Tras disfrutar de tres días de descanso con motivo del parón liguero, el líder volvió a los entrenamientos el pasado lunes con el objetivo de preparar el partido del domingo en Balaídos ante los hombres de Herrera. Después de haber ganado a Levante y Rayo -con un jugador más en sendas ocasiones- los pupilos del Toto Berrizzo intentarán conseguir la tercera victoria consecutiva apelando a sus mejores armas, que se sintetizan en un equipo intenso, muy compensado en todas su líneas, que sabe a lo que juega y que elabora un fútbol ofensivo y combinativo que hace las delicias del espectador.
El sistema utilizado por los gallegos es el mismo 4-3-3 que les dio muy buenos resultados la temporada pasada, donde acabaron octavos en liga y eliminaron a los amarillos en la Copa del Rey. Como es bien sabido, para que esta táctica funcione a la perfección debe haber una defensa compenetrada que aporte equilibrio ante las obligadas subidas de los laterales. En la vanguardia celeste destaca el ex barcelonista Andreu Fontas, el cuál se ha erigido como líder de la zaga, aportando incluso su granito de arena en tareas anotadoras como sucedió ante el Rayo, al que le marcó un gol de pizarra, uno de los puntos fuertes de los vigueses. La línea de cuatro la completan el férreo central argentino Cabral, el polivalente Hugo Mallo y el desequilibrante Jony. Éste último fue una de las sensaciones en Balaídos durante la pasada campaña y no le faltaron novias en verano, pero los dirigentes célticos ya lo habían blindado en enero con una cláusula de doce millones, no aceptando negociar con equipos como el Sevilla FC.
En el medio del campo, el danés Daniel Wass ha sido la gran sensación en estos dos primeros partidos de la temporada, haciendo olvidar la marcha de su compatriota Krohn-Dehli precisamente al conjunto hispalense. Wass se ha convertido en el director de orquesta de los de Berrizzo, dándole criterio al juego, hilvanando jugadas y filtrando pases entre líneas que le vienen que ni pintado al tridente ofensivo. Sin embargo, uno de los puestos trascendentales en todo 4-3-3 que se precie es el del mediocentro defensivo, donde el reconvertido Augusto Fernández es el encargado de subir el balón y contener al rival. Curioso el caso del polivalente argentino, que llegó a Vigo como extremo derecho y ha jugado también de interior e incluso de lateral para acabar afianzándose en el eje del campo.
De último el postre, pues el juego de futbolistas como Nolito, Orellana y el retornado Iago Aspas es una delicia para el paladar del aficionado español. El primero es el pichichi y sin duda la estrella del próximo rival amarillo, el cual está siendo pretendido por su antiguo técnico, Luis Enrique. De un ídolo que puede que se vaya a uno que ha vuelto, Aspas, que ha regresado a casa tras sus periplos por Liverpool y Sevilla. Lo que se pregunta más de un seguidor celeste, es de dónde sacó Mouriño los casi cuatro millones que costó la vuelta del canterano, el cuál marcó en su retorno en liga con su club de toda la vida. Finalmente, el explosivo tridente del Celta lo completa el desequilibrante Orellana. El chileno es de los jugadores más eléctricos de la Liga Española, y ya mostró sus cualidades al aficionado amarillo apeando a la UD de la última edición copera.
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