1 de marzo de 2017

LA UD DA UNA LECCIÓN DE FÚTBOL EN EL BERNABÉU (3-3)


Las Palmas ha realizado un magnífico partido en el Santiago Bernabéu, un partido con fases de altísimo nivel de juego. Con 1-3 en el marcador perdonó ocasiones para lograr un tanteo de escándalo para acabar desfalleciendo ante el empuje de casta del Madrid. 

Cuando uno tiene que saltar y desempeñar su trabajo en lugares como el Madison Square Garden, el teatro La Scala de Milan o el Santiago Bernabéu, tiene dos opciones: ser valiente o acongojarse. La Unión Deportiva ha saltado a la pradera verde de la Gran Vía sin ningún miedo a ser devorado por el miedo escénico, al contrario, ha querido teñir de amarillo el imponente coliseo blanco jugando al fútbol como únicamente sabe hacerlo, de la única forma que lo entiende. 

La misma forma de la que todos los niños, cuando aún no se afilian a ningún escudo en particular, viven este deporte, como lo que nunca debería de haber dejado de ser: un juego. La idiosincrasia canaria, teñida con los matices de aquí y allá, enhebra un fútbol que se gesta en la arena de Las Canteras, en las canchas del barrio, el fútbol de la gente, el que late en la calle. Y esta forma de entender el fútbol llega, gracias a la globalización, a cualquier lugar del planeta. 

A pesar de los 3 goles, el trabajo defensivo del equipo fue notable. Foto: ©GradaCurva.com
El partido arrancó con un susto sin llegar al medio minuto, Morata anotó un tanto que el árbitro invalidó correctamente por fuera de juego (repetiría la acción hasta en dos ocasiones más). A partir de aquí el partido se mostró como un libro abierto por un lado la UD Las Palmas con su innegociable estilo de juego, y por el otro la verticalidad y la velocidad del Real Madrid. En el minuto 9 se daría una de las pocas ocasiones en el que el Real Madrid superaría la línea del fuera de juego, aunque en posición muy dudosa, que durante todo el partido ha tirado de forma excelente la zaga amarilla. Isco recibía un pase infiltrado entre Lemos y Bigas  (que acabaría lesionándoseque aprovecharía para definir con clase ante la salida de Javi Varas. 

No se vino abajo el equipo pues en la siguiente jugada tras sacar del centro del campo, Tana, que rondaba cerca del vértice del área, se sacó el genio de la lámpara: recibió una pelota acosado por Ramos y en control orientando y giró sobre sí mismo quedando frente a Keylor Navas al que fusiló sin compasión por toda la escuadra. Las Palmas volvió a poner las tablas en el marcador y éste momento sirvió de punto de inflexión. 

Tana acaba de anotar el empate a uno. Foto: ©GradaCurva.com
El gol de Tana reforzó el convencimiento en la propuesta y poco a poco la UD fue apoderándose prácticamente de la posesión de la pelota en su totalidad ante un Real Madrid que sólo llegaba al área amarilla en acciones aisladas con balones largos o arrancadas de cualquiera de sus velocistas. Mientras Morata, Cristiano, Bale y el resto iban cayendo en un fuera de juego tras otro, la UD tejía fútbol con estilo y productivo, cercando el área merengue con Boateng y Jesé muy incisivos, Tana filtrando pases entre líneas y Jonathan Viera levitando sobre el terreno de juego con el frac puesto. Futbol de taco y salón. 

Con el 1-1 se llegaría al descanso, con la extraña sensación de tranquilidad y confianza que otorgaba el juego de la Unión Deportiva Las Palmas en semejante escenario. Pero tras el descanso el partido se agitó al poco de salir de los vestuarios. En el minuto 47 Gareth Bale sería expulsado tras una patada y un empujón a un Jonathan Viera que se le iba en carrera y al que no podía detener. El Madrid sumaría una nueva inferioridad, a la del nivel de juego, que sería la numérica y que además parecía inclinar el campo un poco hacía la portería de Keylor Navas. 

Jonathan Viera celebra el 1-2. Foto: ©GradaCurva.com
En una de tantas acciones de ataque bien enlazadas del ataque amarillo dispararía a puerta Boateng tras una jugada un poco embarullada donde Sergio Ramos se tira y detiene la pelota con las manos. Un penal desmesurado en su evidencia que el árbitro no dudó en penal pero si perdonó al capitán merengue la expulsión. Jonathan Viera no perdonó y con un toque sutil, casi a lo panenka, colaría la pelota entre los tres palos. Caras atónitas en las filas merengues y felicidad extrema en el equipo de Setién. 

No tendría tiempo de reacción el Real Madrid pues a los tres minutos Boateng arrojaría un jarro de agua fría a todo el Bernabéu. Busca un balón largo al que sale a la desesperada Keylor Navas fuera del área, en su acción lenta y descoordinada no es estorbo para Boateng que se encuentra con el arco vacío y dispara a placer para colocar un 1-3 en el marcador impensable. Tras el tanto de Boateng, ante un Real Madrid en inferioridad numérica y que buscaba la igualada tirando de casta y empuje, al contragolpe disfrutó Las Palmas de varias clarísimas ocasiones, casi todas en las botas de Jesé. Pero en ocasiones malas decisiones y otras tantas buenas acciones de Navas impidieron un marcador de escándalo. 

Jesé volvió a realizar un gran partido pero el gol le sigue siendo esquivo. Foto: ©GradaCurva.com
El Madrid por su parte, tiró de su desgastada leyenda de épica y toque de corneta y con poco fútbol pero sobrado de garra, fuerza y coraje fue encerrando a los amarillos en su área. Los jugadores canarios se vieron más tiempo achicando espacios y agua en la defensa a partes iguales. Desgastados en defensa, casi ni se asomaron por el área merengue en el tramo final del partido. Cuando se enfiló la Zona Cesarini, el Madrid encontró su espacio y se reconoció. Primero con un penal por mano de Dani Castellano que transformó Cristiano y luego por un doble Córner que acabó materializando en el definitivo 3-3 otra vez el astro portugués. No tuvo tiempo para más el Madrid para agarrarse a la heroicidad de Ramos ni Las Palmas para aprovechar la última contra. 

La UD Las Palmas se marcha del Bernabéu tras realizar un partido colosal en todas sus líneas, realizando un fútbol de alto nivel  que ni grandes equipos, con mayor presupuesto y mejores plantillas, son capaces de realizar en la cancha merengue. Cuando el físico amarillo se vio justo, pudo el Real Madrid imponerse por casta y coraje en sus clásicos arreones finales, con argumentos puramente futbolísticos el equipo merengue empequeñeció ante el conjunto de Quique Setién. El punto que es de oro, por el rival, el escenario y la forma de lograrlo, ahora sabe rancio. El tiempo dará la justa medida del magnífico partido de Las Palmas. 




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