Carlos Moreno Chavanel | La UD Las Palmas encadena dos victorias seguidas de una
forma que hasta hace bien poco era impensable, es decir, sin jugar mucho mejor
que el rival. En lo que llevamos de temporada no hemos sido capaces de
conseguir la excelencia en el juego, como vimos en la época Setién, sin
embargo, ser un bloque está dando sus frutos.
Remy – Chichizola y
ganar como un equipo grande
Aparte de no jugar mucho mejor que el rival, ¿cómo gana un
equipo grande? Con un portero que solvente lo que le llega y con delanteros que
no fallan las suyas. Así es esta UD.
No me voy a regodear en el golazo de Remy, porque de eso ya se está escribiendo mucho. Me voy a fijar en la figura de Leandro Chichizola. El
arquero argentino es un auténtico espectáculo de cómo debe estar un portero en
el área. Domina los espacios, es seguro por alto, es capaz de dirigir con
acierto sus pases (tanto con la pierna izquierda como la derecha), aguanta bien
colocado en el mano a mano y despeja perfectamente el balón hacia los lados.
Una maravilla para cualquier equipo. Transmite mucha seguridad y desde ahí es
mucho más fácil trabajar con la defensa y la salida limpia del esférico.
Competir como un
bloque
Excepto en el descalabro ante el Atlético de Madrid, el
equipo amarillo no está concediendo muchas oportunidades a los contrarios y se
comienza a vislumbrar un equipo muy serio en el balance defensivo, algo que al
final de la temporada es clave para conseguir los objetivos.
La apuesta por el doble pivote delante de los centrales
diría que debe ser innegociable. Si contra el Málaga comprobamos el potencial
que puede tener la pareja Aquilani – Javi Castellano, ayer dieron un paso más y
no cometieron ningún error en la salida del balón. Esa consistencia en el medio
da una gran seguridad para empezar a competir. Sí, vale, el equipo no juega de
maravilla ni nos deja con la boca abierta, pero poco a poco se ve que sabe a lo
que juega, se va definiendo un estilo pragmático pero eficaz.
Fijémonos que en el partido de ayer: se lesiona
Halilovic, que estaba siendo el mejor de los amarillos hasta ese momento, no
vimos a un Viera brillante (Vieira según Segurola) y a Vitolo le falta esa
chispa para llevarse a los rivales. ¿El equipo se descompuso con el paso de los
minutos? Para nada. Algo que el año pasado era muy frecuente, fruto de la
desesperación. Esta vez, los de Márquez supieron madurar el encuentro sin prisas y el entrenador
acertó con sus decisiones en los cambios para llevar a su equipo a la victoria.
No estamos viendo a la mejor UD Las Palmas, al equipo le
falta dar su mejor versión en ataque, quizás por la falta de confianza de
algunos futbolistas, pero el fútbol es mucho más que ir hacia la portería
rival. Si el equipo sigue trabajando así en defensa, las oportunidades arriba
van a seguir llegando con una delantera que tiene dinamita.
Foto de portada: @UDLP_Oficial