17 de enero de 2016

LA CARA B ‖ CASTIGO EXCESIVO


Todos coincidimos en que el resultado no reflejó la realidad del partido. Aunque sí escenificó lo que es cada equipo. El atlético sólido y equilibrado como siempre, pero también bastante arropado atrás, sobre todo en el primer tiempo. Además, no se ruboriza en ningún momento por ceder la posesión al rival. La Unión Deportiva por su parte volvió a demostrar varias cosas. Primero que sus intenciones son casi siempre mejores que sus acciones, pues sigue faltando profundidad, aunque se ha mejorado bastante en ése aspecto; y segundo que por muy bien que podamos estar atrás durante el partido, al menos a nivel general, siempre va a haber un par de despistes que nos condenarán si fallamos nuestras ocasiones.

El encuentro también vislumbró que uno es un chico y otro es un grande. Hoy el tiempo volvió a correr a favor del rico, ya que los amarillos acabaron fundidos y sin fuerzas para poder llegar a portería contraria. Los de Simeone no tuvieron más que esperar a que el enemigo se cansara, para demostrar que físicamente hay varias galaxias a las que sí además le sumas jugadores como Griezmann, pasa lo que pasó hoy.

La necesidad hecha virtud. Ya durante los últimos partidos se había visto que los amarillos empezaban tímidamente a quitarse el miedo a tirar de lejos. Gracias en parte al descaro de jugadores como Tana o Wakaso. No obstante, durante la primera parte de hoy la asiduidad y peligrosidad de los mismos aumentó considerablemente. Gracias en gran parte a que era casi imposible penetrar la muralla rojiblanca. Así fue cuando el defecto tornó en necesidad y posteriormente en virtud. La Unión Deportiva se vio obligada a buscar disparos de lejos y apunto estuvo de hacer más de uno, como el de Dani Castellano en la primera mitad y El casi gol de Roque en la segunda. 



Roque el surtidor y Vicente se evaporó. El de Schamann tuvo su primer desliz en mucho tiempo. Aunque con el nivel que estaba exibiendo es totalmente normal tener un partido más flojo. Los del Manzanares asfixiaron al cuatro amarillo hasta el punto de hacerle fallar más que de costumbre, sobre todo en tareas de distribución. A falta de Vicente, el que surtió sin cesar de balones durante la primera mitad a los Viera, William y compañía fue Roque Mesa. Que nada más comenzar el partido se incrustó entre los centrales tanto para luchar el cuero como para sacarlo, realizando lo primero con valentía y lo segundo con criterio. La temporada que está realizando el teldense a nivel general es excelente. De lo poco que se le puede achacar es de que a veces conduce más de lo debido, lo que provoca algunas pérdidas no del todo necesarias. 

El puñal de oro y el brasileño de pecho de lata. Inconmesurable ayer el gémelo, que fue junto a William José el mejor de los amarillos. Dani confirmó ayer la mejoría que ya se había visto durante el último mes con un partido en el que fue una pesadilla para Juanfran. Castellano está más rápido e inspirado que nunca, mientrás Willian José fue la apuesta de Setién para bregarse con Godín y compañía. Ayer el brasileño parecía más bien romano. Por su espíritu gladiador y por qué lo aguantaba todo como si en vez de camiseta tuviera armadura. Fue un incordio para los defensores colchoneros gracias a su lucha. No tiene el descaro que suele caracterizar a sus paisanos, pero tiene toda la casta (la buena no la mala) que no tienen sus compatriotas. No duda en fajarse si es necesario, y su físico le permite ganar bastantes peleas por el esférico, lo que proporciona a los de Setién balones de cara a portería.  También volvió a demostrar su maestría para mantener el cuero y jugar de espaldas.




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