14 de enero de 2017

CRÓNICA || UN TRASATLÁNTICO ATROPELLA A LA UD


La UD llegaba al Camp Nou con la moral por la nubes, tras las victorias ante el Sporting de Gijón y ante el Atlético de Madrid en Copa comandados por un Setién que advirtió en la rueda de prensa previa que quería disputarle el balón al Barça y sacó todo lo que podía para que eso sucediese, quizás buscando poblar el centro del campo con Roque, Vicente, Tana, Viera y El Zhar, con Boateng en punta. 

Y la Unión Deportiva se mostró, en los primeros minutos, como un equipo aseado en la salida de balón, sueltos en ataque, combinando y sólidos en defensa, pero en el minuto 14, un balón al espacio de Aleix Vidal a André Gomes provocó un centro del portugués y Luis Suárez, a la primera y al palo corto de Varas marcó el 1-0.


El segundo pudo llegar en varias ocasiones, especialmente en un mano a mano entre Messi (fallo de Aythami que había entrado por David García, lesionado) y Varas que paró el portero de Pino Montano y la UD se diluyó en ataque poco a poco. La posesión, estéril y preciosista no conseguía el objetivo primigenio: crear peligro porque carecía de profundidad. ter Stegen no tuvo que realizar ninguna intervención en el primer periodo. La UD presionaba la salida de balón del Barça y, aunque no logró nunca crear peligro de tal cuestión, el asunto estaba ahí y creer más en la idea era clave.


Pero cuando enfrente está un trastlántico poco se puede hacer. Da igual tu intención, la ola te arrasa y solo queda esperar a que escampe. La Unión Deportiva Las Palmas, el equipo que entrena Quique Setién, chocó contra su propio espejo monstruoso y se descubrió pequeña y humilde, pero dignísima en intención. Querer jugar así, con esa osadía llena de pibes de la isla debe ser un orgullo, debe servir para elevar la cabeza, aunque el golpe en esta ocasión sea grande. La ola azulgrana arrasó a la UD en 8 minutos; los que van del 51 al 58. Messi, tras un fallo de Varas al blocar un centro de Rafinha, aprovechó el error. En el 58, Suárez, dentro del área, se giró y la cruzó al palo largo con rosquita para hacer su segundo gol. Y Arda, en el 58 aprovechó un rechace tras tiro de Suárez, que paró bien, pero el rechace llega al turco e hizo el cuarto.

La UD poco pudo hacer, el equipo que hace año y medio estaba en Segunda, que nos tiene ilusionados por estilo y resultados, que camina por aguas tranquilas se dio de bruces con la realidad de la élite por la que discurre. No hay que quitar un pero al equipo de Quique Setién que hoy, simplemente se vio atropellado por una constelación de estrellas. Cabeza alta y a seguir remando.




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