo de un estadio que
presenciará el día de los enamorados el nuevo reencuentro de Vitolo
con el club de sus amores. El de San Cristobal sintetiza claramente lo que es el
actual Sevilla, un equipo sólido, físico y ordenado, pero no exento de gran calidad.
La que atesoran además del canterano, jugadores como Krohn Dehli - el otro puñal
de los de Emery- o Banega, ese genio alocado e incomprendido que por fin ha
encontrado un club que le entiende y vicerversa.
Una entidad que ha
recuperado a Fazio en el mercado
invernal y en la que no está terminando de cuajar Fernando LLorente, por culpa en gran parte del excelente momento de Kevin Gameiro. Un pistolero de alta alcurnia que
está demostrando el gran delantero que es.