27 de septiembre de 2015

LA CARA B II U.D. LAS PALMAS - F.C. BARCELONA




El equipo amarillo llegaba al Camp Nou con innumerables premoniciones sobre lo que iba a acontecer en el terreno de juego. Algunos decían que los de Herrera se llevarían un saco de goles ya que el Barcelona venía herido tras su dolorosa derrota ante el Celta; otros presagiaban que el equipo amarillo se encerraría atrás y no desplegaría su juego habitual de toque y verticalidad.

Lo cierto es que el equipo cuajó un buen partido y pudo haber merecido algo más en la primera parte y en la segunda debido al esfuerzo físico estuvo falto de intensidad por lo que concedió espacios a un rival que siempre los sabe aprovechar.

Defensa de 5: Paco Herrera hizo la misma alineación que contra el Sevilla ya que le había dado buenos frutos, pero desde el comienzo del partido se vio que ofrecía sus ventajas e incovenientes. 
Por un lado, el equipo estaba sólido en defensa. Al Barça le costaba superar todas las líneas defensivas y las ayudas eran constantes, debido a que el equipo estaba arropado y muy junto por dentro, obligando a jugar por fuera. Esto era un aspecto positivo para los amarillos ya que se enfrentaban a uno de los equipos con mayor potencial de ataque del mundo.

Por otro lado, con el balón, los isleños combinaban bien entre la defensa y el centro del campo, a pesar de la presión adelantada que ejercían los culés. Pero a la hora de atacar se encontraban con un problema que se ha producido en otros encuentros, el hecho de que cuando ataca la UD lo hace con apenas 3 efectivos. Ésta es la mayor desventaja que supone la organización táctica propuesta por Herrera y que si no es por la gran calidad de los atacantes amarillos no se llegaría en la mayoría de las ocasiones al área rival con una opción de gol. 

Los carrileros preocupados más en defender que en atacar: Si algo se echó en falta fueron las subidas de Castellano y Simón pero el hecho de jugar contra el Barcelona y sus estrellas pudo dar lugar a que estuviesen más centrados en ofrecer ayudas a los centrales que en buscar la portería rival. Se trata de una situación aislada y comprensible a la que poco nos tienen acostumbrados pero fueron un motivo más por el cual la UD no llegó arriba con el suficiente peligro.

Faltó precisión y definición: La UD dispuso en la primera parte de varias ocasiones bastante claras para abrir el marcador. Quizás porque sea un recién ascendido y todavía no está acostumbrado a jugar en primera división y a aprovechar aquellas pocas ocasiones que tenga o quizás por mala suerte, pero lo cierto es que el equipo grancanario está teniendo dificultades para definir delante de la portería y esto puede llegar a ser un problema que cree en el equipo cierta inquietud.
  Fieles a la idea de juego: A pesar de jugar en el Nou Camp contra jugadores de talla mundial, la Unión Deportiva se mostró valiente ante el rival, jugando de tu a tu y sin miedo a fallar. Comentaristas de diversas cadenas radiofónicas a nivel nacional destacaban el buen juego ofrecido por el equipo canario y el poco temor a realizar posesiones de balón en el centro del campo con los jugadores contrarios tan encima.

Especial protagonismo para Roque y Viera: Éstos dos jugadores realizaron una especial actuación en el partido, llevando a cabo combinaciones y jugadas que hacían que los azulgranas tuviesen que emplearse a fondo para tratar de desbaratarlas. Roque, que había ampliando su contrato esta semana, se mostró rápido y eléctrico en conducción y muy activo a la hora de organizar las contras. Mientras, Viera ofrecía desmarques y pases a sus compañeros para desahogar al equipo de la presión del Barcelona y permitir tener una posesión que diera lugar a una acción ofensiva.

Por otro lado, Araujo fue una isla entre la defensa culé. Trató de jugar de primera en los pocos balones que llegaban con criterio y de la única ocasión que disfrutó armó la zurda con la consiguiente respuesta del guardameta alemán.

Con los cambios bajó la intensidad: Además del bajón físico debido al esfuerzo, con la salida de Roque y Hernán el equipo perdió esa movilidad y esa presión que les caracteriza, aunque por otro lado ganó en toque con la entrada de Valerón y Culio.

Quizás no fuese el partido más indicado para el "flaco" pero Herrera con su entrada, daba un merecido reconcimiento al jugador de Arguineguín para debutar con el equipo de su tierra ante todo un Barcelona.

Buenas sensaciones: Tras el choque, todas aquellos presagios que se infudaban antes del comienzo del mismo se fueron abajo y a pesar de la derrota las sensaciones son positivas, sensaciones que se deberán confirmar en el próximo partido ante el Éibar, un rival que sí pertenece a la "liga" que juega la UD.


Foto de portada: @eldiariomontanes




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