El técnico amarillo compareció esta mañana en las instalaciones del Athletic Club en la Ciudad Deportiva de Lezama, donde el equipo ha estado preparando el próximo partido que le enfrentará mañana frente al Eibar en Ipurúa. El equipo ibarrense por momentos pasó a plano secundario centrándose las declaraciones del míster en lo sucedido durante y después del partido contra el Celta de Vigo.
En apenas 48 horas se ha realizado un análisis de la derrota en Balaídos: "Hemos estado analizando muchas acciones del partido en Vigo. Es cierto que las sensaciones no fueron buenas en general. Sí hicimos cosas bien, pero nos lastró las que no. Podemos rescatar varias cosas de ese partido. No fuimos tan valientes para sacar el balón de atrás. Confiamos en que en este partido nos salgan las cosas mejor y tener un poco más de acierto".
Preguntado nuevamente por la carencia de agresividad en su equipo afirmó lo siguiente: "Nuesto equipo no depende de la agresividad para ganar o perder los partidos. Todos sabemos lo que somos. Jamás nosotros podremos conseguir ese nivel de intensidad que va a tener el Eibar, sin embargo, ellos serán incapaces de jugar al fútbol como lo hacemos nosotros".
Así valora a su próximo rival: "Es un equipo rocoso y muy fuerte. Tiene grandísimas virtudes. Necesitamos gestionar el balón para sacarle rentabilidad a nuestras victorias y la clave está en si somos capaces de superar la presión que nos van a ejercer. También la atennción en las marcas, centros y balones divididos. Eso puede ser determinante. Tengo mucha confianza porque el equipo está bien. [...] A Mendilibar hay que hacerle un monumento. Es un equipo para quitarse el sombrero, con los recursos que tiene y cómo han ido creciendo en todos los niveles".
El cántabro confirmó cambios en el once titular: "Hay algunos jugadores que no jugarán. Buscaremos alternativas y tenemos a toda la plantilla en condiciones, todos quieren jugar y todos han entrenado perfectamente. Es lógico que haya rotaciones en tres partidos en seís días". Preguntado por Jesé, refuerzo de campanillas en el mercado invernal, habló en estos términos: "No puedo estar en la cabeza de ningún jugador. Para Jesé no es fácil esta situación. Ha venido con una motivación espectacular después de no jugar. Ha necesitado de un poco de tiempo, falló una serie de goles que le condicionaron mucho los primeros partidos. Esta a remolque de dar lo que puede dar y ese agobio por mejorar dar lo que todo el mundo reclama. Las cosas no salen porque sí. No es fácil. Tratamos de ayudarle, de convencerle de que sea el mismo, pero esto pasa con todos los jugadores. Como todo en la vida, te creas unas expectativas que desde que no se cumplen te acabas frustrando".
Se detuvo el cántabro para aclarar sus declaraciones tras la derrota en Vigo que han traído consigo una notable polémica tanto en medios como en las redes sociales: "Desde luego pedir disculpas a todos los aficionados que se hayan podido sentir molestos por esas declaraciones. Les pediría que escucharan la pregunta entera y la respuesta entera, porque las cosas sacadas de contexto es muy fácil manipularlas. Pido disculpas para aquellos que se sientan molestos, quizá es culpa mía porque tendría que ser más hábil o no contestar estas preguntas, pero ya me imagino que todo el mundo sabrá de mi profesionalidad y el cariño que le profeso a esta afición y el trabajo que hemos hecho. No se puede valorar por una respuesta o un titular sacado de contexto".
Preguntado por su futuro se mostró nuevamente tajante al respecto: "No tengo escapatoria. Todos los equipos que se han nombrado que puedan considerarme para el futuro, no tienen nada que ver conmigo. Lo repito: No he hablado absolutamente con nadie y sí estoy tratando de estar centrada en la UD Las Palmas hasta el último día que esté aquí. No tiene sentido seguir hablando de este tema".
