Las Palmas Atlético afronta el último mes del campeonato en una posición inmejorable respecto a las últimas semanas. Los jugadores de Oramas se han ganando una segunda oportunidad en forma de promoción de permanencia que deben defender con la vida y, si se se da la ocasión, asaltar las plazas cercanas de Amorebetia y Leoia en las próximas jornadas.
La fulgurante victoria en Cuenca la jornada anterior, forjada en el sacrificio y dando pie a la remontada, ha sido el flotador que todo náufrago busca donde asirse. Los jugadores amarillos fueron capaces de remontar un marcador adverso en dos ocasiones superando la presión del rival y la ansiedad propia. Lo que hasta hace pocas jornadas parecía una quimera (la salvación) de repente se convirtió en una posibilidad en la mano tras usurparle el puesto al filial del Atlético.
El principal equipo del inagotable semillero amarillo sigue siendo, a pesar de la mejoría con Oramas al frente, frágil defensivamente. Pero a sus pies de barro le compensan unos puños de puro titanio. La calidad, velocidad y pegada de la vela chica es una de las razones de peso para soñar en la salvación, no obstante, buscar el equilibrio entre ataque y defensa es el camino más corto para lograr el objetivo.
Todo son buenas noticias Las Palmas Atlético, al buen debut de Pepe Delgado la pasada jornada o la buena adaptación de Nili Perdomo como lateral, se une la recuperación de Manu Dimas para este encuentro tras ser ausente por lesión la semana pasada en Cuenca.
El Tudelano se encuentra salvado de todo peligro de descenso y con posibilidades matemáticas de lograr alcanzar la promoción de ascenso. El conjunto navarro por tanto arribará al Anexo con los deberes hechos y con licencia para soñar, y para hacerlo pasa por ganar en Gran Canaria. El conjunto blanquinegro ocupa la 10ª plaza con 49 puntos a siete de la promoción de ascenso. El equipo de Tudela se muestra como un conjunto muy sólido, fuerte defensivamente hablando y con su delantero Sánchez como epicentro de todo su frente de ataque.
La previa del encuentro ha tenido su picante con la negativa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de acceder a las peticiones del club de Pío XII de cambiar la hora del encuentro a las 13:00 horas para evitar coincidir en idéntico con el encuentro que disputará como local el primer equipo ante el Valladolid. La RFEF no accedió a las peticiones amarillas, atendidas en otras ocasiones, con la argumentación de "no ver motivos" para ello, a pesar de contar con el beneplácito del club rival.
El aficionado amarillo tendrá que decidir entre dos partidos vitales para ambos conjuntos, la pelea por ascender al Olimpo o la batalla por no descender al Averno.
