Las Palmas Atlético tiene que refrendar su recuperación ante un hueso duro de roer como es el Lanzarote. Más irregular de lo que acostumbra, el equipo rojillo se desplaza a Gran Canaria con el objetivo de lograr los tres puntos para engancharse a la zona noble de la tabla clasificatoria.
Pocos partidos como el que les espera mañana (12:00 Hrs, Campo Anexo al EGC) a los pupilos de Manolo Márquez tendrán a lo largo de la temporada, el Ibarra, Tenisca y el derbi chico y poco más. El conjunto conejero, aún cuando no está en su mejor momento, es una piedra de toque excepcional para medir la capacidad competitiva de cualquier equipo. Los futbolistas amarillos tendrán ante el rigor táctico, la seriedad defensiva y la intensidad por toda la cancha que imprime siempre el equipo lanzaroteño una auténtica prueba de fuego. Un rival que vive los partidos contra todo equipo que represente a la UD Las Palmas como si se tratara del partido del siglo.
Los partidos entre amarillos y rojillos siempre son choques de alta intensidad. Foto de archivo ©GradaCurva.com |
Por su parte, Las Palmas Atlético buscará dar continuidad las buenas sensaciones que recuperaron tras vencer, no sin mucho esfuerzo, al Unión Sur Yaiza. Sabedores que el perfil del Lanzarote es precisamente el tipo de equipos, aguerridos y combativos, que más incomodan para el fútbol más elaborado y parsimonioso de la escuela amarilla, tendrán que mantener una alta concentración y tensión competitiva para, llegado el momento, sea la calidad la que defina el partido tras abonar el terreno con un trabajo menos lustroso. El equipo formativo podrá contar con toda su plantilla a excepción de Ronaldo Peña, convocado con la Sub20 de su país y con la que está anotando goles con asiduidad.